El fantasma de Jeffrey Epstein acecha a Trump

En un intercambio de correos con un periodista dijo habarle "entregado" su novia
Los nuevos correos del pederasta Jeffrey Epstein que han ido apareciendo en las últimas horas revelan que le dijo a un experiodista del The New York Times que tenía fotos del presidente Donald Trump con mujeres en bikini y que había "entregado" a su exnovia al magnate de Nueva York.
En un intercambio de correos de diciembre de 2015, Epstein le dijo al entonces periodista de The New York Times Thomas Landon Jr. que tenía fotos de Trump con chicas en bikini en su cocina. El correo enviado por Epstein pregunta directamente al reportero: ¿Quieres fotos de Donald con chicas en bikini en mi cocina?".
En un intercambio posterior, también a finales de 2015, con Landon Jr., Epstein le dijo que Trump casi se atraviesa una puerta de vidrio en su casa al distraerse con unas "jóvenes que nadaban en la piscina". "Estaba tan concentrado que se chocó directamente contra la puerta", agregó Epstein. Además, el fallecido pederasta agregó en otro correo que le "dio a Donald" a su novia Celina Midelfart, una empresaria noruega, en 1993 cuando ella tenía 20 años y el magnate 47.
La nueva tanda de documentos publicados correos publicados este miércoles por el Congreso de los Estados Unidos, compuesta por más de 23.000 páginas, provocaron la reacción del mandatario quien acusó a los demócratas de intentar "revivir el bulo de Jeffrey Epstein porque harán lo que sea para desviar la atención de su pésima gestión en el cierre del Gobierno Federal y de muchos otros temas", según escribió en su cuenta oficial de Truth Social.
Este miércoles también se revelaron nuevos documentos en los que el propio Epstein escribió que Trump estaba al tanto de los abusos de Epstein y que el ahora presidente habría pasado "horas" con una de sus víctimas.
Trump ha ejercido presión sobre las dos legisladoras republicanas que están a favor de que se publiquen íntegramente los archivos del pederasta Jeffrey Epstein para que retiren su apoyo a la ley, que es clave para que prospere la iniciativa, según han informado varios medios este miércoles.
Varios miembros de la Administración de Trump, entre ellos la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, se reunieron con la legisladora republicana de Colorado Lauren Boebert para intentar que retire su apoyo a la propuesta sobre el caso Epstein, de acuerdo con CNN. Por otro lado, el mandatario llamó este jueves a la congresista republicana de Carolina del Sur Nancy Mace con la misma intención, según The Hill, que indicó que ambas partes se han cruzado llamadas sin llegar a hablar de momento.
Ambas han dado su apoyo a la Ley de Transparencia sobre los Archivos de Epstein, que exige al Departamento de Justicia que haga públicos todos los materiales relacionados con la investigación y el enjuiciamiento de Epstein. Si la iniciativa consigue 218 firmas, los legisladores pueden forzar al liderazgo de la Cámara a someter a votación la iniciativa, y la cifra se puede lograr tan pronto como esta tarde. Si eso sucede, la votación de la ley se podría llevar antes de que acabe el año.
Con el retorno a sesión de la cámara baja para votar la prórroga presupuestaria para reabrir el Gobierno, el líder de la Cámara, el republicano Mike Johnson, juramentó hoy a Adelita Grijalva, demócrata de Arizona elegida el pasado 23 de septiembre en una consulta extraordinaria para suceder a su padre. Grijalva, que hoy insistió en que firmará la iniciativa, será el apoyo necesario para lograr que éste prospere, aunque hasta que rubrique el documento cualquier legislador puede dar marcha atrás y retirar su apoyo, por lo que Trump parece estar tratando de apurar hasta el último momento para tratar de cambiar el parecer de las Mace y Boebert.
La portavoz de la Casa Blanca,Karoline Leaviit, preguntada por las presiones del mandatario, se negó a dar detalles de la reunión con Boebert, aunque con su respuesta confirmó que ésta se había producido. "¿No demuestra eso el nivel de transparencia cuando estamos dispuestos a sentarnos con los miembros del Congreso y abordar sus preocupaciones?", dijo Leavitt antes de añadir que no daría detalles sobre "las conversaciones que tuvieron lugar en la Sala de Crisis" de la Casa Blanca.
Además, los correos demuestran que la famosa fotografía en la que el expríncipe Andrés aparece agarrando de la cintura a la entonces menor de edad Virginia Giuffre es real, contrariamente a lo que Andrés ha argumentado repetidamente.
Los medios británicos se hacen hoy eco de esos mensajes, y particularmente de los que el millonario estadounidense intercambió con un periodista en 2011, en los que escribió: "Sí, ella estaba en mi avión, y sí, tiene esa fotografía tomada con Andrés, como tantos de mis empleados tienen".
En su autobiografía póstuma, Giuffre -que adjunta la imagen dentro del libro- recuerda que fue ella la que pidió que alguien tomara esa fotografía con la cámara desechable que traía para poder tener un recuerdo de sus prestigiosas amistades: en ella aparece agarrada por la cintura por Andrés mientras ambos miran a la cámara, y en el fondo aparece la aristócrata británica Ghislaine Maxwell, en cuyo apartamento de Manhattan se tomó la foto.
En una entrevista en 2019, Andrés aseguró que no tenía el menor recuerdo de aquella fotografía y sugirió que pudo haber sido falsificada, una afirmación que su entorno fue repitiendo en los años siguientes.
En otro de los correos, en este caso escrito por Andrés, este parece responder a las acusaciones de Giuffre, y escribe a Epstein: "Por favor, asegúrate de que cada declaración o documento legal deja claro que NO estoy involucrado y que no sabía NADA de estas acusaciones. Ya no puedo aguantar más". El rotativo Daily Mail, que fue el primero en hacer pública la famosa fotografía, considera que estas nuevas revelaciones suponen un nuevo golpe a la familia real y que podrían obligar a Andrés a prestar testimonio ante un juez en Estados Unidos, como lo han pedido legisladores demócratas en ese país. El rotativo subraya que la estrategia de la casa real británica ha consistido en ir apartando a Andrés del foco público con la esperanza de que sus presuntos delitos pasen al olvido, pero en este momento esto puede no ser suficiente.
El pasado 30 de octubre, el rey Carlos III despojó a Andrés del título de príncipe (ya no podrá firmar como "Su Alteza Real"), el último que le quedaba, y le pidió abandonar la mansión que ocupa dentro del patrimonio de la corona. A partir de ahora tendrá que firmar como Andrés Mountbatten-Windsor y se mudará antes de fin de año a una propiedad cedida por su hermano el rey.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/2025/11/14/el-fantasma-de-jeffrey-epstein-acecha-a-trump/
