LAS MATRICES CORRUPTAS DE LA ARGENTINA
Al criticar los momentos que se viven en el presente, muchos idealizan el pasado, como una forma de aferrarse a que existen otras posibilidades de ser un país distinto. Pero en los años que se traen a la memoria, existen olvidos selectivos, mucho desconocimiento, pocas lecturas, y también visiones interesadas que solo les interesa mostrar una parte de la realidad.

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Por Alejandro Olmos Gaona
Para muchos que no saben, para otros que si saben pero se hacen los distraídos, para los que cultivan las visiones sesgadas del pasado, van algunos datos que muestran algunos aspectos de como operó la corrupción en otros momentos. En la cual siempre los que manejan el poder económico y sus aliados politicos hicieron grandes negocios, en perjuicio del pueblo de la Nación
1. La sede del Congreso de la Nación
Fue comprada en 1889 en la suma de 6.300.000 pesos, cuando el terreno valía poco menos de la mitad, lo que fue documentado. La compra fue defendida en la Cámara de Diputados por el entonces legislador Gral. Lucio Mansilla y otros destacados personajes de la época, como el Gral. Francisco Bosch, participando en el negocio los directivos del Banco Nacional. Diarios de la época denunciaron el negociado, pero las protestas quedaron silenciadas rápidamente.
2. El Banco Nacional
Fundado en 1873, su política crediticia mostró la discrecionalidad en préstamos a importantes personajes, como el citado Gral. Mansilla, Eduardo Wilde, Rufino Varela, Wenceslao Pacheco, Norberto Quirno Costa, Ramón J. Cárcano, Marco Avellaneda y otros, sin que pueda saberse si devolvieron el dinero, aunque por la poca documentación que existe parece que fue muy poco debido a una ley del 18 de noviembre de 1893, llamada ley del olvido o del jubileo. También se prestó a los directores del banco: Leloir, Casares, Frías, Sastre, Muñiz, a sus familiares y empresas vinculadas. Una muy buena manera de disponer de los fondos públicos, aunque las garantías no fueran suficientes.
3. El Banco de la Provincia de Buenos Aires y el Banco Constructor de La Plata
Se manejaron de la misma manera que el anterior, mediante créditos y negocios a personajes vinculados con el poder de turno, sin que importasen las garantías, y ante la mora de los mismos, ejecutarlos como correspondía. Sería largo enumerar todo lo ocurrido con el vaciamiento de estos bancos. Sirva como ejemplo de las maniobras dolosas lo manifestado por el fiscal que intervino, Carlos O. Bunge, quien manifestó al juez interviniente: "Imagine V.E. las maniobras dolosas más hábiles para extraer el dinero del bolsillo ajeno, los recursos más extraños, las invenciones más inauditas, la superchería más sistemática, la administración más voraz, la insolencia más cínica, imagine cuanto pueda de estafas de alto vuelo… y no imaginará una mínima parte de los hechos denunciados y probados" .
4. Los créditos del Banco de la Nación
El Dr. Juan B. Justo hizo una investigación, silenciada y olvidada hoy, sobre cómo la mayor parte del dinero del Banco de la Nación favoreció a grandes terratenientes, y a importantes personajes públicos que usaban el crédito, lo refinanciaban permanentemente, y terminaban pagando monedas o no devolviendo el dinero. Sus conclusiones no tuvieron ninguna consecuencia, y el Banco siguió operando de la misma manera. Hace unos años pude acceder a los libros de actas de Directorio del banco, donde se registraban los préstamos, las refinanciaciones, las moratorias, para una investigación que estaba realizando sobre la década del 30. Observé que nada había cambiado, y aunque las carpetas de los viejos deudores del banco fueron sospechosamente incineradas, pude reconstruir cómo fue la operatoria de grandes y "respetables" personajes que usufructuaron de la riqueza de los ahorristas en su propio beneficio: la lista es larga y representativa de quienes refinanciaban eternamente sus obligaciones con el banco, hasta licuar sus deudas. Un ejemplo contundente fueron los recibidos por Alfredo Fortabat el fundador de Loma Negra, que era el mayor deudor del Banco en 1935. También estaban los Santamarina, Herrera Vegas, Pereyra Iraola, Patron Costas y otros.
