A 48 años de los secuestros de la Santa Cruz: “Memoria completa sería conocer el destino de los 30.000″

09.12.2025
Buenos Aires, 8 de diciiembre de 2025Acto 48 aniversario de los 12 de la Santa Cruz Buenos Aires, 8 de diciiembre de 2025 Acto 48 aniversario de los 12 de la Santa Cruz (guadalupe lombardo)
Buenos Aires, 8 de diciiembre de 2025Acto 48 aniversario de los 12 de la Santa Cruz Buenos Aires, 8 de diciiembre de 2025 Acto 48 aniversario de los 12 de la Santa Cruz (guadalupe lombardo)

Familiares y compañeros de los doce secuestrados denunciaron las políticas de olvido y entrega el gobierno de Javier Milei.

La Iglesia de la Santa Cruz, ese lugar que Alfredo Astiz y la patota de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) sumieron en el terror hace 48 años, se llenó de memoria para recordar a las tres Madres de Plaza de Mayo, las dos monjas francesas y los siete militantes que fueron secuestrados entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977. No fue solo un ejercicio de recordación. Sus familiares y compañeros denunciaron la decisión de reescribir la historia del gobierno de Javier Milei y respondieron a las provocaciones: "Memoria completa sería conocer el destino de los 30.000, de nuestros hermanos que aún nos falta encontrar. Memoria completa sería que cada uno de los asesinos y sus cómplices civiles estuviera cumpliendo prisión perpetua en una cárcel común".

Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, esperaba detrás del escenario que comenzara la conmemoración. Con su pañuelo en la cabeza, se fundió en un abrazo con Ismael Serrano, el cantautor que puso su música al servicio de la memoria. "Siempre que puedo y que me convocan las Madres estoy. En un contexto como el actual hay que reivindicar más que nunca la memoria y gritar fuerte que son 30.000, como un antídoto contra el negacionismo y los discursos de odio", comenta Serrano con este diario.

A los pocos minutos, el acto empezó a rodar. Mabel Careaga se encargó de reconocer a Serrano por acompañar con su música al movimiento de derechos humanos. "Antes de conocer este país –al que llevo acudiendo desde 1997–, gran parte de mis referentes estaban aquí", contestó él y contó que, en sus años de estudiante en la Universidad de Madrid, solía participar de los homenajes a las Madres.

Con su guitarra, tocó siete temas. El último fue Papá, cuéntame otra vez. Esta vez cantó que los muertos siguen podridos de crueldad y que ahora mueren en Gaza los que morían en Vietnam. A pocos metros, una mujer extendía una bandera de Palestina.

–Hola, hola –lo sorprendió Taty desde el público con un micrófono–. Cuando vos hablás, ahí está Alejandro, están los 30.000 –le dijo.

El cantante se emocionó desde el escenario, y Taty continuó: "A vos, querida Mabel, yo sé que desde algún lugar tu vieja te está aplaudiendo".

Mabel es una de las hijas de Esther Ballestrino de Careaga, una de las dos Madres de Plaza de Mayo que fueron secuestradas en la Iglesia de la Santa Cruz. La otra fue María Ponce de Bianco. Su hija Ana estaba sentada entre el público.

El 8 de diciembre de 1977, las Madres de Plaza de Mayo y otros familiares de desaparecidos estaban recaudando fondos para publicar una solicitada en el diario La Nación. En el texto decían: "Por una Navidad en Paz, solo pedimos la Verdad".

En la parroquia también estaban Ángela Auad, Patricia Oviedo, Eduardo Gabriel Horane, Raquel Bulit y la monja francesa Alice Domon. Todos ellos fueron secuestrados por un grupo de tareas y llevados a la ESMA.

Ese mismo día, la patota llevó a cabo otros dos operativos. Uno en el atelier de Remo Berardo en la calle Magallanes del barrio de La Boca. El otro, en el Bar Comet, del bajo porteño, donde estaban Julio Fondovila y Horacio Aníbal Elbert.

