CONCENTRACIÓN Y EXTRANJERIZACION DE RIQUEZAS

26.07.2025

Fuga de capitales, el estado al servicio del extranjero y del saqueo 

Por Carlos del Frade

El 23 de julio se cumplieron 90 años de uno de los hechos políticos más resonantes de la historia argentina y que fue el asesinato del senador nacional por Santa Fe Enzo Bordabehere, un hecho del que tomo parte la "policia brava",  los  parapoliciales  que  siempre  existieron  en  Argentina,    -especialmente a partir de 1919 en adelante- uno de sus miembros era Valdez Cora, un hombre que venia de la policía de la provincia de Buenos Aires al servicio del régimen conservador, "del régimen falaz y descreído" como decía don Hipólito Yrigoyen que  por aquellos días de 1935 estaba  muriendo, condenado, exiliado y acusado por distintos hechos de corrupción. 

Por haber presidido el gobierno que por primera vez construyó un estado al servicio de las mayorías y por eso el radicalismo alguna vez fue catalogado como el primer movimiento nacional y popular de la Argentina del siglo XX.

Lo cierto, es que asesinan a Bordabehere porque hacía tiempo que el senador nacional de la democracia progresista de la provincia de Santa Fe, el Dr. Lisandro de la Torre había denunciado la fenomenal transferencia de recursos del trabajo argentino, desde la ganadería a través de los frigoríficos ingleses, del drenaje de dinero hacia los capitales ingleses con una falsificación enorme de los números, de las contabilidades, de los balances que siempre generaban que el que perdía era no solamente el sector trabajador del sector productor de ganado de nuestro país, sino también, especial y fundamentalmente el estado Argentino que terminaba siendo como había dicho en aquel momento un descendiente de Julio Argentino Roca, "La Argentina se convertirá en la joya más preciosa de la corona de su graciosa majestad" hablando de la dependencia brutal con Inglaterra.

Aquel asesinato en el senado de la nación que fue llevado al cine y fuera interpretado maravillosamente por Pepe Soriano, en el papel de Lisandro de la Torre, y de Miguel Ángel Solá en el papel del asesino Valdez Cora, tiene relación directa con el presente en donde se ha conocido en estos últimos días de Julio ppdo., que en solo un mes y medio el gobierno nacional de Javier Milei, fugó 5.247 millones de dólares, el 44% aproximadamente de lo que prestó el FMI.

Es decir, que la fuga de dinero es equivalente en casi siete veces, a lo que había fugado Vicentín entre agosto de 2019 y enero de 2020 cuando la justicia federal había determinado que esta empresa, había fugado 788 millones de dólares, -en aquel momento- dinero del Banco de la Nación Argentina y que por supuesto no ha generado ningún castigo, porque los empresarios de entonces siguen teniendo impunidad en el presente.

El problema es que aquí, el dinero supuestamente es del FMI y no se sabe bien cuál será el final pero lo que queda claro, es que en la Argentina de Milei se hace lo que él había dicho, "que a su entender, los fugadores eran héroes nacionales".

Esa concepción lo que nos vuelve a traer a la memoria, al igual que nos mostraba aquel asesinato de Bodabehere, es que el estado nacional era cómplice del saqueo que venía -en aquel momento- de la mano de los frigoríficos ingleses, pero fundamentalmente de un estado que traiciona a su propio pueblo a favor de intereses extranjeros.

Esa matriz, 90 años después, se repite en el presente argentino con semejante fuga de dinero, que va haciendo más dolorosa la realidad para la mayoría de la gente de nuestro pueblo que termina con más necesidades, con más pobreza, siendo que el enriquecimiento termina correspondiendo a unos pocos, de acuerdo con un dato del Centro de Estudios Latinoamericanos de Geopolíticas, el CELAG:

El 1% más rico de la Argentina se queda con el 25% de la riqueza que genera el pueblo entero. 

En comparación, el 50% solamente acumula el 4% de la riqueza. 

El 10% más rico de la Argentina concentra el 59% de la riqueza. 

Concentración y extranjerización de las riquezas, fuga de capitales, el estado al servicio del extranjero, del saqueo, algo que apareció dramáticamente en el Senado de la Nación aquel 23 de julio de 1935.

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