Un empresario vinculado a sociedades off shore se quedó con Celulosa Argentina

Se trata del enigmático Esteban Nofal que diseñó el cramdown para Vicentín y ahora se quedó la principal fábrica de papel del país.
El empresario Esteban Nofal, dueño del Grupo Cima, compró el paquete accionario que le permite controlar la papelera Celulosa Argentina, la principal factoría de pasta papel del país que viene a los tumbos hace tiempo y que la crisis productiva de la era Milei la puso contra la espada y la pared.
En concurso preventivo con casi 300 trabajadores cesanteados y problemas para cumplir con los sueldos y proveedores, los titulares le dieron la empresa a Nofal por el valor simbólico de UN dólar, como suele hacerse con compañías cuyo pasivo supera ampliamente los activos.
"El compromiso central del nuevo accionista es impulsar la recuperación de la Sociedad, sostener y generar el empleo, asegurando así la sostenibilidad de una organización que es parte esencial del patrimonio productivo argentino", señalaron desde Celulosa en un comunicado.
Sin embargo, la operación sumó incertidumbres en el Cordón Industrial de Rosario donde la papelera tiene su principal planta productora. Es que Esteban Nofal no viene del sector productivo. Al contrario, es un enigmático inversor que cuenta con algunas cuentas off shore y tomó relevancia en operaciones de grandes compañías con problemas.
Esteban es hijo del fallecido Luis Nofal, socio de Carlos Ávila en Torneos y Competencias y titular del Grupo Cima. Su nombre tomó notoriedad en Rosario cuando su empresa sonaba para hacerse cargo de Vicentín junto con el corredor Mariano Grassi.
En el mercado dicen que Nofal está vinculado al empresario mendocino Luis Manzano que tuvo varios negocios en Rosario. Con Daniel Vila fueron los propietarios del diario La Capital.
Como publicó en exclusiva LPO, Nofal diseñó un complejo esquema de sociedades off shore que triangulaban recursos para quedarse con la agroexportadora. Su nombre aparecía como presidente de Soripel S.A., una sociedad inscripta en Uruguay que formaba parte del engranaje.
Su presencia en el cramdown se terminó de confirmar cuando Nofal consiguió comprar las acreencias que tenían los bancos internacionales con Vicentín por un monto ínfimo.
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¿Cómo hizo Nofal para comprar créditos por más de USD 500 millones por apenas el 11% del total? ¿Cómo explicaron los directivos de esas entidades que aceptaron un trato adverso a los intereses de sus casas matrices?, se preguntaban en la city rosarina.
Fuentes judiciales al tanto de la causa de Vicentín admitieron a LPO que la situación generó sorpresa y sospechan que los bancos extranjeros tenían un seguro tomado contra default que se ejecuta si el acreedor inicia acción judicial.
Ahora Nofal se hizo cargo de Celulosa Argentina que semanas atrás había entrado en crisis total que la ponía al borde de la quiebra al no poder superar la crisis financiera en medio de la caída de la competitividad y crisis de la industria y en el Cordón Industrial del Gran Rosario.
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