Cierran supermercados y cadenas: los casos de Vea, Yaguar, Frávega y el mayorista Caromar

Las empresas vienen bajando persianas y recortando empleos a partir de un contexto comercial cada vez más complicado. Detalles y causas
Por Patricio Eleisegui
La caída que evidencia el poder adquisitivo, combinado con la incertidumbre respecto de qué ocurrirá con los empleos y los salarios en los próximos meses, siguen haciendo mella en algunos de los nichos más visibles de la economía nacional. Lo difícil del contexto viene impactando de lleno en el negocio de algunas de las principales cadenas de supermercados, retailers y mayoristas con presencia en la Argentina. La merma en las ventas, que sólo en el nicho de los autoservicios acumula seis meses consecutivos a la baja, y la aceleración de los costos operativos —con los alquileres en posición preponderante— disparó un abanico de tendencias que suman casos semanas tras semanas: el cierre sostenido de sucursales, la conflictividad laboral y la reducción de la presencia comercial con el fin de concentrar esfuerzos financieros para sortear este mal momento. En esa línea, cadenas como Vea, Frávega, Easy o Caromar vienen desactivando sucursales y preocupa la posibilidad de que ese tipo de decisiones se acentúe durante 2026.
En el ámbito del consumo masivo señalan que proliferan las estadísticas que permiten explicar el mal momento que atraviesan supermercados y retailers. Recientemente, el INDEC se expresó en sintonía: informó que las ventas en supermercados cayeron 0,2% desestacionalizado a nivel intermensual y registran seis caídas consecutivas a septiembre último.
Al mismo tiempo, el organismo detalló que las ventas mayoristas "se contrajeron un 5,2% y extienden su racha negativa". Respecto de este último ítem, el INDEC subraya que el nicho alcanzó en la última medición su peor baja en lo que va de 2025.
En paralelo, fuentes del ámbito del supermercadismo señalan que, a la par de las menores ventas, las cadenas padecen un alza en los costos operativos de los locales que no ha dejado de subir cada mes. El incremento en los valores de los alquileres comerciales se ubica entre los aspectos que, reconocen los gremios de comercio, derivaron en, por mencionar un primer caso, los cierres de Vea en ciudades como Tucumán.
"La decisión empresarial, enmarcada por la caída de ventas registrada en las encuestas y los análisis económicos, pone de relieve la fragilidad del consumo en la provincia y sus efectos concretos sobre el empleo y la oferta comercial en zonas céntricas", indicaron al respecto fuentes de esa provincia.
"El cierre de sucursales abre interrogantes sobre la ocupación del local, el impacto en proveedores locales y la dinámica del comercio en el microcentro, donde la concentración de actividad económica depende en parte de la presencia de cadenas mayoristas y supermercados", añadieron.
Vea e Easy, de Cencosud, un ejemplo de la afectación del sector
La chilena Cencosud, dueña en la Argentina de marcas como Vea e Easy, está a la cabeza de las firmas que viene tirando el achique para sortear las menores ventas.
En esa línea, y tras avanzar con la decisión de dejar de competir por los activos de Carrefour en la Argentina, la trasandina aceleró la política de cerrar sucursales de ambas cadenas.
En meses recientes, Cencosud cerró puntos de venta de Vea en el territorio bonaerense —Castelar, Moreno, San Pedro y La Plata, por mencionar algunos casos. Y aplicó despidos en Luján y Bahía Blanca—, Catamarca y San Juan, y luego aplicó la misma medida en Mendoza y Tucumán.
El fin de las operaciones en San Pedro tuvo una explicación que llegó desde el sector gremial. Marcelo Mosteiro, secretario general de la representación del SEC en esa ciudad, dijo que Cencosud tomó la decisión a raíz de "un déficit operativo sostenido" y el "alto costo del alquiler, que pasará de 18 a 34 millones de pesos mensuales. Es un monto imposible de sostener con el margen actual de ganancias".
