Depredación consentida en el Valle de Poti Malal

Por Carlos Benedetto
Museólogo, profesor de Historia jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE). Escritor y periodista. Co-fundador de la Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares (2007) y de la Agrupación Luis Barahona (2018), Malargüe. Colaborador de nuestro diario desde -casi- los orígenes, en temas históricos, políticos y ambientales.En la primera parte de esta serie (1) relatamos un circo inventado por los que se conocen como espeleotruchos o espeleotrolls (2), personas que basan su poder en las redes sociales desde por lo menos hace 20 años. Estuvieron adentro de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE) y hasta pretendieron dotar de "legalidad" a asambleas virtuales sin previa publicación en el Boletín Oficial ni informar a la Dirección de Personas Jurídicas. Cosas como esas, que para las autoridades ambientales provinciales parecen tener más legitimidad que los trabajos de campo, siguen sucediendo en nuestra provincia, especialmente en Malargue, que también en Espeleología es zona de sacrificio.
Escribimos a esas autoridades, con copia a los mismos "trolls-truchos", para decirles lo siguiente:
Las autoridades de la DRNR (o como se llame) siguen incumpliendo los deberes de funcionarios públicos al no responder a nuestros pedidos de renovación de la Resolución 1485/17, para el inicio de los estudios de base para la creación del Parque Espeleológico Poti Malal.


Sergio La Rosa, es santacruceño pero vive en Mendoza capital. Tesorero de la UAE. El año pasado dio una conferencia de Espeleología en el Museo Braulio Moyano, y no tocó ningún tema espeleológico. Sólo habló mal de la FAdE y su presidente. Así es como se confunde "ciencia" con "chusmerío barato". Asistió al congreso de Brasil, pero debió retirarse antes. Imaginamos por qué. Es el principal promotor de las visitas "informales" a la Caverna San Agustín






