Usos actuales del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) y alternativas

Intervención realizada en mi carácter de integrante de la Mesa Coordinadora de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de la República Argentina, realizada el 1/12/2025 en la Audiencia Pública organizada por el colectivo de organizaciones de jubilados/as y pensionados/as, que se desarrolló en el Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, Argentina. 

Por Julio Gambina

El tema en consideración en esta Audiencia Pública es de suma importancia económica y política. En lo económico destaca el monto del FGS, a agosto del 2025, según el ANSES, reúne 84,2 billones de pesos, equivalentes a 62,19 mil millones de dólares al tipo de cambio oficial[1]. Desde lo político vale señalar que la gestión del ANSES está a cargo de la burocracia estatal de diferentes gobiernos, quienes asumen la administración del FGS a favor de la lógica del Estado capitalista en Argentina.

Por eso, la importancia de este debate, surgido desde la movilización permanente del movimiento de jubiladas y jubilados, que todos los miércoles se transformó en una convocatoria aglutinante del conjunto de la resistencia popular. Las demandas más sentidas por la sociedad fueron parte de los reclamos del movimiento de jubiladas y jubilados, sea por discapacidad, por la salud, especialmente el Garraham, la educación, y los desempleados de diversos sectores privados y estatales, del mismo modo que jubilados y jubiladas asumimos las reivindicaciones de todos los movimientos populares.

Un tema importante es la valuación de los activos del FGS, que, en sus inicios (2008) era un 90% valuado en dólares, y solo un 10% en pesos, algo que fue variando en la década siguiente y hacia 2018, la valuación era 50% en pesos y otro tanto en dólares, afectando el patrimonio por efecto de las sucesivas devaluaciones. Para agosto de 2025, el 80% de los activos están valuados en pesos y solo el 20% en dólares, en un contexto de demanda del poder económico por una devaluación.

Resulta imprescindible discutir el destino de inversión del FGS, ya que el Estado capitalista en su gestión del ANSES utiliza esos cuantiosos recursos para sustentar la principal política pública de la dependencia en el modelo productivo local: el endeudamiento público. En efecto, el 79,8% de los recursos están invertidos en títulos de la deuda nacional, provincial o de entes estatales, reforzando la lógica de subordinación de la economía y la política local a la deuda.

La lógica del Estado capitalista es la utilización de esos fondos a la dinámica de acumulación capitalista local, completando las inversiones con un 12,8% en Acciones de medio centenar de empresas privadas locales, con predominio de capital extranjero. Apenas u 4,8% tiene destino en proyectos productivos, cuando podría usarse hasta el 50% del Fondo con ese destino, siendo marginal el destino en créditos para beneficiarios directos del sistema previsional.

Dicen que no hay plata para inversiones productivas en el país y por eso se habilitan beneficios para el arribo al capital externo, caso del RIGI o l promoción de reaccionarias reformas laborales y tributarias ara privilegiar la ganancia. El FGS demuestra que, si existen recursos en el país para una inversión productiva alternativa, a contramano de la lógica actual a favor del agro negocio de exportación, la energía y la minería, en el marco de la dinámica especulativa del sistema financiero y de deuda.

Los 84,2 billones de pesos o su equivalente en dólares del FGS podrían constituir la base de un modelo alternativo de producción y desarrollo, para construir un núcleo de acumulación sustentado en economía de autogestión, comunitaria, cooperativa, que al tiempo que resuelva empleo y producción, defienda el patrimonio acumulado por jubiladas y jubilados. De este modo y bajo gestión popular de trabajadores y trabajadoras, jubiladas y jubilados, esos cuantiosos recursos habilitarían la producción y circulación de bienes y servicios para satisfacer las más amplias necesidades sociales.

Hacer realidad esta posibilidad requiere la más amplia unidad en la resistencia y la construcción de un poder político popular, que desde el reagrupamiento de las diferentes tendencias de la tradición política popular pueda confrontar con éxito al reagrupamiento de la derecha hoy liderado por Milei y La Libertad Avanza. Se trata de avanzar en mecanismos de control y transparencia en la gestión del FGS, al tiempo que se construye poder popular para disputar el gobierno y el poder en la Argentina.

Buenos Aires, 1 de diciembre de 2025