CIUDAD BLANCA, CRONICA NEGRA

01.08.2025

Postales del narcotráfico en el Gran Rosario, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Capitalismo y etapa superior del imperialismo

-Voy a vivir hasta los 21 años. Nada más. Esto lo tengo claro. Mi vida pasa por un par de buenas llantas (zapatillas), tener cargada la tarjeta del celular y poco más. Lo único que te pido es que si me decís algo, cumplilo – dice el pibe que no llega a diecisiete años y es de un barrio explotado de los arrabales rosarinos. 

Mientras los grandes medios de comunicación y las redes sociales afirman que la expectativa de vida llega hasta pasados los setenta años, ese avance científico no llega a muchas pibas y muchos pibes de estas regiones. No le hablen de lo que está mal ni de lo que está bien. El muchacho sabe que lo van a matar a los 21 años. Que tener 30 es ser un viejo en su mundo, en su universo cotidiano. 

Ellos no leen los libros que escribimos, ni los diarios donde publicamos ni tampoco escuchan nuestros programas de radio y ni ven nuestros proyectos televisivos. ¿Qué hacemos nosotros ante esta realidad?

En esa confesión hay, sin embargo, una secreta esperanza. Una vieja consigna que se hace carne en un pibe que no tiene proyecto. -Si me decís algo, cumplilo – pide el muchacho. El viejo valor de la palabra. Casi un mito fundacional de aquella Argentina de nuestros viejos. Este chico desesperado que espera la muerte a los 21 años, necesita tener cerca a alguien que le cumpla lo que le dice. He allí una señal de transformación.