ESCUELA “LA LOMA” N° 4770, ABANDONA A NIÑA WICHI ACCIDENTADA EN HORARIO DE RECREO

23.09.2025

El Movimiento Alternativa de Argentina se solidariza con una familia Wichi de la comunidad La Loma, Aguaray, Salta,  haciendo público el testimonio de lo acontecido ante un accidente que sufrió la niña, Marta Torres (3° grado), hija de Cintia Ceballos, responsabilizando a la Escuela La Loma N° 4770, a su Directora, Andrea Ledesma y a la maestra Soledad Escano, como así también al Hospital de Aguaray y el Dr. Luis Adolfo Güemes. 

Entendemos que este tipo de actos deben ser subsanados para hacerse justicia con aquellos que manipulan, con aquellos que no tratan a los hermanos originarios como seres humanos, con aquellos que faltan a su deber; porque si permitimos que estos atropellos sean cotidianos, estaríamos nosotros también, avalándolos, cosa que no corresponde como seres humanos y como piedra basal de este Movimiento Alternativa.

Recogimos testimonios de la madre de Marta, quien pidió disculpas por su carencia para el castellano, pero como periodista, escuchando el relato, pude sentir mucha angustia y mucha impotencia por saber que en nuestro país existe gente racista, gente sin corazón que no se ubica en el lugar de los perjudicados e invisibles para el sistema.

Esto nos decía Guido Ceballos, Cacique de la Comunidad La Loma:


El incidente ocurrió el 4 de agosto del año en curso, en horas de clases, en el recreo, sin supervisión de ninguna maestra, ni de la Directora.

Todos los niños y niñas estaban jugando cuando la niña que juega en el árbol, se cae, ocasionándole una fractura expuesta. Viendo la caída los alumnos mayores de sexto y séptimo grado, la auxiliaron haciéndole los primeros auxilios, yendo uno de los alumnos a avisar a la maestra (Soledad Escano), y a la Directora (Andrea Ledesma), que estaban en el comedor viendo sus celulares, sin vigilar a los niños. Después de un tiempo fueron a ver la niña y la llevaron al Hospital (Hospital de Aguaray). La trasladaron a la ciudad de Tartagal, pero antes estuvieron en el hospital local.

La Directora le llevó un Acta a la mamá (Cintia Ceballos), para que la firme pero ella al leerla, ve que no coincide con el relato de su hija ni de los compañeros que estaban presentes y que vieron todo lo que había ocurrido, por lo que se niega a firmarla. 

Ahí nomás la Directora le dice a la mamá que tiene para ofrecerle 20 mil pesos si firma el Acta, pero al no firmar la Directora se lleva el Acta y le dice que la Escuela no tiene responsabilidad ni obligación de hacerse cargo de los gastos económicos.

La ayuda de la Escuela

Por la noche la maestra solo le llevo agua mineral, fiambre y un conjunto nada más, pasaje de ida y de vuelta para dos personas que serían $ 3.500 cada pasaje. Esa fue toda la ayuda por parte de la Escuela.

La madre y la familia, sienten el abandono de la Escuela N° 4770 ya que hubo negligencia, sintiendo mucha impotencia e injusticia, ya que en la desesperación de la madre, tuvo que vender sus chapas -necesias para su casa- y ahora está viviendo con su mamá...


Creo que como dice el refrán "MÁS CLARO ÉCHALE AGUA", ahora me pregunto y les pregunto, ¿Qué hacemos ante esto? ¿Miramos para otro lado? ¿Y si Marta fuera tu hija, qué harías? ¿Y si fuera la hija de un funcionario importante, hubieran actuado de este modo?

No estamos de acuerdo con lo que pasa, por eso lo denunciamos tratando de despertar a tantos corazones que duermen para que entre todos, pidamos JUSTICIA.

En una sociedad normal, Cecilia seguiría teniendo las chapas para techar su casa y Martita tendría la atención y el tratamiento que se merece todo ser humano que habita nuestro suelo.

Como periodista, voy a elevar el link de esta nota a las autoridades de Salta, al Ministerio de Educación de esa Provincia y a la Secretaría de Educación de la Nación, a los efectos de obtener respuestas y acciones que hagan que una niña de 3° grado, vuelva a su vida normal y tenga la asistencia necesaria, además de pedir, que la familia sea resarcida por las negligencias puestas a la vista en este artículo y para que sean sancionados todos los intervinientes ya que la niña presenta desmayos a repetición, -según el relato de la madre- duerme mal de noche, le cuesta comer y desde el accidente ha perdido peso. 

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