La mayor distribuidora de electricidad del país comenzó 2025 con fuertes pérdidas

En los primeros tres meses del año, la empresa propiedad de Enel acumuló un rojo de casi $10.000 millones, pese a las subas de tarifas aplicadas
Después de cinco años, la principal distribuidora de electricidad de la Argentina inicia un primer trimestre con fuertes pérdidas que, en 2025, se acercan a los $10.000 millones.
Se trata de Edesur, que desde el 2021 que no arrancaba un balance en rojo, teniendo en cuenta que aquel año registró ganancias por $4.741 millones entre enero y marzo, y que luego fueron de $27.208 millones en el 2022; de $40.111 millones en el 2023, y de $163.337 millones el año pasado.
Por lo menos, así surge de analizar el último balance trimestral enviado por la empresa propiedad del grupo italiano Enel a la Comisión Nacional de Valores (CNV), para reportar los resultados del período de tres meses finalizado en marzo pasado.
En ese documento, los ejecutivos de la compañía que ofrece servicios de distribución eléctrica en la zona sur de Capital Federal y varios partidos del Conurbano bonaerense advierten que los aumentos tarifarios otorgados por el gobierno de Javier Milei desde su desembarco en la Casa Rosada no fueron suficientes para recomponer su situación financiera.
Edesur, con pérdidas: la deuda con CAMMESA
"A pesar de la adecuación transitoria de tarifas establecida a partir de febrero de 2024, la deuda contraída con CAMMESA y con los accionistas para financiar la operación de la sociedad y suplir, de esta manera, el retraso financiero de la actualización tarifaria ha llevado a que se presenten pérdidas operativas recurrentes y un capital de trabajo negativo a la fecha de los presentes estados financieros intermedios condensados".
A lo que se refiere este párrafo del informe es al dinero que Edesur adeuda a la compañía que administra el mercado energético local y que supera los $157.000 millones y, junto con la de Edenor, representa el 41% de la deuda total que las distribuidoras muestran actualmente con esa empresa estatal.
En este sentido, las autoridades nacionales acaban de proponer a estas empresas un plan de pagos para que puedan regularizar su situación que incluye hasta 12 meses de gracia y 72 cuotas, a una tasa equivalente al 50% de la que cobra el Mercado Eléctrico Mayorista.
En paralelo, como incentivo de buenos pagadores, se otorga un reconocimiento adicional para aquellas distribuidoras que hayan cancelado la totalidad de las transacciones en el 2024 y no tengan deuda no regularizada a diciembre 2023.
Enel destina fondos para la mayor distribuidora de electricidad del país
En cuanto al segundo aspecto mediante el cual Edesur justifica su pérdida durante este primer trimestre pasado, se refiere a los préstamos que viene recibiendo de su casa matriz italiana y que acaba de renegociar sus pagos como parte de un proceso de mejora de su posición de caja.
En febrero pasado, el directorio de Edesur aprobó refinanciar esas líneas de crédito que vencían el último mes del 2024 y que les habían sido otorgadas por Enel y por Hidroinvest, subsidiaria del grupo italiano, para facilitar sus operaciones en Argentina.
Tal como ya informó iProfesional, como consecuencia de ese acuerdo, la empresa logró diferir la cancelación de dicho crédito para diciembre de 2027, con un plazo de gracia de 12 meses para el capital y los intereses y un monto total a refinanciar de $77.467 millones.
De ese dinero, $23.576 millones corresponden a capital, y $53.891 millones a intereses devengados y no pagados.
Durante la reunión de directorio que aprobó dicho diferimiento de pago, los miembros del Comité de Auditoría de Edesur dejaron en claro que la refinanciación de las líneas de crédito "puede considerarse razonablemente adecuada a las condiciones normales y habituales del mercado para operaciones similares celebradas entre partes independientes, según lo dispuesto por los artículos 72 y 73 de la Ley N.º 26.831".
Optimismo para lo que viene
De hecho, la decisión se respalda, en gran parte, en el desempeño operativo logrado durante el 2024, cuando sus pérdidas se redujeron con relación al balance del 2023, gracias a la liberación de tarifas, medida que, de todos modos, no alcanzó para revertir el escenario negativo.
