“Efecto Musk”, el rol del Estado y otras claves del negocio defensivo e irreversible con el que Telecom compró Telefónica

El nuevo gigante de las telecomunicaciones tendrá más del 60% del mercado de telefonía móvil y casi 50% del de banda ancha. Las claves de una negociación secreta, las decisiones que puede tomar el Gobierno y la tensión con España
Por lo sorpresiva, pero sobre todo por sus derivas económicas y políticas, la compra de Telefónica por parte de Telecom Argentinafue una verdadera "bomba". Una operación secreta que ya es uno de los grandes negocios del año y promete revolucionar a la industria local de las telecomunicaciones, un sector muy rentable y estratégico en el que se mezclan la telefonía móvil, internet y la televisión por cable.
Telecom, que pertenece al Grupo Clarín y al fondo Fintech, del mexicano David Martínez, pagó USD 1.245 millones con créditos de BBVA, Deutsche Bank, Santander e ICBC y se quedó con la operación de la española en el país, que coqueteaba con irse desde 2019.
Son las dos grandes empresas de telecomunicaciones del país que nacieron luego de la privatización de Entel, hace 35 años. Ahora sus activos se unificarán dando lugar a un verdadero gigante telco que, desde el vamos y por regulación y tamaño, generó dudas sobre su viabilidad.
¿El nuevo "gigante" telco optará por proveedores occidentales, como Ericsson y Nokia, o por los chinos, señalados por sus muy dudosas prácticas?
El Gobierno aseguró muy rápido –incluso ante rumores previos al anuncio– que no iba a permitir monopolios. Luego avisó que analizará con lupa a la empresa unificada que ostenta 61% del mercado de telefonía móvil, 47% de la banda ancha, 40% de TV paga y 79% de la telefonía fija. ¿Pesará la postura del presidente Javier Milei, quien en varias ocasiones aseguró que no está en contra de los monopolios privados?
Para Clarín se trata de una "compra defensiva", como la definieron fuentes al tanto de los detalles del negocio. Por un lado, la intención de Telefónica de desprenderse de su operación dejaba lugar a operadores locales. Se habló del Grupo Werthein y de Telecentro, entre otros. También se la podría haber quedado Claro, del grupo Slim y tercer jugador del mercado móvil local; aunque los mexicanos no llegaron a hacer ofertas, según pudo saber Infobae. O podría haber desembarcado una telco del exterior: se mencionó a la europea Millicom, con presencia fuerte en Centroamérica. Todas opciones que Telecom evaluó como amenazas para su negocio.