Dura reacción de Cristina Kirchner tras las nuevas reglas de visitas

Cristina Kirchner volvió a la carga y apeló las trabas a su régimen de visitas y el avance sobre sus bienes. Un capítulo más en una causa que no afloja.
La expresidenta Cristina Kirchner presentó una apelación para frenar tanto las nuevas limitaciones impuestas a su régimen de visitas como la ejecución de un conjunto de propiedades familiares en el marco del decomiso ordenado en la causa conocida como Vialidad. La presentación fue realizada ante el Tribunal que supervisa su detención domiciliaria y apunta a revertir decisiones que, según su defensa, resultan excesivas y desproporcionadas.
Qué cuestiona la defensa de Cristina Kirchner
La apelación apunta, por un lado, al nuevo esquema de visitas fijado por el juez que ejecuta la pena. Esa resolución estableció que las reuniones no pueden superar las dos horas, solo pueden concretarse hasta dos veces por semana y, además, deben limitarse a un máximo de tres personas por ocasión. También se determinó que cada ingreso deberá contar con una autorización previa, expresa y con una justificación detallada.
El equipo legal de la exmandataria sostiene que estas medidas endurecieron de manera abrupta las condiciones de su arresto domiciliario. Consideran que las nuevas pautas surgieron luego de una reunión colectiva que Cristina mantuvo con nueve economistas, encuentro que fue interpretado como una señal de imprudencia por parte del Tribunal.
Por qué se impusieron nuevas reglas
La polémica se originó cuando la expresidenta difundió públicamente, desde su cuenta en redes sociales, un encuentro con un grupo de especialistas que presentaron un documento extenso con propuestas económicas. Aunque esas personas estaban autorizadas a visitarla, el ingreso simultáneo no había sido solicitado de forma específica, lo que generó un llamado de atención.
El Tribunal interpretó esa situación como una alteración del espíritu de las reglas fijadas y como una utilización impropia del régimen de detención en el domicilio. Según el fallo que ahora fue impugnado, la modalidad de encuentro excedió la prudencia exigida a quienes cumplen esta clase de detención, que contempla restricciones más severas en comparación con las visitas regulares de un establecimiento penitenciario.
El reclamo por el decomiso de propiedades
El otro punto clave de la apelación es el cuestionamiento al avance sobre unas veinte propiedades que, según el Tribunal, deben ejecutarse para cubrir una suma cercana a los 685.000 millones de pesos. Esa medida alcanza a Cristina Kirchner y también a sus hijos Máximo y Florencia, quienes acompañaron el planteo para frenar la ejecución.
Las propiedades objeto del decomiso quedarían bajo administración de la Corte Suprema una vez concretada la transferencia. La defensa insiste en que la decisión es prematura y que aún existen argumentos jurídicos pendientes de revisión antes de avanzar con la medida.
Lo que viene en la Cámara de Casación
Tras la presentación de los recursos, el expediente pasará a la Cámara Federal de Casación Penal, que deberá definir si concede la apelación y, en ese caso, fijar la audiencia correspondiente. El tribunal encargado de analizar el planteo será la Sala IV, un cuerpo habituado a fallos de alto impacto institucional.
La expectativa de la defensa es que el máximo tribunal penal del país flexibilice nuevamente las visitas y revise el alcance del decomiso. Mientras tanto, Cristina Kirchner continuará con el régimen vigente, que ya había sido considerado "lo suficientemente garantista" por parte del Tribunal que dispuso las restricciones actuales.
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