Mesarvot: rebeldía contra el plan de disciplinamiento del sionismo genocida

20.07.2025

Soldados que se suicidan, marchas en contra del genocidio en Gaza en ciudades como Tel Aviv y desertores del servicio militar son manifestaciones de no compartir el plan siniestro de limpieza étnica de Israel contra el pueblo de Palestina. 

Por Ana Muro para ANRed

Pasaron ya 77 años del Nakba (catástrofe), pero las secuelas siguen aún vivas. Cada vez que el ejército israelí bombardea un hospital, una escuela o un puesto de reparto de ayuda humanitaria, las heridas siguen abiertas y nunca cicatrizarán.

El adiestramiento militar y religioso del sionismo está muy impregnado en la sociedad, sin embargo algunas personas se rebelan contra esa estructura opresora.

El diario Haarez reportó 42 casos de suicidios desde 2023 y denuncia silencio total del ejército. 21 casos ocurrieron en 2024 y al menos 14 en 2025. Cada vez son más los soldados con traumas psicológicos.

El servicio miliar es obligatorio en Israel para mujeres y hombres y una vez finalizado los ciudadanos pasan a ser reservistas, pendientes de poder ser llamados en cualquier momento para alistarse a las fuerzas armadas.

El grupo Mesarvot es una organización israelí que apoya a jóvenes en su negativa total a servir en las Fuerzas de Defensa de Israel. La organización existe desde 2015 y ofrece una red de atención pública y apoyo jurídico a los jóvenes que se niegan a alistarse en el ejército.

Sofia Orr es parte de Mesarvot y se rehusó en 2024 a alistarse en el servicio militar FDI y posteriormente pasó 85 días en una prisión militar.

En una entrevista con la revista Jacobin, Sofía relata: "Tomé la decisión de negarme cuando tenía unos 15 años, porque ya entonces veía que la ocupación y el apartheid en curso eran y siguen siendo motivo suficiente para negarse. Es necesario alzar la voz contra la guerra, concienciar y aportar la perspectiva palestina al diálogo también en Israel" – continúa -"He decidido hacer pública mi negativa, conceder entrevistas y hablar en las redes sociales para explicar por qué me negué a hacer el servicio militar y por qué estoy comprometida con una solución pacífica y justa para todas las personas entre el río Jordán y el mar Mediterráneo. Por eso también formo parte de Mesarvot, una red feminista de objetores de conciencia que hace campaña por el fin de la ocupación"

"Intentamos cambiar Israel desde dentro, pero no sé si eso es posible en una sociedad tan militarista y racista. Por eso es importante para mí llegar a un público internacional y pedir a la gente que presione a sus gobiernos para que pongan fin a su apoyo diplomático, financiero y militar incondicional a Israel y que presionen al propio Israel para que impida que esta terrible catástrofe siga desarrollándose"

Sofia cuenta que desde que viajó a Cisjordania y estableció contacto personal y eso fue un paso realmente importante en la lucha contra la deshumanización de la población palestina en la sociedad israelí, "y creo que eso es exactamente lo que tenemos que hacer". "Cada vez que publico contenidos en hebreo, recibo muchos comentarios que me llaman traidora , que deberían matarme o violarme o enviarme a Gaza y bombardearme".

Según Sofia la única manera de abordar el Holocausto de una forma verdaderamente respetuosa y productiva es asegurarse de que no vuelva a ocurrir nunca más, a nadie. "Por eso quiero hacer un llamamiento a la sociedad y a los políticos alemanes para que dejen de apoyar al gobierno israelí y dejen de utilizar el Holocausto como una especie de justificación de lo que ocurre hoy. Un crimen no justifica otro". "el apoyo alemán perjudica en primer lugar a los palestinos, pero también perjudica a Israel a largo plazo. Si Alemania realmente quiere que los judíos vivan en paz y seguridad, entonces debe apoyar una vía justa y diplomática y no este ciclo de derramamiento de sangre. En la guerra, todos perdemos. En la paz, todos ganamos. Y apoyar esta guerra es un obstáculo para la paz".