El gremialista afirmó que el cierre de Vea en esa ciudad reflejó "un cambio profundo en los hábitos de consumo", a la vez que reconoció "caída total en las ventas, producto de la crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo".
Ya en el inicio de noviembre, el conglomerado trasandino decidió cerrar la sucursal de Easy que funcionaba sobre la rotonda de La Tablada, en Camino de Cintura, en el partido de La Matanza. En ese caso se alegó, también, que la megatienda venía exhibiendo una muy baja rentabilidad.
Frávega también cierra sucursales
En paralelo a Vea, y señalada por aplicar recortes y cierres sin moderar algún tipo de impacto, recientemente Frávega volvió a estar en el ojo de la polémica tras conocerse que iniciará una ola de despidos para ajustar su estructura de comercialización.
La cadena viene de bajar las persianas de su local en Temperley incluso sin informar a sus empleados, en una maniobra que es cercana en el tiempo de la desactivación de otro comercio ya en Pergamino, en la provincia de Buenos Aires.
A fines de agosto, la firma cesó operaciones en esa ciudad también sin anticipar ese movimiento. En el ámbito del retail, dan por descontado que la empresa efectuará más cierres en el último tramo del año, además de mencionar que Frávega presenta un endeudamiento incipiente que crece a la par de un negocio que ya no da el rédito de otras épocas.
En esa dirección, y según pudo constatar iProfesional en la base de deudores del Banco Central (BCRA), Frávega presenta una deuda superior a los $145 millones, con compromisos por saldar con, entre otras instituciones, los bancos BBVA, Patagonia, de Córdoba, Comafi, Galicia, de Santa Fe, Hipotecario y Credicoop, por mencionar algunos casos.
Yaguar y Caromar también tiran el achique
Otra compañía clave del ámbito mayorista que empezó a reducir presencia es Yaguar, que el mes pasado bajó persianas en Bahía Blanca y recortó 30 puestos de trabajo.
"Ayer, domingo (16) a las 10 de la mañana, se comunicó gente de Recursos Humanos y de Legales y me manifestaron que venían a cerrar la sucursal de Bahía Blanca. Ni los clientes deben saber que hoy no está abierto Yaguar", declaró en ese momento Alejandro Olea, secretario gremial de la Asociación de Empleados de Comercio.
Olea explicó que "los motivos que dicen son la baja venta, ya que no tienen ingresos, y que el tema de la obra pública los complicó". Lo último refiere a la falta de mejoras en los caminos que padece Bahía Blanca tras la desactivación de las labores en ese nicho fijadas por el Gobierno nacional.
La ciudad bonaerense atraviesa un momento crítico en cuanto a los accesos y rutas que la conectan, lo cual viene impactando de forma contundente en la actividad comercial en ese punto al sur de la provincia de Buenos Aires.
Por último, ya en el inicio de este mes, otra cadena encendió las luces de alarma en el tablero de los empleos: el mayorista Caromar, con presencia comercial en Capital Federal, el territorio bonaerense y Neuquén, entre otros puntos nacionales, activó una ola de cierres imprevistos que dio pie a una serie creciente de despidos generalizados.
Este inicio de diciembre abrió con la decisión de la firma de poner fin a la vida comercial de sus locales en Mar del Plata y San Justo, lo cual redundó en la pérdida de casi 80 empleos.
Desde la representación de los empleados de la firma se afirmó que los cierres en cuestión forman parte de un "proceso más amplio" mediante el cual Caromar prevé el cierre de al menos otras cuatro sucursales a nivel nacional. Rosario, Burzaco y José C. Paz son mencionados como los sitios donde también habrá baja de persianas en las próximas semanas.
Como en los casos anteriores, tanto expertos del supermercadismo como gremios y exempleados reconocen que la decisión de la firma responde a un derrumbe pronunciado en las ventas, esto último, derivado de la pérdida de poder adquisitivo que sufren los hogares, y el envión que tomaron los alquileres comerciales sobre todo en la segunda mitad del año.
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