LA DEUDA SIEMPRE LA DEUDA

31.05.2025

Por Alejandro Olmos gaona

El gobierno al que solo le interesa bajar la inflación y el superávit fiscal para pagar intereses de la deuda, cultivando un exitismo que nada tiene que ver con las realidades que se ven en todo el país, guarda olímpico silencio sobre la colosal deuda pública que tenemos que la sigue aumentando sin prisa y sin pausa. Pareciera, que los 485.000 millones de dólares que debemos, y que generan intereses por 37.000 millones por año, de los cuales aproximadamente 21.000 millones deben pagarse a los acreedores extranjeros no significaran nada.

La mayor parte de los economistas del establishment, aplaudidores de estas políticas hicieron lo mismo durante la dictadura militar y así nos fue, y continuaron durante la gestión de Menem y la deuda siguió creciendo. El criterio es siempre el mismo: " hay que acceder al mercado de capitales", pero lo que no dicen es que ese acceso no es para inversión genuina sino para constantes roll over, es decir refinanciaciones permanentes, mientras se siguen acumulando intereses y la deuda sigue su camino ascendente.

Hace unos días Inés Capdevila, resumía el problema de la deuda en el mundo con estas palabras." La política económica de Estados Unidos, Italia, Francia o España está tan determinada por el peso de la deuda –en todos los casos más grande que sus respectivos PBIs- como la de Pakistán, Ecuador o El Salvador. Otro legado de la pandemia, la deuda global creció entre 2019 y 2024, casi un 33%, de acuerdo con el informe 2025 de la agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés). En los países más ricos, esa deuda pone en riesgo los sistemas de seguridad social. En las naciones más, pobres amenaza a los servicios que aseguran la supervivencia."

"Así, en ese combo de deuda que desconoce la diferencia entre países, unas 3.300 millones de personas viven en naciones que gastan más en intereses de sus deudas que en educación o salud, según la Unctad. Austeridad, ajuste, recortes, motosierra, no importa el nombre, la mayoría de los gobiernos se ven hoy obligados a programas que irrita a sus ciudadanos y hunde a la política en un ciclo vicioso de descontento y poca gobernabilidad. Un desorden que engendra más desorden."

La Argentina no está entre los países más pobres, ni entre los más ricos, pero el pago de los intereses de la deuda determina cada vez más un empobrecimiento sistemático y la desfinanciación de la educación, la salud, la ciencia y la tecnología, la inversión pública, ya que siempre resulta prioritario el pago de los intereses a los acreedores, especialmente a los externos. Lo que está ocurriendo con el Hospital Garraham, es un símbolo de estas políticas destructivas.

El presidente que tenemos, claro exponente de la incompetencia para solucionar los problemas del pueblo de la Nación, cuya grosería y vulgaridad son exhibidas a cada paso, donde disfruta al ejercer una manifiesta crueldad cuando arrasa con empleos públicos o instituciones importantes, secundados por el siniestro endeudador Surzenegger (acuérdense del megacanje del 2001), se ha propuesto no solo aniquilar al Estado, sino reducirlo a un espacio condenado a someterse a los acreedores externos y el monitoreo permanente del FMI.

Ayer se anunció que el Gobierno logró su objetivo al captar US$1000 millones de inversores internacionales con la emisión del Bonte30. De esta manera, logró romper el bloqueo que enfrentaba para acceder al mercado global, producto de su largo historial de incumplimientos. Pero saben cuál fue la tasa de interés comprometida: el 29.50% una cifra descomunal que no paga ningún país, y que no asombra a los de Pablo, Furiase, Caputo, Bausili, y esa extensa fauna de sujetos, a los que no les interesa el país, sino sus propios negocios. Además, no están convencidos del éxito de estas políticas y por eso tienen todos sus ahorros en el exterior, especialmente en paraísos fiscales.

Lamento enormemente que una enorme legión de desprevenidos, sumado a muchos ignorantes y a otros, a los que pareciera no interesarles el futuro de la Argentina siga votando a esta gente. Que en el Congreso de la Nación se cultive la obsecuencia en gran estilo, no se investigue la estafa del presidente y su hermana, y se sigan apoyando estas políticas. También que el Poder Judicial no investigue nada, y que el Ministerio Público Fiscal mire para un costado, como si en esto no estuviera en juego el futuro de nuestra Patria.

Y un detalle significativo, todas las causas sobre el ilegal endeudamiento, que tramitaban en el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 2, Secretaria N° 4, (Olmos I, Olmos II y Olmos III) fueron enviadas al archivo, por entender el Juez Ramos, que no eran cuestiones susceptibles de ser investigadas por la justicia penal, sino acciones políticas del Poder Ejecutivo que pueden ser cuestionables, pero no constituyen delitos. A pesar de la abundancia de pruebas, y de una de las últimas actuaciones que fue poner en evidencia como la Procuración del Tesoro había incurrido en falsedad ideológica e incumplimiento de los deberes de funcionario público, nada de esto fue suficiente. La extensa denuncia que presenté al respecto fue acompañada por ese gran Fiscal que fue el Dr. Federico Delgado, pero a su muerte, el actual Fiscal Dr. Carlos Rivolo, no consideró necesario apelar el archivo de las causas y lo consintió.