MILEI Y EL GARRAHAN

Todos sabemos lo que se vive en el Hospital Garrahan, que en el último tiempo ha sufrido todo tipo de salvajadas y recortes, además de los sueldos miserables que destina el gobierno para todo el personal que atiende y salva vidas en el Hospital.
Por Alejandro Olmos Gaona
Las veces que fui a donar plaquetas vi el trabajo admirable de medicos, enfermeras, laboratoristas, en una insitucipon de excelencia hoy maltratada por este ser payasesco que dicen las encuestas todavía tiene un notable apoyo, Y YO NO LO CREO. Pero simplemente quiero transcribir la carta abierta de una enfermera del Garrahan, ante las declaraciones del presidente de hacer una obra de teatro dnde iba actuar donando el dinero de la recaudación al hospital.
Respuesta de una enfermera del Garrahana "la caridad" del Presidente:
Señor presidente, pensé mucho en invertir mi tiempo de descanso para responderle, pero hay situaciones que, aunque nos cuesten, es mejor no dejarlas pasar, ni minimizarlas, ni naturalizarlas.
La CRUELDAD a mi entender, es una de ellas.
Aun sigo sin tener la medida precisa del cinismo que practican algunos políticos. Realmente el suyo se supera a diario. No festeje. Tranquilo. Puede ser superdición. ¿Desde qué pedestal cree tener el derecho de bardear, boludear, chicanear a los trabajadores del hospital Garrahan?
Usted no tiene NI IDEA del trabajo que desarrollamos a diario cada uno de los laburantes de ese hospital pediátrico de alta complejidad. Hospital que se mueve día a día con el esfuerzo físico y mental de cada uno de los trabajadores del equipo de salud que lo conformamos.
Usted, señor Presidente, no tiene ni idea de lo que significa atender a niños gravemente enfermos y a sus familias. No tiene ni idea de lo que significa contener, sostener y acompañar a una familia quebrantada por la enfermedad y/o muerte de un niño. Tampoco tiene idea del costo que significa para cada uno de nosotros lidiara diario con el sufrimiento, propio y ajeno.
Podría seguir enumerando todas las situaciones de las que usted, señor Presidente, no tiene ni idea, pero como le dije es mi día de descanso y no quiero malgastarlo. Señor Presidente, este sencillo escrito nace de la incredulidad de leer sobre ese payasesco anuncio de una obra de teatro que lo tendría a usted como actor y que "gentilmente" ofrecería a beneficio del Hospital Garrahan.
Señor Presidente, los trabajadores del Hospital Garrahan no somos Carmelitas descalzas, NO NECESITAMOS CARIDAD, necesitamos sueldos dignos, necesitamos régimen de insalubridad, necesitamos aumento de presupuesto, necesitamos que su gestión deje de aplicar un ajuste CRIMINAL que desfinancia el hospital pediátrico de mayor complejidad, con el solo objetivo de lograr su destrucción. Ajuste que está provocando –intencionalmente- una triste sangría (avalada por títeres internos que hacen cumplir su política), con pérdida abismal de nuestro poder adquisitivo, con cantidad de trabajadores, muchos profesionales de excelencia que buscan otros destinos mejor remunerados y reconocidos para seguir ejerciendo su trabajo: nada menos que cuidar niños gravemente enfermos.
Señor Presidente, usted cómo va a saber todo esto, si está ocupado viajando mucho, ocupado entre otras cosas, de profundizar un modelo extractivo de endeudamiento, saqueo, contaminación, enfermedad y muerte. Tal vez sería bueno que, entre viaje y viaje, pueda informarse un poco más. Y digo informarse un poco más, porque no crea que es gratuito REIRSE O CHICANEAR a los trabajadores del Garrahan.
Si lee un poquito, o tal vez alguno de todos sus asesores puedan hacerle un resumen rapidito, en el Garrahan tenemos una larga trayectoria de lucha. Y de ganar las luchas, no vaya a creer. Si tiene unos minutos, señor Presidente, puede remontarse al año 2005. Si, justo este año se cumplen 20 años ya de esa lucha emblemática que quedó en la historia de los trabajadores (por eso seguramente usted no la recuerde); lucha que emprendimos luego que otros gobiernos también nos trataran como descarte. Y, señor Presidente, en ese año, la respuesta fue categórica: organización, unidad y plan de lucha, lejos de partidos patronales y de burocracas sindicales. Con la asamblea de trabajadores como método.
Señor Presidente, de verdad, si lo googlea -ya que le gustan tanto las redes- no lo va a creer. Hasta nos trataron de "terroristas sanitarios", y no aflojamos. Así ganamos en ese momento, lo puede buscar, ya es historia. No se pierda esta data, tal vez le pueda servir para adivinar el futuro.
Señor Presidente, sea cuidadoso, infórmese y trate de no maltratar a los trabajadores del hospital Garrahan, no tiene ni idea de lo que somos capaces cuando nos hartamos y organizamos. Imagínese que nos vemos a diario, cara a cara, con la más cruel de las muertes, mire si vamos a tener miedo.
Señor Presidente hágame un favor, en este país que día a día, gracias a su política, aumenta su número de pobres, dedíquese de una vez por todas al cargo para el que lo eligieron y abandone la fantochada de ser "actor", ese rubro que es muy serio y que es parte de la valiosa cultura de este país, déjelo a los actores, a esos que también viene cínicamente maltratando, a través por ejemplo, de la desfinanciación del INCAA.
Señor Presidente, para ir terminando, le recuerdo que muchos de nosotros somos hijos paridos por la hermosa lucha de las Madres de esos 30.000 compañeros detenidos - desaparecidos que dieron su vida por un mundo más justo y que, usted y sus aplaudidores, dicen desconocer; por lo tanto, muchos somos perseverantes y creemos que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Y, créame señor Presidente, que estas líneas fueron escritas con mucho más respeto, del que yo recibo como trabajadora desde que usted asumió su gestión. Gestión que - por otro lado - no solo le quita medicación, comida y beneficios a los jubilados, sino que los apalea cruelmente cada miércoles en la Plaza del Congreso.
Sinceramente:
Lic. Mercedez Meche Mendez, Enfermera pediátrica