El dólar al ritmo de la inflación

16.12.2025

A partir del primero de enero, el Banco Central dejará de ajustar el piso y el techo de la banda cambiaria al 1 por ciento mensual y pasará a actualizarlos según la inflación de dos meses previos informada por el Indec. En la práctica, el primer retoque será del 2,5 por ciento, en línea con el IPC de noviembre. El equipo económico insiste en mantener el esquema de bandas cambiarias, pese a la negativa del Fondo Monetario pero cedió, ante la escasez de reservas y la imposibilidad de generar divisas. Los tipos de cambio financieros subieron hasta 1,3 por ciento y anticipan más presión al alza sobre los precios de toda la economía.

Según la autoridad monetaria, el nuevo esquema pretende reflejar de manera más fiel la dinámica macroeconómica y evitar una apreciación cambiaria excesiva. Desde el mercado, distintas lecturas coincidieron en que la medida introduce un cambio relevante respecto del régimen vigente.

Para economistas y agencias de bolsa, el movimiento podría generar presiones de corto plazo tanto sobre la inflación como sobre el tipo de cambio, aunque también abre la puerta a un menor atraso cambiario en términos reales. Eso despertó la reacción del mercado con una suba a última hora de la tarde en bonos soberanos.

En la misma línea, los informes de la city señalaron que el esquema anterior era "insostenible", que la indexación por inflación implica una "flexibilización necesaria", que mejorará la percepción de consistencia macro y reducirá el riesgo de una apreciación problemática.

Desde el propio Banco Central argumentaron que, dado que el ritmo de deslizamiento no se mueve por la inflación de Estados Unidos, el techo de la banda tenderá a incrementarse en términos reales con el paso del tiempo, manteniendo al mismo tiempo la función de amortiguar movimientos bruscos del tipo de cambio.

Las autoridades del Banco Central defendieron públicamente en conferencia de prensa el nuevo esquema y aseguraron que las modificaciones "aportan a la reducción de la incertidumbre".

El mensaje buscó reforzar la idea de previsibilidad y de continuidad del proceso de desinflación, en un contexto en el que el Gobierno registra fuertes dificultades para contener las remarcaciones de precios. Los últimos datos de noviembre mostraron una aceleración de la inflación minorista y durante diciembre se esperan subas de más del 2 por ciento.

El anuncio cambiario vino acompañado por la confirmación de un programa de recompra de reservas a partir del 1 de enero de 2026. En el marco del plan de remonetización de la economía, el Banco Central prevé acumular entre 10.000 millones y 17.000 millones durante el próximo año, siempre y cuando crezca la demanda de dinero.

La entidad proyecta elevar la base monetaria del 4,2 por ciento actual al 4,8 por ciento del PBI hacia diciembre de 2026, lo que podría ser abastecido mediante compras de divisas por 10.000 millones de dólares, sujetas a los flujos de la balanza de pagos.

En un escenario más favorable, el Central contempló un aumento adicional de la demanda de dinero equivalente al 1 por ciento del PIB, lo que habilitaría compras de hasta 17.000 millones de dólares sin generar presiones inflacionarias. Inicialmente, la acumulación diaria se alineará con una participación del 5 por ciento del volumen del mercado de cambios, lo que implicaría compras de entre 10 y 30 millones por jornada, según la volatilidad observada. Además, el organismo no descartó las denominadas "compras en bloque", mediante operaciones bilaterales con grandes jugadores del sistema financiero.

Las reacciones del mercado mostraron subas de los dólares financiero y de los bonos soberanos en dólares. El contado con liquidación trepó 1,3 por ciento y terminó la jornada en 1528 pesos. En el mercado de renta fija, los bonos en dólares extendieron ganancias de hasta 1,3 por ciento, con el Global 2035 a la cabeza, mientras que el riesgo país se ubicó en torno a los 602 puntos básicos. En la plaza local, el índice bursátil subió 1,1 por ciento en pesos.

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