ALTO PERFIL -9-

01.08.2025

GEOGRAFIA NARCO 9

La ferocidad que se advierte a partir de 2020 en los homicidios siempre —superan los 200 en la ciudad de Rosario— es directamente proporcional a los millones de dólares que evaden, subfacturan o fugan al extranjero empresas como Vicentin, que sigue estando al frente del puerto de la exciudad obrera. 

Por otra parte, las formas de explotación que sufren chicas y chicos de parte de las bandas narcopoliciales se parecen más a nuevas configuraciones del esclavismo o del neofeudalismo del tercer milenio. El problema no es militar, sino político: recuperar los barrios devenidos gobiernos de facto de parte de estas bandas a través de la presencia de un Estado virtuoso que multiplique el trabajo, la educación, la cultura, el deporte y la alegría en esas geografías, impulsando a las instituciones de la comunidad a ser protagonistas de una democracia más plena y menos vacía. 

Si la política sigue resignada ante el poder económico concentrado y extranjerizado, seguramente habrá más narcotráfico, contrabando de armas y violencia letal en los barrios de las grandes ciudades santafesinas y de todo el país. Una de las claves está en saber que existe una economía informal e ilegal que representa el 1650 % de todo aquello que se produce tanto en Santa Fe como en la Argentina. Si en 2022 hubo 288 homicidios en el departamento Rosario y 259 en 2023, esos asesinatos revelan una parte del problema; la otra porción reside en la cantidad de suicidios: 460 en el año 2022 y sin datos, por lo menos hasta el momento de redactar estos balbuceos, en 2023. 

Esas cifras revelan el saqueo del sentimiento y la idea del futuro. No hay vida humana, ni particular ni colectiva, que pueda desarrollarse sin la noción del mañana. La vida humana se mutila al resignarse al no futuro. Y esa cifra clama por una política que genere respuestas o lugares de abrazos cercanos para que la existencia siga teniendo sentido en estos atribulados arrabales del mundo. 

Alto perfil. Geografía narco 9, entonces, es un trabajo periodístico y político que busca pensar desde la realidad y alejarse de las formas de colonización pedagógica, económica, política y militar que siempre quieren imponer los imperios. De allí la necesidad de recordar, por ejemplo, lo sucedido durante las guerras del opio que determinaron el dominio inglés sobre los cinco puertos más importantes de China durante el siglo xix. No porque la historia se repita, sino porque explica el concepto de la matriz de los procesos políticos y económicos que llevan a la extranjerización de riquezas y la subordinación de los pueblos. Luchar contra el narcotráfico es, como dijimos hace veinticuatro años atrás, cuando publicamos Ciudad blanca, crónica negra, es luchar contra el capitalismo. No es sencillo, pero es imprescindible.