Los bonos y las acciones argentinas en Wall Street cortaron el rally alcista: ADR cayeron hasta 4%

Cayeron los ADRs argentinos en Wall Street, en línea con los papeles estadounidenses. El Tesoro ofreció más tasas, pero no logró renovar toda su deuda
En una rueda volátil, la bolsa porteña logró extender las ganancias por sexta rueda consecutiva, logrando un avance de 0,2%, en una jornada donde los inversores reacomodaron sus carteras. En este contexto, algunas de las acciones más destacadas fueron las de Ternium (3,9%), Aluar (3,7%), Transener (0,9%), BYMA (0,6%) y Pampa Energía (0,5%).
No obstante, la tendencia negativa se trasladó a los ADRs argentinos en Wall Street. En línea con los principales índices de la Bolsa de Nueva York que operaron en terreno adverso, los papeles argentinos mostraron un rojo extendido: Edenor perdió 3,9%, Cresud retrocedió 3,7%, Irsa cayó 3,5%, Loma Negra 3,3% y Transportadora de Gas del Sur 3,1%.
En cuanto a los bonos soberanos en dólares, la corrección también alcanzó a toda la curva. El Global 2046 cayó 1,8%, mientras que el Bonar 2029 retrocedió 1,4%. Por su parte, los títulos en pesos ajustados por CER mostraron leves alzas, siendo el TX26 el más destacado con una suba del 0,4%.
Este retroceso de activos argentinos se dio en un contexto de creciente tensión cambiaria y con tasas en pesos cada vez más elevadas, lo que también impactó en el resultado de la última licitación del Tesoro.
Tasas en alza y rollover parcial: el Tesoro paga más para conseguir pesos
Desde Grupo SBS explicaron que el Tesoro logró colocar $9,02 billones en su última licitación, aunque con un rollover de apenas 76,34%. El menú ofrecido incluyó seis papeles a tasa fija (todos con vencimiento en 2025, el más largo en octubre), un bono dólar linked (con tres de los cuatro títulos declarados desiertos) y un Boncer cupón cero TZXO6.
La demanda se concentró fuertemente en las Lecaps, que representaron el 98,1% del valor efectivo adjudicado. Las dos letras más cortas se llevaron el 68,5% del total. La Tasa Efectiva Mensual (TEM) promedio ponderada para estos instrumentos a tasa fija alcanzó el 4,01%, marcando un nuevo aumento respecto a la licitación anterior. Esto implicó un mayor premio en la parte corta de la curva.
Además, los días promedio ponderado de las colocaciones a tasa fija se redujeron a 32,3 días, reflejando una clara preferencia del mercado por la liquidez inmediata ante el nuevo contexto monetario.
Respecto a los bonos dólar linked, los analistas señalaron que no sorprendió que tres de las cuatro series ofrecidas quedaran desiertas, considerando que los instrumentos sintéticos ofrecían mejores rendimientos que los directos.
Bonos desiertos y suba de encajes: la licitación refleja un cambio de escenario
El Boncer TZXO6, por su parte, cortó a una tasa de CER +16,24%. Desde Balanz detallaron que el Tesoro convalidó una tasa de hasta 65,3% para la letra más corta, con un plazo de solo 18 días. Las ofertas recibidas totalizaron $9,4 billones, mientras que los vencimientos a enfrentar eran de $11 billones, lo que explica el bajo porcentaje de renovación.
Una parte del monto no renovado se destinará a cumplir con los nuevos requerimientos de encajes sobre cuentas remuneradas, que entran en vigencia desde agosto. Por eso, los bancos buscaron mayor liquidez y evitaron comprometerse a plazos largos.
Como ocurrió en licitaciones previas, las letras más adjudicadas fueron las más cercanas: las de 18 y 29 días representaron un 68% del total colocado. Las siguientes letras con vencimientos entre agosto y octubre fueron adjudicadas a tasas nominales anuales de entre 60,5% y 51,2%, mostrando una curva descendente y un esfuerzo del Tesoro por pagar más en el corto plazo.
A su vez, todas las colocaciones en dólar linked con vencimiento en agosto, septiembre y octubre quedaron desiertas. Solo se adjudicaron montos ínfimos en el bono de diciembre y en el Boncer octubre 2026.
Wall Street cayó tras la decisión de la Fed: crecen las tensiones por tasas y comercio exterior
Las acciones estadounidenses retrocedieron este miércoles luego de que la Reserva Federal mantuviera sin cambios las tasas de interés en su reunión de julio. A esto se sumó una intensa jornada de balances corporativos, con resultados clave de Microsoft y Meta previstos para la tarde.
El índice Dow Jones cayó alrededor de 0,38%, mientras que el S&P 500 perdió 0,13%. En tanto, el Nasdaq Composite, de fuerte componente tecnológico, avanzó 0,15%. Los principales indicadores habían cerrado en negativo el martes, lo que llevó al S&P 500 a interrumpir una racha récord de seis jornadas consecutivas en alza.
Tal como anticipaban los analistas, la Fed optó por dejar las tasas sin cambios. Sin embargo, la decisión no fue unánime: los gobernadores Christopher Waller y Michelle Bowman votaron en contra, al preferir un recorte de un cuarto de punto porcentual. En la conferencia de prensa posterior, el presidente del organismo, Jerome Powell, afirmó que aún era temprano para medir el impacto de los aranceles en los datos económicos y evitó confirmar que el próximo movimiento de la Fed será un recorte.
La atención del mercado se centró en las declaraciones de Powell en busca de señales sobre un eventual giro hacia una política monetaria más flexible en lo que resta del año. Mientras tanto, el expresidente Donald Trump redobló su presión para que se recorten las tasas.
La jornada también estuvo marcada por la publicación de datos relevantes sobre la economía estadounidense. El PBI creció a una tasa anual del 3% en el segundo trimestre, recuperándose de la contracción registrada en el primero -la primera en tres años-. Además, las empresas privadas sumaron más empleos de lo esperado en julio, con un repunte de las nóminas privadas tras la inesperada caída de junio.
Estos datos alentadores llevaron a Trump a insistir públicamente en la necesidad de que la Fed actúe. "'Demasiado tarde'... ahora deben bajar la tasa", escribió en redes sociales, pocas horas antes de que el organismo publicara su comunicado de política monetaria.
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