El fin de una empresa textil de 30 años. Cierra la fueguina Blanco Nieve

05.11.2025

La crisis económica se sigue cargando empresas de todo tipo y color. En las últimas horas y luego de más de 30 años de actividad, bajó la persiana la textil fueguina Blanco Nieve, reconocida por fabricar la marca Casablanca y tener licencias oficiales de Boca, River, Racing e Independiente. La excusa para el cierre, que deja a 35 trabajadores en la calle, es la "falta de ventas", una postal habitual que se ha generado desde que Javier Milei está en el Gobierno.

La situación crítica empezó en el mes de agosto último, cuando la firma decidió dejar de pagarles los sueldos a sus empleados, algunos de ellos con más de 10 años de antiguedad. La oferta, en ese entonces, fue abonarlos en 4 cuotas. El contexto era tan grave que, según reportaron medios de la provincia, las trabajadores y empleadas decidieron empezar a vender sábanas y acolchados en ferias locales para poder llegar a fin de mes. Eso se hizo en las localidades de Tolhuin y Ushuaia.

Lo que vino, de todos modos, fue peor: hace unos días, las trabajadoras vieron que finalmente la planta cerró, con candado incluído. De aquí en más empezaron a llegar los telegramas de despido.

El gremio de la actividad, el SOIVA, definió la situación como una maniobra de "abandono patronal" y denunciaron que el empresario "huyó sin dar la cara". Marcela Cárdenas, representante de las trabajadores, relató, según 'Actualidad Tdf', que "nos apersonamos a trabajar como cualquier día normal y nos encontramos con el portón cerrado. Intentamos comunicarnos con la persona de Recursos Humanos y nos dijo que la empresa no va a abrir más".

En la misma línea, Cárdenas aseveró que la decisión del propietario no fue adelantada a los empleados. "Esto ha sido una canallada terrible del dueño, porque estaba hablado que con la venta de sábanas íbamos a cobrarnos el sueldo. No bajó nadie a dar la cara, ni la gerencia ni Recursos Humanos", afirmó.

Una pandemia para los textiles

Blanco Nieve es sólo una más de las firmas textiles en crisis por las políticas de ajuste e importaciones del gobierno de Milei. Hace unas semanas, la Fundación Protejer y los industriales de FITA publicaron trabajos en los cuales se ve el daño que padece el rubro. Según ese informe, la producción textil cayó 14,5 por ciento en el primer semestre de 2025, una contracción que se explica tanto por la retracción del consumo como por la competencia de productos importados a bajo costo. Al mismo tiempo, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en niveles históricamente bajos, y la rentabilidad de las empresas pequeñas y medianas se redujo a su mínima expresión.

Desde la FITA, también, se complementa este panorama destacando que en julio de 2025, la actividad textil se desplomó 10,1 por ciento interanual, marcando la primera caída del año tras un comienzo relativamente alentador. Aunque el acumulado entre enero y julio mostraba aún un crecimiento de más del 6% -en línea con el promedio industrial del 5,8%-, la tendencia descendente evidenció que el repunte inicial fue breve. El derrumbe seconcentró en dos segmentos clave, como "Hilados de algodón" y "Preparación de fibras de uso textil", donde se sintió con fuerza la retracción de la demanda local y el ingreso masivo de mercadería extranjera.

Toda esta situación, además, se percibe en la pérdida de puestos de trabajo. De acuerdo a los datos de Protejer, en lo que va del año se perdieron 17.600 establecimientos productivos en todo el país, de los cuales 1.756 pertenecen al sector manufacturero. En paralelo, la tasa de desempleo subió al 7,6% y la informalidad laboral al 43,2%, afectando principalmente a mujeres y jóvenes, que representan una porción significativa de la fuerza laboral en la industria textil y de la confección.

Fuente:

https://recursoshumanostdf.ar/