La Corte confirmó la tobillera de Cristina Kirchner
Con argumentos formales y sin tratar como corresponde el fondo de la cuestión, los cortesanos volvieron a respaldar la persecución política.
La Corte Suprema de Justicia avaló la colocación de la tobillera a Cristina Kirchner con argumentos formales, del estilo de que "no hubo fundamentación autónoma como la exigida por la ley". Los abogados de Cristina, Carlos Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, se habían basado en lógica pura; la expresidenta está custodiada por la Policía Federal como sucede con todos los expresidentes. De manera que no existe peligro de fuga. A eso se agrega que es una figura pública que inmediatamente sería reconocida. Al mismo tiempo, los cortesanos tampoco revisaron el recurso de CFK por la exigencia de pedir autorización para las visitas -algo que no se le exige a ninguna persona detenida con domiciliaria- y, además, por la imposición de que no puede recibir más que 2 veces por semana, durante 2 horas y hasta un límite de 3 personas al mismo tiempo. La Corte sostuvo que el régimen de visitas cambió (para peor) y aun así los magistrados dijeron que la queja de Cristina es abstracta.
Los abogados de CFK presentaron el doble recurso ante la Corte, por la tobillera y las visitas. Todo fue rechazado, en esencia por no tratar el fondo de la cuestión: "se trata de exigencias normativas", señalaron los cortesanos. En una cuestión de tanta trascendencia y teniendo en cuenta la acusación de persecución política, los magistrados eludieron explicar, con fundamentos, su postura. No hacen más que reiterar el tono político de las resoluciones.
Queda ahora un planteo al nuevo régimen de visitas impuesto por el juez Jorge Gorini, que es quien está a cargo de la Ejecución Penal. Ninguna de las personas que están hoy con prisión domiciliaria en todo el país requiere de pedidos de autorización a un tribunal para recibir visitas y, además, desde noviembre se limitó a las 3 personas, 2 veces por semana, a lo sumo 2 horas. Antes de ese momento, CFK recibía entre 15 y 20 pedidos diarios de entrevista y por entonces ya tenía autorización para estar en la terraza de San José 1111, dos horas al día. El juez juez Gorini ratificó las condiciones de la prisión domiciliaria en un escrito reciente y eso motivó un nuevo recurso. La Casación seguramente convocará a una audiencia con Beraldi y Llernovoy, con lo que después los magistrados estarán en condiciones de resolver. La Corte señaló que como hay otro proceso en marcha, el anterior -en materia de queja por el régimen de visitas- "quedó abstracto".
La ofensiva judicial-mediática-política, alineada con la alianza libertaria-macrista, busca aislar a la exmandataria y obstaculizar sus contactos con quienes la siguen. Incluso vienen presionando para que CFK cambie de vivienda, a una quinta del Gran Buenos Aires o a la casa de El Calafate. La expresidenta no baraja ninguna mudanza: quiere quedarse allí, cerca de su hija, y de la actividad política.
Al mismo tiempo, la maquinaria judicial la hostiga con el decomiso de propiedades que el matrimonio Kirchner compró años antes de llegar a Olivos y no tienen relación alguna con la causa Vialidad. El indudable trasfondo es golpear cualquier resistencia a la política económica.
Como se sabe, en noviembre, Cristina recibió la visita de 11 jóvenes economistas que le fueron a llevar un plan de reactivación del país, alternativo a lo implementado por Javier Milei y el Fondo Monetario. La foto de ese encuentro desató la histeria mediática que desembocó en que el juez Gorini emitiera una resolución restringiendo las visitas, por fuera de los que no requieren autorización: sus abogados, médicos y familiares.
La permanencia de 2 horas en la terraza fue autorizada ya hace meses por el juez Gorini, esencialmente para que CFK pueda moverse y cuidar su salud. No altera el aislamiento que es justamente lo que se busca desde el bloque oficialista. Es curioso que buena parte de los referentes hasta dejaron de usar conceptos como la división de poderes o la independencia de la justica. En dos oportunidades Javier Milei se ufanó de que él metió presa a Cristina. También el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, presentó el encarcelamiento de CFK casi como una decisión propia, con la firma del fallo a la hora que él resolvió. Omitió explicar, por ejemplo, cómo es que el fallo batió todos los récords de velocidad de la Corte: lo firmaron en apenas seis semanas, cuando suelen tardar años en aplicar su fórmula más habitual, recurrir al artículo 280 del Código Civil y Comercial que les permite "rechazar sin entrar a conocer el fondo".
El pedido de Beraldi y LLernovoy es que se vuelva a la situación original de la prisión domiciliaria, sin que sea necesario pedir autorización para las visitas y sin límites ni de horas ni de personas. Como sucede con todos los que están con domiciliaria. Este cronista conoce varios casos de personas condenadas por delitos de los llamados comunes, que tienen la tobillera electrónica (como Cristina) y no hay control de ningún tipo sobre las visitas.
En el caso de CFK es pura persecución. Ahora ratificada (una vez más) por la Corte.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/2025/12/19/la-corte-confirmaron-la-tobillera-de-cristina-kirchner/