El Parlamento israelí aprueba una propuesta para anexar Cisjordania
La moción copatrocinada por la ministra israelí de asentamientos se aprobó con 71 votos a favor y 13 en contra. Aunque la votación no es vinculante se trata de una declaración de intenciones sobre el objetivo de consolidar la colonización de la Cisjordania ocupada mientras la campaña de genocidio sobre Gaza tiene la finalidad de ocupar todo el territorio expulsando a la población palestina.
La Knesset (Parlamento) de Israel aprobó este miércoles una moción que pide la anexión de Cisjordania ocupada, el último paso en una campaña en curso para fortalecer el control de Israel sobre el territorio palestino ocupado.
La votación fue aprobada por un amplio margen, 71-13, con seis votos del partido opositor Yisrael Beytenu y cuatro del Judaísmo Unido de la Torá, a pesar de que abandonó la coalición y el gobierno el 14 de julio. Los partidos de oposición Yesh Atid y Azul y Blanco no participaron en la votación, y los demócratas, Ra'am y Hadash-Ta'al votaron en contra de la resolución.
Si bien la propuesta no es vinculante y en principio no afecta el estatus legal de Cisjordania, se trata de legitimar el objetivo de Israel sobre ese territorio ocupado por Israel desde 1967, donde lleva adelante una expansión colonial mediante el asentaminto de colonos que actúan en común con el Ejército de Israel amedrentando, asesinando y expulsando a la población local.
También tiene el objetivo de enviar un mensaje al mundo en un momento en que el Gobierno de Netanyahu -y el Estado de Israel- pierde legitimidad por el genocidio que está llevando adelante en la Franja de Gaza y que ha generado no solo un movimiento internacional de rechazo sino también multiples pedidos de reconocimiento de un Estado palestino.
Es por esto que la propuesta de votación dice "Esta medida dejaría claro al mundo que Israel no aceptará soluciones que impliquen concesiones territoriales peligrosas y que está comprometido con su futuro como un estado judío seguro". El significado de esta línea quiere decir que la única forma de conseguir un "Estado judío seguro" es con la anexión total de todos los territorios palestinos y la expulsión de su población. Es decir, llevar hasta el final la Nakba ("catástrofe" en árabe) que comenzó con el proceso de limpieza étnica que permitió la fubndación artificial del Estado de Israel en 1948 sobre parte del territorio palestino, para luego extenderse mediante ese mismo proceso de limpieza étnica y colonización a la totalidad de sus tierras.
La moción fue iniciada por el miembro del Likud Dan Illouz y otros tres diputados, incluida la ministra de Asentamientos Orit Strook.
"La tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel", declaró el presidente de la Knesset, Amir Ohana, después de la votación.
La votación se produce tras una conferencia organizada el lunes por cinco diputados del Likud titulada "Soberanía Ahora: aprovechar la ventana de oportunidad para aplicar la soberanía a Judea y Samaria" (como llaman al territorio de Cisjordania), organizada en cooperación con una ONG llamada El Movimiento por la Soberanía.
El texto de la votación de este miércoles recoje esa idea al señalar "Las regiones de Judea, Samaria y el Valle del Jordán son parte inseparable de la patria histórica del pueblo judío. A la luz de los acontecimientos del 7 de octubre y el amplio consenso nacional que se opone a la idea de establecer un Estado palestino, existe una creciente comprensión de la necesidad de una iniciativa estratégica, moral y de seguridad para asegurar nuestro futuro en esta tierra".
La votación también tiene lugar mientras que diputados y funcionarios del gobierno israelí han intensificado las discusiones formales en torno a la anexión de la Franja de Gaza en medio del genocidio que llevan adelante.
El martes se celebró otra conferencia de la Knesset organizada por el ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, Bazael Smotrich, titulada "La Riviera de Gaza: de la visión a la realidad". "Ocuparemos Gaza y la convertiremos en una parte inseparable de Israel", dijo Smotrich en la conferencia.
El plan sobre Gaza que incluye utilizar el hambre como arma de guerra y desplazar forzadamente a toda la población hacia campos de concentración en el sur, construidos sobre las ruinas de la ciudad bombardeada de Rafah, en la frontera con Egipto, ya ha generado una reacción internacional y un movimiento de solidaridad con el pueblo palestino que, a pesar del apoyo de las principales potencias imperialistas, que deja a Israel y si proyecto colonial cada vez más aislado.
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