Despidos ilegales y precarización en el Parque Industrial II de La Plata

18.09.2025

La empresa Randon, que fabrica guantes industriales, busca someter a todo su personal a ritmos de producción incompatibles con la salud. Para amedrentar a quienes se quejan, realiza suspensiones arbitrarias y el mes pasado despidió trabajadores sin pagarles su indemnización. Busca contratar personal por agencia, fuera de los convenios colectivos.

"Nos quieren romper, no se puede seguir trabajando así. Se lesionan compañeros, tienen que pedir carpeta y la empresa insiste con un ritmo de producción insostenible, ni tiempo para ir al baño tenemos", afirmó uno de los obreros de la empresa Randon S.A., ubicada en el Parque Industrial II de La Plata, en la zona de Abasto.

La firma que produce guantes industriales tiene un historial de precarización laboral y desconocimiento de los convenios colectivos, pero ahora está llevando la situación al límite. Hace dos meses, buscando aumentar la productividad, modificó los ritmos de producción unilateralmente y sin previo aviso: un día los trabajadores se encontraron que tenían que fabricar más guantes en el mismo tiempo de trabajo.

Según el artículo 24º del convenio colectivo del sector (CCT 500/7), para hacer esto, la empresa tiene que comunicar el plan de productividad con la debida antelación contemplando que las nuevas modalidades de trabajo no sean perjudiciales para la salud de los trabajadores. En ese sentido, tiene que proceder con el consenso del gremio del rubro, la Asociación Obrera Textil (AOT), encargada de velar por los derechos laborales del personal. Sin embargo, ese acuerdo nunca existió.

Los trabajadores le advirtieron a la empresa que esos ritmos de producción no se podían cumplir con la dotación actual de personal. ¿Cuál fue la respuesta de la empresa? Empezó a sancionar injustificadamente a los obreros cada vez que no llegan a hacer la cantidad de guantes que la empresa exige, y que físicamente es imposible de alcanzar. Es como si los directivos de RANDON quisieran volver a las condiciones laborales que existían a principios del siglo pasado.

Despidos arbitrarios e injustificados

La intención de Randon parece ser clara: precarizar aún más las condiciones laborales y maximizar sus ganancias. En esa línea, en los últimos meses buscó sacarse de encima a trabajadores con antigüedad, que además cuestionaron estos cambios: primero les ofreció retiros voluntarios a valores muy bajos, y como no los aceptaron, los suspendió por supuestas llegadas tarde y a la semana siguiente los despidió.

Tres trabajadores fueron echados en el último mes, a quienes todavía no se les abonó la liquidación final, que por ley tendría que habérselas pagado cuatro días después de la cesantía. Para peor, en los telegramas de despido la empresa se excusa en el Concurso de acreedores en el que se encuentra desde fines de 2019 (que se tramita en el Juzgado Civil y Comercial Nº9 de La Plata) buscando reducir la indemnización a la mitad.

"La empresa dice estar en concurso, como si estuviera en crisis, pero acá nunca se dejó de producir, factura millones y ahora quiere aumentar la productividad. Es un fraude, el concurso ese lo tiene abierto para despedir trabajadores y pagarles miseria", afirmó uno de los despedidos.

La estrategia del empresario Jorge Pindur, dueño de Randon, quedó en evidencia la semana pasada: comenzó a contratar trabajadores por agencia, es decir, fuera del convenio colectivo de trabajo, por lo tanto con menor protección y por lo tanto poca posibilidad de enfrentar la precarización laboral.

Entonces, la justificación que aparece en los telegramas de despido, que aduce una crisis por la cual necesita desprenderse de personal, no es real. Lo que busca la empresa es reemplazar trabajadores bajo convenio por trabajadores precarizados.

Desencuentros con el sindicato

Este medio dialogó tanto con trabajadores despedidos como con los que todavía siguen en la empresa y la mayor parte de los testimonios tenían una visión crítica hacia la conducción del sindicato textil.

"No hicieron nada para frenar todo esto, la empresa avanza con despidos, suspensiones, apercibimientos, todo injustificado y no tuvimos respuestas del sindicato cuando fuimos a hablar con ellos", remarcó uno de los obreros a Pulso Noticias.

Hasta el momento el gremio no estableció ninguna denuncia contra la empresa en el Ministerio de Trabajo bonaerense, ni emitió ninguna comunicación rechazando o repudiando los despidos.

Este medio se comunicó con Fabián Campanari, Secretario General de la AOT-Seccional La Plata, quien dio su versión de los hechos: "los despidos fueron injustificados, sin causa, nosotros estuvimos en comunicación con los compañeros, que decidieron judicializar la situación con sus abogados, no podemos hacer más nada".

Por otro lado, con respecto a los cambios en los ritmos de producción de la empresa, el dirigente gremial afirmó que la semana que viene tendrán una reunión con los directivos de Randon, para abordar ese tema. A su vez, negó que hubiera sanciones masivas al personal: "solo apercibieron un compañero por temas de productividad, después sí hubo suspensiones por llegadas tarde, pero no por el tema de la productividad".

Las próximas semanas serán clave para evaluar si estos desencuentros entre el gremio y los trabajadores de la fábrica se encauzan en algún tipo de acción común o si la avanzada patronal persiste con las consecuencias directas en la precarización laboral y la pérdida de fuentes de trabajo.

Fuente:

https://www.anred.org/despidos-ilegales-y-precarizacion-en-el-parque-industrial-ii-de-la-plata/