Diputados avanzan con la prórroga de la Ley 27.191 y dan aire a las energías renovables

04.09.2025

La Cámara de Diputados recibió un proyecto que apunta a prorrogar por veinte años la vigencia de la Ley 27.191. Esta norma regula las energías renovables en Argentina y su continuidad hasta 2045 representa un respaldo firme a un sector que demanda previsibilidad para sostener inversiones de largo plazo. Para legisladores y empresarios, se trata de un gesto político y económico que puede marcar la agenda energética de las próximas dos décadas.

Desde la Cámara de Generadores y la Cadena de Valor de Energías Renovables (CEA) remarcaron que la medida asegura un horizonte de estabilidad fiscal y jurídica. "La industria renovable no necesita subsidios ni beneficios adicionales, lo que pide es previsibilidad y un marco confiable para invertir", señaló Héctor Ruiz Moreno, gerente general de la entidad. Su postura refleja una idea clara: la certidumbre es más importante que cualquier incentivo puntual.

El proyecto establece que el acceso y uso de las fuentes renovables no quedarán alcanzados por tributos específicos, cánones ni regalías en ninguna jurisdicción. En un país donde los cambios impositivos suelen ser frecuentes, este blindaje busca mantener reglas de juego firmes y despejar dudas para los inversores. El objetivo es cuidar las inversiones ya realizadas y, al mismo tiempo, abrir la puerta a nuevos proyectos de gran escala.

Para la CEA, lo medular de esta iniciativa es la estabilidad. Un marco confiable, sostienen, permite que los proyectos no se frenen y que el financiamiento internacional fluya con mayor facilidad. "La estabilidad es, en sí misma, la mejor política de fomento", remarcó Ruiz Moreno, en un mensaje directo hacia el Congreso y hacia el Gobierno nacional.

Argentina cuenta con un potencial extraordinario en energía eólica, solar y otras fuentes limpias. En la última década, esos recursos permitieron diversificar la matriz eléctrica, generar miles de empleos y atraer inversiones millonarias en infraestructura. La prórroga de la Ley 27.191 busca consolidar ese camino y evitar retrocesos en un momento en que la transición energética es parte de la agenda global.

El sector de las energías renovables es intensivo en capital y demanda plazos de planificación de 15 a 20 años. Por eso, extender la estabilidad fiscal hasta 2045 aparece como una herramienta vital para dar viabilidad a proyectos que requieren inversiones iniciales muy elevadas y retornos que se concretan en el tiempo. La prórroga ofrece el marco necesario para que Argentina pueda competir con otros países de la región en la atracción de capitales.

La construcción de parques eólicos y solares no solo genera electricidad, también impulsa empleo, fomenta proveedores regionales y moviliza la economía en distintas provincias. En este sentido, la estabilidad fiscal no se limita a la seguridad de los grandes jugadores, sino que también repercute en pequeñas y medianas empresas ligadas al sector.

"La prórroga de la Ley 27.191 representa una oportunidad para profundizar este camino y garantizar que las renovables sigan siendo motor económico, social y ambiental", concluyó Ruiz Moreno. La frase resume la expectativa de un sector que busca consolidarse como parte central de la política energética del país.

El debate legislativo definirá ahora si Argentina logra ofrecer esa previsibilidad que reclaman los inversores. En un contexto de incertidumbre económica, la decisión de extender la ley aparece como una señal concreta hacia adentro y hacia afuera.