Investigadores de la Universidad de Nottingham han desarrollado una nueva pintura antimicrobiana que elimina bacterias al contacto

30.04.2025

Por Cristina Collino

La Resistencia Antimicrobiana (RAM) es una gran preocupación de las autoridades de salud a nivel internacional ya que no solo ocasiona mayores costos en salud, sino que también aumenta la morbi mortalidad de la población.

La resistencia antimicrobiana (RAM) es la capacidad de los microorganismos (bacterias, virus, parásitos, hongos) de resistir al uso de los medicamentos que supuestamente están diseñados para destruirlos o inhibir su crecimiento, por lo que el tratamiento resulta ineficaz. Esta resistencia se da por muchas causas, entre ellas la automedicación, la medicación por fuera de las dosis y tiempo estipulado para cada principio activo, los errores en la prescripción y dispensa, entre otros. 

Todo esto trae aparejado que la industria farmacéutica tenga que estar investigando y tratando de llevar al mercado antimicrobianos cada vez más fuertes, que no solo atacan con mayor virulencia a los microorganismos, sino que también son más virulentos para el huésped, es decir para el ser vivo (humano, animal o vegetal) al que está destinado. Y por supuesto con un costo mucho mayor. 

Estos medicamentos luego de ser ingeridos van a la red cloacal, que en la mayoría de los casos no tienen tratamiento de efluentes, pasa a las napas acuíferas o directamente a los ríos, en cualquier de estos casos contaminando sus aguas. Agua por la que circulan los peces que luego comemos y agua que las ciudades toman para supuestamente potabilizar para el consumo de la población. 

Consecuencia: esos medicamentos cada vez más fuertes y virulentos los consumimos en pequeñas dosis, generando una resistencia velada que vuelve el problema a su inicio: necesidad de generar antimicrobianos más potentes. Y el ciclo negativo nunca termina. Y los únicos beneficiados son los dueños de las industrias farmacéuticas ya que, a mayor RAM, mayor venta de antimicrobianos más específicos y mayor ganancia.

La industria farmacéutica no va a hacerse pobre con proyectos como el que indica la nota, ya que junto con la armamentística es una de las que más factura en todo el planeta, pero sí es una muy buena noticia para la salud de la población.