«Es un campo de exterminio»: soldados israelíes reciben orden de disparar contra palestinos desarmados

05.07.2025

Una investigación del periodico israelí Haaretz revela que soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se les ordenó disparar contra multitudes desarmadas cerca de los puntos de distribución de alimentos en Gaza, incluso cuando no existía ninguna amenaza. Más de 500 palestinos han muerto tratando de obtener alimentos. Organizaciones internacionales denuncian los centros de distribución de alimentos del ejército israelí (GHF). Médicos Sin Fronteras (MSF) considera este «plan es una masacre disfrazada de ayuda humanitaria y debe ser desmantelado inmediatamente". Otro capítulo del genocidio en Gaza.

La Fundación Humanitaria de Gaza y su funcionamiento

La GHF comenzó a operar en mayo de 2025 en la Franja de Gaza para desplazar la ayuda humanitaria de la ONU y otros organismos internacionales. Fue establecida por Israel en coordinación con evangélicos estadounidenses y empresas de seguridad privada. Su actual director ejecutivo es un líder evangelico cercano tanto al expresidente Donald Trump como al primer ministro Benjamin Netanyahu.

La organización gestiona cuatro centros de distribución de alimentos, conocidos por las FDI como «centros de distribución rápida» o Mahpazim. Tres de ellos se ubican en el sur de Gaza y uno en el centro. Están operados por personal estadounidense y palestino, y son protegidos por el ejército israelí.

Miles de personas se agolpan diariamente en estos puntos para recibir alimentos. La distribución ha resultado ser caótica, con aglomeraciones y escenaras de masacres. Desde su apertura y al 27 de junio fecha en que publico su investigación el ddiario Haaretz, se han documentado al menos 19 tiroteos por parte del ejército .

Palestinos se reúnen para recibir ayuda humanitaria en Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, el 25 de junio de 2025. REUTERS/Dawoud Abu Alkas Crédito: DAWOUD ABU ALKAS/רויטרס
Palestinos se reúnen para recibir ayuda humanitaria en Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, el 25 de junio de 2025. REUTERS/Dawoud Abu Alkas Crédito: DAWOUD ABU ALKAS/רויטרס

Tácticas militares y tiroteos contra civiles

Según testimonios de soldados y oficiales, las FDI han disparado contra civiles que se acercaban fuera del horario autorizado o permanecían en la zona tras el cierre de los centros. Algunos disparos ocurrieron de noche, cuando los límites del área no eran visibles para la población.

Un soldado describió la situación como un "campo de batalla" aún que no hay oponbente solo la población desesperada buscando alimentos : «Donde yo estaba destinado, entre una y cinco personas morían cada día. Los tratan como una fuerza hostil: sin medidas de control de multitudes, sin gases lacrimógenos; solo fuego real con todo lo imaginable: ametralladoras pesadas, lanzagranadas, morteros. Luego, una vez que se abre el centro, los disparos cesan y saben que pueden acercarse. Nuestra forma de comunicación son los disparos».

El soldado añadió: «Abrimos fuego temprano por la mañana si alguien intenta ponerse en fila a cientos de metros de distancia, y a veces simplemente cargamos contra ellos a corta distancia. Pero no hay peligro para las fuerzas». Según él, «No tengo conocimiento de ningún caso de respuesta al fuego. No hay enemigo ni armas». También dijo que la actividad en su zona de servicio se conoce como la Operación Pescado Salado, nombre de la versión israelí del juego infantil «Luz roja, luz verde».

Oficiales de las FDI informaron a Haaretz que el ejército no permite que el público, ni en Israel ni en el extranjero, vea imágenes de lo que ocurre en los alrededores de los centros de distribución de alimentos. Según ellos, el ejército está convencido de que las operaciones de la FGH han evitado el colapso total de la legitimidad internacional para continuar la guerra. Creen que las FDI han logrado convertir a Gaza en un «patio trasero».

El funcionamiento irregular de los centros, la falta de comunicación y cambios de horario sin previo aviso ha provocado las denuncias contra el ejército como simples emboscadas para asesinar civiles. En un caso, un mensaje equivocado provocó que cientos de personas llegaran horas antes, y la distribución fue cancelada por razones de seguridad.

Un oficial señaló otro problema con los centros de distribución: su falta de constancia. Los residentes desconocen cuándo abrirá cada centro, lo que aumenta la presión en los sitios «No sé quién toma las decisiones, pero damos instrucciones a la población y luego no las cumplimos o las cambiamos», dijo.

Demoliciones y contratistas privados

A esto se suma el papel de contratistas israelíes que según la investigación de Hareetz realizan su tarea con respaldo militar, demuelen viviendas palestinas a cambio de recompensas económicas. "Reciben 5.000 shekels por cada casa destruida. Si los civiles están cerca, se les dispara para proteger a los contratistas", denunció uno de los soldados entrevistados.

Estas acciones a menudo se desarrollan cerca de los centros de ayuda o en rutas de camiones humanitarios, generando provocaciones para iniciar tiroteos que terminan con más muertes civiles.

División 252 y el papel del general Yehuda Vach

Uno de los nombres más mencionados en los reportes es el del general de brigada Yehuda Vach, comandante de la División 252 de las FDI. Acusado de convirtió al corredor Netzarim en una ruta mortal y es sospechado de ordenar la destrucción dec un hospital en Gaza sin autorización.

Según testimonios, Vach ordenó abrir fuego para dispersar a personas que esperaban camiones de ayuda de la ONU, alegando que su presencia era ilegal.

Un soldado de la división confirmó que la táctica incluye disparos de advertencia con proyectiles, que frecuentemente causan muertes. "Se ha vuelto rutina. Disparamos y hay muertos. Y cuando alguien pregunta por qué, no hay una buena razón", dijo.

En un incidente reciente, ocho civiles, incluidos adolescentes, murieron tras recibir disparos en una intersección. Aunque se notificó al jefe del Comando Sur, mayor general Yaron Finkelman, no se han tomado medidas concretas.

"Se discute si está bien o mal usar artillería en un cruce lleno de civiles, pero nadie se pregunta por qué se hace en primer lugar", dijo una fuente militar. Oficiales críticos alertan que se ha normalizado matar civiles, y que la moral de las tropas se ha deteriorado.

Milicias aliadas y fuego cruzado

Además de las FDI, algunas muertes han sido atribuidas a disparos de palestinos armados y dirigidos por Israel, como el grupo Abu Shabab. La complejidad del terreno y la presencia de múltiples actores armados ha generado confusión. "Ya no sabemos quién le dispara a quién", reconoció un oficial.

Investigación y respuesta oficial

Ante la creciente presión internacional, esta semana se celebró una reunión entre altos mandos del Comando Sur y la Fiscalía General Militar. Los representantes legales afirmaron que los argumentos del ejército —que los disparos eran dirigidos contra sospechosos armados— no concuerdan con los hechos. "No estamos hablando de casos aislados, sino de decenas de muertes civiles cada día", dijo un funcionario.

A pesar de ello, las investigaciones internas siguen siendo preliminares, y no se han adoptado sanciones disciplinarias contra oficiales responsables.

Fuente:

https://www.anred.org/es-un-campo-de-exterminio-soldados-israelies-reciben-orden-de-disparar-contra-palestinos-desarmados-que-esperan-ayuda-humanitaria/