Tiembla JP Morgan

17.09.2025

La derrota de LLA en la Provincia de Buenos Aires dejó a la emblemática banca mundial en estado de aturdimiento. 

Por Pablo Tigani

El último informe de JP Morgan llega saturado de insinuaciones, tecnicismos y números que buscan dar sosiego hasta las elecciones. Sin embargo, lo que realmente gotea entre líneas es pavura. La decisiva derrota de LLA en la Provincia de Buenos Aires -con un inesperado margen de casi 14 puntos- dejó a la emblemática banca mundial en estado de aturdimiento. Los analistas del "Global Watch" no consiguen ocultar que sus "cachorros" en el gobierno, ex JP Morgan (Caputo, Bausili, Daza, Werning, Quirno, Reidel), están en peligro de prodigar consecuencias que podrían derrumbar la narrativa de éxito que Wall Street elaboró en derredor a ellos.

JPMorgan no se recupera de su atolondramiento En su obligación intenta mostrarse analítico, pero las cifras revelan la otra historia. Después de la derrota bonaerense:

• El peso se depreció hasta tocar la banda superior en siete días hábiles, vendiendo futuros a raudal-con pérdidas superiores a los 550 millones de dólares que no hay, emitiendo pesos en el futuro-.

• Las reservas líquidas brutas observan U$S15.800 millones, de los cuales U$S14.000 millones están comprometidos como encaje, lo que deja un margen mínimo para enfrentar apremios.

• El Tesoro logró renovar el 91% de los $7,2 billones en vencimientos, lo que fue vendido como éxito, aunque en realidad refleja la dependencia total del financiamiento de corto plazo.

• La inflación de agosto resultó en un 1,9% mensual, cifra más baja que la esperada (2,1%), pero solo a costa de una recesión creciente y de un traspaso cambiario que, por ahora, se mantiene limitado (30% en dos meses frente a un histórico del 52,7% en tres). Todo esto sin contar que, el IPC no refleja la realidad de la vida.

El despacho habla de "destellos de esperanza" y de la "disciplina fiscal" como piedra angular, pero no consigue esconder que el verdadero dato político -una provincia que vota fuerte en contra Milei, empoderando a Axel Kicillof - sacude las convicciones sobre la gobernabilidad.

Aquí surge la singularidad: los ex empleados de JP Morgan, que hoy administran la política económica argentina, podrían acabar siendo garantes de un fracaso monumental, con el sello de "ex JP Morgan boys". De concretarse, la red sociotécnica que describe Callon se disgregaría, dejando a Caputo-el poderoso de hoy-, y sus compinches sin el capital simbólico de "exitosos".

Los ex empleados de JP Morgan que hoy administran la política económica argentina podrían acabar siendo garantes de un fracaso monumental

Allende las cifras y del galimatías empañado, lo que el informe de JPMorgan revela es simple: "tienen miedo" de lo que pueda suceder. Recelo a un cambio de correlación política que amenaza los intereses financieros internacionales, aprensión porque los discípulos de la casa JPM fracasen y, principalmente, estremecimiento porque la ficción de "Argentina domada por el mercado" se derrumbe en cuestión de semanas.

Las próximas cinco semanas se convierten, así, en un nuevo experimento. Si Caputo y su pandilla financiera logran sostener el programa hasta las elecciones nacionales, Wall Street podrá seguir engañando al mundo por otro poco de tiempo. Pero si las refrendan la paliza con otra, no habrá ayuda de informe técnico que enfunde la realidad: JPMorgan habrá oscilado frente a la hazaña argentina y sus propios ex empleados habrán demostrado que una vez más, con todo el apoyo del mundo, volvieron a fracasar.