Las mareas irreversibles: el aislamiento de Israel y el genocidio de Gaza

28.10.2025

Israel inevitablemente desplegará inmensos recursos y enormes sumas de dinero para recuperar el apoyo que ha perdido, especialmente en las sociedades occidentales. Nuestro imperativo moral es claro: debemos asegurarnos de que este encubrimiento nunca triunfe.

La creciente antipatía global hacia Israel, cada vez más visible en eventos culturales como conciertos, cines y eventos deportivos, subraya un profundo cambio internacional. Esta tendencia plantea preguntas cruciales: ¿Cómo ha sido dañada irremediablemente la imagen de Israel por el genocidio de Gaza? ¿Qué implicaciones tiene que Israel se haya convertido en el Estado más vilipendiado internacionalmente? ¿Cómo se refleja este profundo aislamiento en la sociedad israelí, y qué revela que el genocidio continúe incluso cuando la imagen internacional de Israel se desploma tan drásticamente?

El colapso de la imagen internacional de Israel

La realidad del creciente aislamiento de Israel se resumió quizás mejor en una advertencia del presidente estadounidense Donald Trump al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu: «Israel no puede luchar contra el mundo, Bibi». La declaración se refiere al aumento sin precedentes del sentimiento antiisraelí en todo el mundo. Este cambio está teniendo consecuencias concretas: sanciones por parte de países como España , procedimientos legales en tribunales internacionales , llamamientos generalizados al boicot y la organización de flotillas de la libertad . Estos acontecimientos globales constituyen ahora una seria preocupación estratégica en Washington y Tel Aviv.

Los historiadores del futuro bien podrían señalar este momento como un punto de inflexión en las actitudes globales hacia la ocupación israelí. La disidencia, antes marginada y etiquetada como "radical", se ha generalizado, especialmente dentro del Partido Demócrata en Estados Unidos. Las encuestas muestran un cambio radical, con la mayoría de los demócratas volviéndose en contra de la política israelí. Por ejemplo, una encuesta de Gallup reveló que el 59% de los votantes demócratas simpatiza más con los palestinos, en comparación con solo el 21% con los israelíes.

El genocidio de Gaza hizo más que provocar disidencia: la oposición abierta a Israel se ha generalizado rápidamente y ha traspasado las líneas partidistas tradicionales. Esto resulta alarmante para quienes buscan mantener la ilusión de la impunidad israelí. Incluso entre sus bases tradicionales, como el Partido Republicano, se observa una erosión significativa. Una encuesta de la Universidad de Maryland reveló que solo el 24% de los votantes republicanos de entre 18 y 34 años simpatizan más con los israelíes que con los palestinos.

Esta confrontación global significa, en última instancia, que el mundo ha percibido a Israel plenamente por lo que realmente es y lo que siempre ha sido, a medida que el exterminio metódico de los palestinos deja al descubierto su ideología sionista inherentemente violenta.

La reflexión dentro de la sociedad israelí

Netanyahu, una figura que ha tratado la guerra genocida como una búsqueda personal de renovada popularidad nacional, opera bajo la ilusión de que la opinión mundial está cambiando milagrosamente a su favor. Esta creencia está desconectada de la realidad, ya que un segmento significativo de su propia población lo despreciaba incluso antes del inicio de la guerra. Actualmente, pocas personas a nivel mundial lo apoyan.

La guerra de propaganda librada por el aparato mediático proisraelí para ocultar el genocidio, que consistía en buscar constantemente culpar a los palestinos, finalmente fracasó. La gente común, amplificada por las redes sociales, derrotó una maquinaria propagandística dominante que había servido como la principal línea defensiva de Israel durante décadas. Además, la pérdida de apoyo es tan grave que Israel incluso intentó manipular las redes sociales pagando sumas considerables a influencers para que difundieran sus mentiras.

Esta nueva realidad representa la última defensa de la hasbará (propaganda para defender en el extranjero el punto de vista y las políticas de Israel). Ninguna cantidad de dinero ni campaña sofisticada puede pulir con éxito la imagen de un Estado que ha cometido tan abiertamente uno de los genocidios mejor documentados de la historia.

La poderosa y convincente autoridad moral de la narrativa palestina, otrora marginada, ha cobrado fuerza, mientras que la inquebrantable dignidad y resiliencia del pueblo palestino han cosechado una simpatía y un apoyo mundial sin precedentes.

Prevenir el encubrimiento narrativo

La cruda realidad de lo que sigue es que, independientemente de que se reanude el genocidio abierto en Gaza o de que los palestinos sean eliminados lentamente bajo un sistema asfixiante de bloqueo y apartheid, el mundo no debe permitir que Israel y su vasta red de partidarios rehabiliten la imagen del país ante los ojos de la comunidad global.

Israel inevitablemente desplegará inmensos recursos y enormes sumas de dinero para recuperar el apoyo que ha perdido, especialmente en las sociedades occidentales. El proyecto sionista lanzará un ataque multifacético contra su aislamiento, utilizando una serie de estrategias destructivas: agresivas campañas de desprestigio , intimidación calculada, acciones legales estratégicas y una inversión sin precedentes en redes sociales. Comprenden que el poder de los medios tradicionales para controlar la narrativa sobre la ocupación, la violencia y las estrategias coloniales está roto. La batalla por la percepción se traslada ahora a todas las plataformas digitales.

Nuestro imperativo moral es claro: debemos asegurarnos de que este encubrimiento nunca triunfe. Este compromiso es para con Gaza y todas las víctimas de Israel. Con casi un cuarto de millón de palestinos muertos o heridos en dos años de genocidio —una cifra catastrófica y en aumento—, la comunidad internacional debe garantizar que los responsables rindan cuentas.

Permitir que Israel recupere su imagen es darle la cobertura política necesaria para perpetrar un futuro genocidio. Esto no puede ser una opción. Debemos usar todos los recursos a nuestra disposición para evitarlo. La mancha de este genocidio debe permanecer imborrable.

Fuente:

https://www.activistpost.com/the-irreversible-tides-israels-isolation-and-the-gaza-genocide/