La cacería todavía estaba incompleta. Dos días después, un grupo de represores fue hasta la parroquia San Pablo, de Ramos Mejía, donde vivía la religiosa francesa Leonie Duquet. Azucena Villaflor de De Vincenti, fundadora del movimiento de las Madres de Plaza de Mayo, fue secuestrada a metros de su casa en Sarandí, Avellaneda, cuando salió a comprar un segundo diario para comprobar que la solicitada se había publicado correctamente.

Todos ellos fueron arrojados a las aguas del Mar Argentino en un vuelo de la muerte. En 2005, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) logró recuperar los restos de las tres Madres de Plaza de Mayo, de Duquet y de Auad.

La memoria donde arde

Los actos para recordar lo sucedido en la Iglesia de la Santa Cruz comenzaron desde temprano. Por la mañana, hubo una misa en la que participó el embajador de Francia, Romain Nadal. Durante la liturgia, Ana Careaga, otra de las hijas de Esther, le colocó un pañuelo blanco a la Virgen María, como solía hacer Nora Cortiñas. Ana afirmó que el gobierno pretende romper el "pacto civilizatorio de los derechos humanos".

Por la tarde, el recuerdo se trasladó a la calle. Eduardo Tavani estaba sentado junto a Taty Almeida. También estaba Soledad García Quiroga, una de las querellantes que impulsa la búsqueda de los restos de los desaparecidos en el predio de La Perla. A unos metros se encontraban el senador Oscar Parrilli y la legisladora Victoria Montenegro. Más lejos del escenario, se había acomodado Graciela Daleo, sobreviviente de la ESMA. Y, desde un costado, miraba Osvaldo Barros, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD). Fabián Grillo –el papá de Pablo Grillo, el fotógrafo atacado por la Gendarmería de Patricia Bullrich– seguía el evento con emoción.

En el acto de los Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, hubo un momento para recordar a quienes fallecieron en los últimos meses. Entre ellos, a Hugo Soriani, director general de Página/12, que había sido reconocido en 2023 por su aporte a la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Hubo danza y música, a cargo de la colectiva de Género en la Danza, la Escuela Popular de Arte "Esther Ballestrino" del Hormiguero y la murga Esa te la debo. Y un documento que denuncia el desmantelamiento de áreas claves por parte de un gobierno que empuña el negacionismo como un arma para atacar a las víctimas. Se habló también de la persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner, y se denunciaron los casi diez años de prisión que lleva Milagro Sala y las condiciones de encarcelamiento a las que es sometido el exministro de Planificación Federal Julio de Vido.

"El legado de nuestros 30.000 y la lucha de nuestras Madres sigue más vigente que nunca. Hoy tenemos la obligación histórica de defenderlos de la manipulación mediática, judicial y política", resaltaron. "El pueblo argentino marchará por sus derechos, cueste lo que cueste, con una dirigencia del pueblo y para el pueblo", concluyeron.

Uno a uno, se escucharon los nombres de los doce desaparecidos de la Iglesia Santa Cruz. A cada mención, desde el público se contestaba con un "presente" y se levantaba una rosa roja en su memoria. Al finalizar, se escucharon los nombres de otros detenidos-desaparecidos, que fueron traídos al recuerdo.

Las flores fueron colocadas en el Solar de la Memoria, donde fueron sembrados los restos que fueron recuperados hace ya 20 años. En esa tierra –la última tierra libre que pisaron mientras pensaban cómo buscar a los suyos y seguir denunciando el horror de la dictadura– las rosas rojas quedaron, entrado el anochecer, como evidencia de que la pelea por la Memoria, la Verdad y la Justicia goza de buena salud.

Fuente:

https://www.pagina12.com.ar/2025/12/09/a-48-anos-de-los-secuestros-de-la-santa-cruz-memoria-completa-seria-conocer-el-destino-de-los-30000/