CARTA ABIERTA DE UN TUCUMANO, AL PRESIDENTE DE LA NACIÓN JAVIER MILEI, ANTE EL 9 DE JULIO DE 2025
No me arrogo la representatividad del Pueblo Tucumano, Señor Presidente, pero creo compartir el sentimiento de la mayoría de mis Conciudadanas y Conciudadanos que ven – cada día menos inmóviles y con más preocupación – cómo se destruye en menos de dos años, lo construido en algo más de dos siglos de vida como Nación. Una construcción colectiva que no fue fácil ni gratuita, a fuerza de luchas Populares; sangre; látigos; cachiporras; balas; secuestros; torturas y desaparición de seres humanos.
No es bienvenido a Tucumán, Señor Presidente, al igual que toda esa Casta Lacra que conforma su proimperialista Gabinete, borra residual dejada por las Dictaduras; por el Menemismo y por aquel Macrismo que supo aglutinar al PRO, con lo peor de la UCR y del PJ. Tenemos memoria, por cierto, y los nombres y los métodos para saquear; destruir y condenar a millones de personas al olvido; al desempleo; a la pobreza y a la desesperanza, son exactamente los mismos, por lo que es de estúpidos esperar resultados diferentes a los ya conocidos. El 2001, en este contexto, es un destino inevitable en el corto plazo.
No es bienvenido a Tucumán, Señor Presidente, porque plagió el pensamiento de un Tucumano como Juan Bautista Alberdi, quien redactó las Bases para la construcción de una República y de un Estado que bregara por los intereses de la Patria y por los de toda persona que quisiera habitar en suelo Argentino, mientras Usted sentó las Bases para la recreación de un neocolonialismo retrógrado e insoportable en pleno Siglo XXI.
El Estado, para el pensamiento Liberal Alberdiano, tenía un rol fundamental y preponderante. Para usted, es un obstáculo al momento de implementar el neocolonialismo impuesto por sus Patrones del Poder Financiero Anglosajón y Sionista. El desmantelamiento del ENOHSA; del INTI; de los fideicomisos para el PROCREAR o RENABAP (entre muchos otros Organismos arrasados para facilitar el Libertinaje Económico; el contrabando y la evasión masiva de los Grupos Concentrados), dan fe de lo anteriormente dicho.
Tal vez no lo sepa, Señor Presidente, pero el 9 de Julio de 1816, en la rebelde Tucumán, no se declaró la Independencia de una Nación aún inexistente por entonces (la República Argentina), sino la de la Patria Grande en toda su extensión. De igual manera, la visión de la Patria Grande no fue una creación trasnochada de las gloriosas generaciones Argentinas de las décadas de 1960 y 1970 o de la maravillosa Década Ganada conducida por Lugo; Correa; Chávez; Néstor; Lula; Evo; Álvaro; Dilma y Cristina, sino del pensamiento innegociable de hombres como José de San Martín; Simón Bolívar o Bernardo de Monteagudo, Tucumano que llevó el espíritu revolucionario hasta Centro América, motivo por el cual Países hermanos como Guatemala; Honduras; Nicaragua y El Salvador, comparten con nosotros los mismos colores en sus Banderas. Hoy, Usted quiere destruir el MERCOSUR.
Seguramente tampoco sabe que, en pleno centro de San Miguel de Tucumán, una calle lleva el nombre de Ildefonso de las Muñecas, un Cura Revolucionario que no se dedicó a gritar vulgarmente a las "Fuerzas del Cielo" un nacionalismo del cual Usted carece, sino que dio su vida por sepultar la tiranía, luchando en Cuzco; La Paz; Cochabamba y hasta en la zona del Lago Titicaca. Note Usted, Señor Presidente, que luchaban por la Independencia de la América Andina y Pueblos del Caribe, no por la de Puerto Madero o la Quinta de Olivos, para beneficio de sus perros imaginarios y reales (a esta altura, no se sabe con certeza).
Tucumán gritó esa frase - Sepulcro de la Tiranía – tras la victoria del 24 de Septiembre de 1812 con Manuel Belgrano y Bernabé Aráoz comandando al Pueblo Tucumano contra el Ejército Realista. El revolucionario Cura Muñecas, tiempo después, fue asesinado en Perú, un 7 de Julio de 1816, dos días antes de la Declaración de la Independencia.
Los Procesos Históricos comprenden largos periodos de tiempo, Señor Presidente, siglos, en la mayoría de los casos. La caída del Imperialismo Anglosajón y, por consiguiente, la del Sistema Patriarcal como padre de todos sus Subsistemas (el Capitalismo; las Religiones dominantes mayoritarias o el propio Neoliberalismo Conservador y Reaccionario del Dios, Patria y Hogar), es un proceso que lleva décadas y es irreversible, con un Capitalismo que mutó de Productivo a Financiero o especulativo, concentrando cada día más riqueza en menos manos, condenando a las grandes mayorías populares a vivir en la pobreza y a olvidarse de la mínima igualdad de condiciones que posibilite la igualdad de oportunidades para, de ese modo, aspirar a una movilidad social justa y duradera.
Un Mundo así (como el que proyectan sujetos como usted; Trump o Netanyahu), es inviable e insoportable, Señor Presidente. Una República como la que está manoseando y desmembrando, también. Tienen – los de su calaña – una innegable ventaja en este bendito País: la impunidad otorgada por el Poder Real de las Oligarquías y del Imperialismo, con la complicidad de aquellas y aquellos Representantes del Pueblo que decidieron otorgarle "Superpoderes" durante doce largos meses, tiempo más que suficiente para destruir todo lo construido en dos siglos.
Y, horas antes del vencimiento de esos Superpoderes, decidió eliminar la Dirección Nacional de Vialidad, demostrando una vez más lo poco que conoce el territorio Argentino y lo poco que conoce sobre el imponente Sistema de Rutas y Autopistas que permitieron el crecimiento de EE.UU. todas, absolutamente todas, fueron construidas con financiamiento del Estado Federal y su mantenimiento (además de las interestatales), es responsabilidad de los Estados, con la coordinación y supervisión del Gobierno Federal.
No será eterna esta impunidad de la que gozan los lacayos locales del Imperialismo desde hace décadas, Señor Presidente, sin lugar a duda y, personajes como Usted; su Hermana; Adorni; Patricia Bullrich; Federico Sturzenegger o el Campeón de los Prestamistas y Fugadores (Ministro Caputo), alguna vez serán juzgados y condenados, cuando la Política entienda o aprenda que las deudas o las fallas de una Democracia, se corrigen y se sanean con más Democracia. De la verdadera (la Participativa) y no de la farsante (la Corporativa).
Por todo esto, no es bienvenido a Tucumán, Señor Presidente Javier Milei y creo que cada día lo es en menos puntos de la Patria. Su imagen y la de su Gobierno está tan desprestigiada como lo está la del Poder Judicial Argentino (Casta de Castas). Algún día, las grandes mayorías recuperarán o construirán la perdida Conciencia de Clases y la rebeldía Popular explotará en las calles y plazas; en fábricas y Universidades; en Hospitales y Escuelas. Porque – como dijo Cristina Fernández de Kirchner – los Pueblos, siempre vuelven.
Javier Ernesto Guardia Bosñak
Tafí Viejo – Tucumán
08 de Julio de 2025