El furor made in destruye la industria textil

Las importaciones del rubro pegaron un salto de 89 por ciento interanual en cantidades y de 61 por ciento en montos. Las fábricas locales pelean por sobrevivir.
La industria textil atraviesa un deterioro cada vez más visible, con las importaciones dominando las ventas internas mientras la producción y el empleo no logran recomponerse. Así lo reflejó un informe de la Fundación Pro Tejer. Advirtió que entre enero y octubre ingresaron al país 332.696 toneladas de productos textiles e indumentaria por un valor de 1.450 millones de dólares, un salto de 89 por ciento interanual en cantidades y de 61 por ciento en valores que consolida la pérdida de participación de la industria local.
El reporte señaló que en todos los casos las cantidades crecieron por encima del valor en dólares, lo que se traduce en un ingreso masivo de artículos a precios más bajos. La dinámica se repite en materias primas, hilados, tejidos planos y de punto, así como en textiles técnicos, prendas y confecciones, con aumentos que van del 40 al 217 por ciento en cantidades, y con récords históricos en tejidos de punto —94.753 toneladas— y en prendas —32.324 toneladas—. El salto se replica en confecciones, que también marcaron un máximo con 34.586 toneladas.
La presión importadora contrasta con un consumo sostenido en supermercados, donde las ventas reales de prendas, calzado y textiles de hogar avanzaron 26 por ciento interanual en los primeros nueve meses del año. En shoppings, en cambio, la mejora fue más moderada: crecieron 1 por ciento respecto del mismo período del año pasado y todavía se ubican 2,2 por ciento por debajo del nivel de dos años atrás. Pese a ese movimiento, una parte significativa de las operaciones se realiza "a precios por debajo de los costos, con rentabilidad negativa", mientras el consumo se vuelca hacia productos importados.
El factor precios también juega su papel. Según el documento, el rubro prendas de vestir y calzado aumentó 2,4 por ciento en octubre, acumula una suba de 17,4 por ciento en la comparación interanual.
Mientras tanto, la producción local sigue en retroceso. En septiembre, la actividad textil cayó 20 por ciento interanual y se ubicó 27,8 por ciento por debajo del mismo mes de 2023. En el acumulado enero-septiembre, la contracción fue de 1,1 por ciento.
La profundidad de la recesión industrial se refleja además en el uso de la capacidad instalada: el sector operó al 37,1 por ciento en septiembre, lo que implica una caída de 14,2 puntos frente al mismo mes del año anterior, y promedia apenas 42,7 por ciento en lo que va del año. Ese deterioro impacta de lleno en el mercado laboral: el empleo asalariado registrado en textiles, confecciones, cuero y calzado sufrió la mayor caída de toda la economía junto con la construcción, con una pérdida cercana a 14.000 puestos de trabajo.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/2025/12/08/el-furor-made-in-destruye-la-industria-textil/
