Seis sindicalistas son condenadas a cárcel en España por “concertarse y confabularse para presionar a un empresario”

El juzgado Penal 1 de Gijón, Asturias, decretó tres años y medio de prisión para seis sindicalistas (conocidas como 'Las seis de la Suiza') que se solidarizaron en 2016 con una empleada de la Pastelería La Suiza de Gijón, quien había pedido apoyo y asesoramiento jurídico de la central sindical CNT, tras denunciar malas condiciones laborales que ponían en riesgo su embarazo y ser víctima de acoso sexual en el trabajo.
En un hecho que conmociona y remueve los peores recuerdos, las fuerzas vivas de la sociedad se ven obligadas a tomar partido. Sin dudas de hacerse efectiva la condena, el precedente de criminalización de cualquier acción sindical sería ominoso y evidente.
"El equipo de acción sindical se puso en contacto con la empresa para pactar la salida de la trabajadora pero el empresario se negó a mantener cualquier tipo de reunión, por lo que el sindicato convocó varias concentraciones ante sus instalaciones en las que participaron las personas condenadas para mostrar su repulsa por la actitud del propietario hacia la empleada. El empresario denunció a los participantes de las mismas y logró su condena al considerar la solidaridad sindical como un delito continuado de coacciones graves, alegando que por culpa de ello tuvo que cerrar su negocio." La Sala de lo Penal señaló que en los hechos probados quedan claras "las intenciones de presionar al empresario para conseguir los fines previstos por las recurrentes", así como que "la metodología llevada a cabo y que consta probada no integra un ejercicio de la libertad de expresión dentro del ejercicio de la libertad sindical".
La criminalización de una acción sindical tan básica, generó una conmoción que llevó a que todos los actores de relieve se posicionaran y presionaran a una internacionalización del conflicto.
En el caso de Asturias 22 gremios de todo el arco político ideológico se pronunciaron contra la condena, más allá de las notorias diferencias con la tradición de la CNT. Una enorme marcha popular recorrió las calles en el mismo sentido, la semana pasada.
En el plano estatal, el municipio de Gijón vio bloqueado su adhesión, ante la paridad de fuerzas con los concejales de derecha y extrema derecha. En cambio la gobernación de Asturias sí reclama la libertad. A su vez se ha solicitado el indulto al Gobierno de España. En cada instancia es claro que el posicionamiento responde más bien a qué fuerza política domina la misma y no a consideraciones legales de por sí. En el caso del gobierno de España, la ministra de Trabajo se pronunció claramente por las trabajadoras, pero no lo ha hecho así el presidente Sánchez, que es del PSOE.
'Las seis de la Suiza' han presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para la revisión de su caso, tras no lograr que el Constitucional aceptara su recurso.

¿Quiénes son?
Son cinco mujeres y un hombre, incluyendo entre ellos una pareja que son padres de un menor de edad, que han afrontado un largo proceso judicial en el que llegó a haber inicialmente más de una treintena de imputados. Sus profesiones: una veterinaria, una artista, una trabajadora del ámbito social, una trabajadora del sector del transporte, una empleada de hostelería y un profesor. Es claro que la motivación de la acción fue la solidaridad de clase y no otro tipo de ánimo.
A mayor claridad, las protagonistas declaraban al Diario.es que "hicimos lo que hicimos convencidos de que estábamos haciendo un bien ayudando a una mujer, a una persona que lo necesitaba en ese momento. Y además, estábamos haciendo algo que es un derecho. Mostramos nuestro apoyo desde un punto de vista sindical y feminista. Se hizo sindicalismo y se hizo feminismo".
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