Es más, ya el año pasado en Edesur entendían que los efectos financieros de la adecuación transitoria de tarifas establecida a partir de mediados de febrero del 2024 se dilataron por el normal proceso de lectura, facturación y cobranza, la deuda contraída con CAMMESA y con los accionistas para financiar la operación de la sociedad y suplir, de esta manera, el retraso de dicha medida.
Sin embargo, en el reciente informe enviado a la CNV, sus ejecutivos ahora confían en que las medidas con relación a la adecuación transitoria de tarifas y el resultado del proceso de Renegociación Tarifaria Quinquenal "permitirán recomponer la ecuación económico-financiera, prevista en la ley y en el Contrato de Concesión".
Aseguran que esto será posible "gracias a un trabajo conjunto con las autoridades que permita encontrar las soluciones necesarias para poder mantener un servicio esencial como la distribución de energía".
En cuanto a la política operativa, en la empresa anticipan que podrán mejorar este año el índice de calidad (SAIDI) con respecto al de cierre de 2024, considerando el nivel de inversiones previstas en el presupuesto y eficiencias de índole operativo.
Asimismo, esperan una reducción del índice de pérdidas de energía, reforzando las actividades de regularización de clientes nuevos y existentes. Respecto de la política comercial, buscarán reducir el nivel de reclamos comerciales y, en relación con el control de morosidad, se continuará trabajando de manera importante y con fuerte presencia en terreno con el fin de mantener nuestro índice de cobrabilidad.
Edesur vende menos energía
En la actualidad, Edesur brinda servicios a cerca de 2,5 millones de clientes, llegando a más de dos millones de hogares y abasteciendo a comercios y a grandes empresas. Su área de concesión es de 3.300 km² y abarca la zona sur de Capital Federal y 12 partidos de la provincia de Buenos Aires.
En cuanto a los resultados de su balance del primer trimestre de este año, arroja un resultado integral total que marca una pérdida integral total neta de $9.990 millones, en comparación con una ganancia integral total neta de $163.337 millones para el período de tres meses finalizado el 31 de marzo de 2024.
En el mismo balance, se destacan ingresos por servicios por $440.936 millones contra $316.273 millones de los primeros tres meses del año pasado.
Por su parte, la energía vendida, en términos físicos, tuvo una leve disminución del 2,1% mientras que el costo de explotación aumentó un 35%, debido, principalmente, a mayores cargos por compra de energía eléctrica ($284.991 millones vs. $210.561 millones), que se explica por el aumento del precio medio de compra, mientras que las compras físicas se mantuvieron en niveles similares a los del mismo trimestre del año anterior.
También impactaron en este segmento las remuneraciones y cargas sociales ($38.426 millones vs. $29.362 millones); los servicios contratados ($25.684 millones vs. $15.611 millones); y las depreciaciones de propiedad, planta y equipo, así como las de insumos.
"De esta manera, el resultado bruto de los primeros tres meses de 2025 fue una ganancia de $30.298.134, en comparación con una ganancia bruta de $12.207.140 para el mismo período de 2024", señala el documento de Edesur.
La distribuidora también informa que los gastos de comercialización y de administración del primer trimestre de 2025 aumentaron un 32,4% respecto del mismo período de 2024, y que está evidenciado en los mayores servicios contratados; impuestos y contribuciones; comisiones bancarias y depreciaciones de propiedad, planta y equipos.
Por otra parte, la empresa reconoció una mayor provisión por el deterioro de los créditos por servicios ($15.971 millones vs. $4.345 millones) y registró egresos operativos netos por $4.296 millones, mientras que, en el mismo período de 2024, se habían registrado otros ingresos operativos netos por $2.349 millones.
Como consecuencia de lo anterior, el resultado operativo del período fue una pérdida de $41.197 millones, contra una de $28.485 millones el año pasado.
En cuanto a los resultados financieros, también mostraron números en rojo por $83.142 millones cuando en el 2024 habían sido de $71.935 millones, variación que se debió, fundamentalmente, al reconocimiento de menores intereses ganados y diferencias de cambio negativas netas.
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