Dos veces verde: experimento en un desierto demostró que los paneles solares pueden restaurar ecosistemas

18.12.2025

En el desierto de Kubuqi (China) un equipo científico comprobó que la energía fotovoltaica no solo sirve para generar energía limpia, sino que además puede contribuir a la restauración de ecosistemas en zonas áridas al proteger la vegetación del intenso calor.

El desierto de Kubuqi -también conocido como Hobq- es el séptimo más grande de China, y antaño era conocido como "el mar de la muerte". Hoy es el centro de un megaproyecto en el que se instaló una central de energía solar tan enorme que se comenzó a apodar como «la gran muralla solar». Aquí es donde un equipo científico decidió realizar una investigación para comprobar que los paneles solares no solo generan energía limpia, sino que además pueden ayudar a restaurar ecosistemas erosionados por la aridez del clima. 

Para tal fin, se emplearon tres maneras distintas de ocupar el espacio desértico: implementado paneles sobre la arena, solo plantando arbustos resistentes al bioma o combinando ambos métodos. Solo la tercera opción demostró ser eficaz para que la vegetación vuelva a florecer en medio del desierto.

El tercer método logró generar un suelo fértil, debido a que se generó una mayor humedad, y crecieron las raíces de las plantas y cultivos. El resultado en tierras chinas despertó el interés en otros países, que buscan replicar el modelo para transformar algunas regiones áridas y semiáridas en su territorio.

Para el análisis, el equipo científico comparó tres alternativas para ver cómo lograr que vuelva 

Prosperar en medio del desierto

El desierto de Kubuqi también es conocido por ser el lugar donde China desarrolla un proyecto que, por su gran envergadura, fue denominado como «la gran muralla solar», en un paralelismo con la gran muralla china, que en la antigüedad protegía a la frontera del país frente a invasiones extranjeras.

En este caso, la función de la «muralla» de paneles solares es evitar la propagación de la desertificación en el territorio del país asiático, buscando recuperar la recuperación de un entorno en una zona demasiado árida para la vegetación, además de mejorar la calidad de vida de las comunidades que habitan el lugar.

Según indica un artículo del medio Meteored, el éxito de este tipo de estudios en China es tan significativo que intenta ser replicado en países como Brasil, donde cada vez son más las regiones áridas en las que se instala energía fotovoltaica para favorecer la mejora del ecosistema y hacer frente a la desertificación.

Fuente:

https://www.rionegro.com.ar/energia/sociedad/dos-veces-verde-experimento-en-un-desierto-demostro-que-los-paneles-solares-pueden-restaurar-ecosistemas/