5. Investigación del comercio de carnes
La Comisión del Congreso liderada por el senador Lisandro de la Torre probó la defraudación de que había sido objeto el Estado Nacional por décadas. Los libros de contabilidad donde estaba la evidencia fueron encontrados, debajo de envíos de carne congelada, en un barco listo para enviar a Gran Bretaña. Los más distinguidos abogados de Buenos Aires defendieron a los grandes frigoríficos británicos: Swift, Anglo, etc. El Dr. Horacio Beccar Varela, uno de los abogados intervinientes al ser interrogado sobre las ínfimas sumas pagadas por uno de los frigoríficos, con una caradurismo notable dijo:" que las ganancias del frigorífico compensaban las perdidas del mismo en Australia y Nueva Zelanda, por lo cual no correspondía lagar más y así deducían ganancias" Todo terminó con el asesinato de un senador por parte del guardaespaldas del ministro de Agricultura, Luis Duhau, y el posterior suicidio de De la Torre, asqueado de tanta inmundicia e impotente ante la complicidad del gobierno con los frigoríficos extranjeros.
6. Conversión de la deuda pública de la Provincia de Buenos Aires
Se hizo en 1935, con un perjuicio para las arcas públicas de 500 millones de pesos de aquella época. Beneficiario de ese negocio fue Otto Bemberg, quien instrumentó la operación. Aunque fue denunciado en su momento por el escritor nacionalista José Luis Torres, no hubo el menor interés en investigarlo. Años después el Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires puso en evidencia las modalidades de la conversión y los perjuicios ocasionados.
7. Defraudación al Estado por los herederos de Otto Bemberg
Se trató de una defraudación en el pago del impuesto a una importante herencia, ya que Bemberg era una de las más grandes fortunas del país. La investigación mostró las maniobras del grupo a través de un conjunto de sociedades, interviniéndose las empresas durante el peronismo e incorporándolas al patrimonio público. Por exigencias del grupo de países del Club de París, todo les fue devuelto durante la presidencia de Frondizi, en 1958. Los delitos que fueron probados quedaron sin sanción alguna.
8. La prórroga de las concesiones de la CADE
Ante el conocimiento de la comisión de delitos en los que intervinieran diputados y concejales para la prórroga de la concesión, producida la revolución de 1943, se designó una Comisión Investigadora presidida por el coronel Matías Rodríguez Conde. A pesar de probarse las coimas pagadas a legisladores y concejales, y la participación del expresidente Marcelo T. de Alvear en algunas negociaciones, la investigación se archivó en 1946 por decisión del presidente Perón, quien era amigo de unos de los más importantes dirigentes de la compañía defraudadora y no hubo sanción alguna a los responsables que habían intervenido. En 1973, durante la gestión del gobierno de Cámpora, Eudeba editó un resumen de las actuaciones.
9. Los fraudes del frigorífico Swift y su sociedad controlante Deltec Internacional
Fueron puestos en evidencia por el juez en lo comercial Salvador M. Lozada, quien debió afrontar riesgos personales por haberse atrevido a enfrentar a una multinacional, y a poderosos estudios de abogados que defendieron los intereses de la empresa. El presidente de Swift Ezequiel Homberg Lanusse intento que su primo el Gral. Lanusse que era presidente de la Nación interviniera, para evitar la quiebra, obteniendo una respuesta negativa, ha que al presidente le pareció inconcebible que se pretendiera su mediación para un negocio de privados. La tesis de Lozada sobre la "responsabilidad de los conjuntos económicos", avalada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 1974, fue desconocida posteriormente en las distintas actuaciones que se llevaran a cabo en el Banco Central, en el marco de la investigación de la deuda privada.
10. La deuda de la dictadura cívico-militar
Fue investigada por el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 2. Terminó con el sobreseimiento del ex ministro Martínez de Hoz y el archivo de la causa. Los ilícitos en que incurrieran diversos funcionarios de la dictadura militar quedaron impunes, sin que se iniciara ninguna acción de responsabilidad. Los avales del Estado entregados a grandes empresas por más de 7000 millones de dólares no fueron pagados en gran parte y el Estado debió hacerse cargo de tales deudas, que pasaron a formar parte del endeudamiento público.
11. La investigación de la deuda privada en el Banco Central
Fue ordenada durante el primer año de la gestión del presidente Alfonsín, y archivada en 1985, a pesar de las importantes pruebas producidas que demostraron que las deudas estatizadas en 1982 fueron mayormente operaciones ficticias en las que habían participado las principales empresas del país (Bridas, Papelera Río Paraná, Renault, Techint, Ford, Cogasco, Socma, Fiat Sevel, Sideco, etc.). Dicha deuda representaba casi el 45 % de la deuda externa total que recibió el gobierno radical en 1983. Parte de la documentación investigada se presentó en el Juzgado Federal Nº 2, en el marco de la causa iniciada por Alejandro Olmos, y continuada por el que esto escribe. Pasaron años, la causa fue archivada, sin que se haya adoptado ninguna resolución. Los montos actualizados de esa deuda superan los 160.000 millones de dólares