También se importan residuos

05.08.2025
Hay más de 5000 basurales a cielo abierto en el país
Hay más de 5000 basurales a cielo abierto en el país

A comienzos de año se autorizó la importación de residuos, en un sistema ya saturado. Ese ingreso bajó los precios para los recicladores nacionales.

Por Giselle Munno Dithurbide *

Estamos ante el colapso del sistema de gestión de residuos. Es un tema que se ha convertido en una de las principales amenazas socioambientales en América Latina y el Caribe, con impactos directos sobre el ambiente, el clima, la salud pública y los derechos humanos.

En Argentina, cada persona genera en promedio 1,15 kilos de residuos por día, según un informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de 2023, lo que equivale a casi 45.000 toneladas diarias para el total de la población.

Mientras el 75 por ciento de los residuos que se generan en el país se disponen en rellenos sanitarios o vertederos, un 25 por ciento termina en los más de 5.000 basurales a cielo abierto en el país, que representan una grave amenaza ambiental y climática.

Estos basurales generan líquidos lixiviados: efluentes contaminantes que resultan de la descomposición de los residuos. Al no contar con las medidas ambientales y sanitarias adecuadas y controladas —como en el caso de los rellenos sanitarios—, estos líquidos pueden filtrarse al suelo y contaminar tanto aguas subterráneas como superficiales, generando riesgos para la salud como enfermedades respiratorias, infecciones cutáneas, problemas neurológicos y malformaciones congénitas.

Además, los basurales a cielo abierto son una de las tres principales fuentes de gas metano en el país, un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el CO2 y un contaminante asociado a un millón de muertes prematuras por año debido a enfermedades respiratorias.

En este contexto, a comienzos de este año se publicóel Decreto 1/25 que autoriza la importación de residuos como insumo para otros procesos productivos. Esto despierta alertas porque significa más volúmenes de residuos en un sistema ya saturado, pero también porque perjudica a los recicladores locales, un actor clave en el manejo de los residuos urbanos y el cuidado ambiental. Los residuos importados ocasionaron la baja del precio de los materiales reciclables nacionales, alrededor de un 70 por ciento en los últimos 12 meses, agravando así la situación de estos trabajadores cuya remuneración apenas supera el valor de la canasta básica total.

A esto se suma la parálisis y subejecución de programas clave como "Argentina Recicla" y el Préstamo BID 5567/OC-AR, y el vaciamiento de los organismos ambientales responsables tanto del sistema de gestión de residuos como de la remediación de basurales a cielo abierto. En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el gobierno porteño decidió suspender el servicio de traslado diario de recuperadores a partir de agosto desde la provincia de Buenos Aires a la Ciudad para cumplir con sus tareas habituales.

La decisión resulta particularmente preocupante si se tiene en cuenta que en la Ciudad se generan 7.500 toneladas de residuos por día, lo que equivale a un promedio de 2,5 kilos por habitante, según datos del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, más de un kilo por encima del promedio nacional. En un distrito que produce más residuos que el resto del país. Debilitar el sistema de reciclado implica profundizar un problema ya crítico. Las personas recicladoras son quienes sostienen gran parte de la gestión de residuos urbanos y deben ser reconocidas en su rol central.

Frente a este panorama, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llevó a cabo una audiencia pública regional sobre la reducción de emisiones de metano y la situación de las personas recicladoras en América Latina y el Caribe. Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales planteamos allí la necesidad inminente de cambios estructurales en el sistema de gestión de residuos y en la medición de la calidad del aire en nuestro país, bajo una perspectiva de derechos humanos, salud pública y justicia ambiental.

Necesitamos políticas y regulaciones que reconozcan y protejan el rol de las personas recicladoras, y que dejen de priorizar la lógica del libre mercado por sobre el clima, el ambiente y la salud. El sistema de gestión de residuos se encuentra colapsado, y seguir fomentando la importación de residuos sólo profundiza un modelo desigual, donde los beneficios se concentran y los costos recaen sobre el ambiente y los sectores más vulnerables.

* Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

Fuente:

https://www.pagina12.com.ar/846563-tambien-se-importan-residuos