Fadea reabre sus puertas el jueves pero no pueden asegurar la cantidad de empleados a futuro
El ministro de Defensa ya firmó los contratos que le darán previsibilidad y fondos a la empresa de aviones. Esperan que el miércoles se complete el pago de los salarios. Preocupación por mantener los acuerdos internacionales.
La promesa está sobre la mesa. Fue ratificada en el ministerio de Trabajo de la Nación: terminar de pagar los sueldos de abril el miércoles. La duda es a futuro, y si es con todos. La Fábrica de Aviones de Córdoba (Fadea) vive una de las crisis más fuertes desde su creación, la demora en el ministerio de Defensa de la nación generó que se corte el flujo de fondos y entre en cesación de pagos, tanto para empleados como a proveedores.
Los 72 horas de plazo para encontrar soluciones y terminar de abonar los sueldos termina mañana, pero se ingresa en otra tormenta. La empresa cuenta con acuerdos estatales y privados. El acuerdo con la cartera de conduce Luis Petri se lleva el 80% de los trabajos, y la falta de las firmas del ministro más los tiempos burocráticos se exteriorizó con el pago de sólo el 30% de los salarios a sus 720 empleados.
Días más tardes, el pago de un privado (Embraer) se destinó a depositar $500.000 en las cuentas de cada trabajador. El conflicto salarial se suma al proceso de reconversión interno que va achicando lentamente la planta actual. Usar dinero destinado a la compra de materiales en pagar salarios.
Ahora, fuentes del gremio y de la empresa, confirmaron que en el ministerio de Trabajo se puso un nuevo elemento sobre la mesa: el proceso preventivo de crisis. Esto le permitiría a la fábrica continuar con el achique o reconversión de sus empleados, aunque al mismo tiempo pone en la cornisa los futuros acuerdos, principalmente los internacionales: "pero si no hay elementos, piezas o repuestos para trabajar en los aviones, sobran las horas en la fábrica", describen.
Otro de los puntos que salen a la luz, que apuntarían a una demora en la firma de los contratos por Luis Petri era la negociación entre Córdoba y Nación por la deuda de la Caja de Jubilaciones. "Le querían tirar la fábrica a Martin (Llaryora) como parte de pago de las deudas, y el gobernador no se las aceptó", explicaron. Ahora tienen que recuperar el tiempo perdido: "No tienen plan B, estaban convencidos que Llaryora aceptaba".
Sin contratos no hay dinero
De los clientes o contratos que tiene Fadea, el 80% se agrupa con todos los trabajos que demanda la Fuerza Área Argentina a través del ministerio de Defensa. El freno y postergación en la consolidación de los acuerdos empujó a la empresa a suspender proyectos como la modernización del avión Pampa y el IA-100, una aeronave de entrenamientos.
Por tan solo nombrar a algunos de sus desarrollos, además la fábrica está en capacidad de realizar el mantenimiento de los Hércules C-130, fabricar partes y aeroestructuras como lo hace para para Embraer y el contrato con Akaer y, hasta, ofrecer servicios de ingeniería de último nivel como son las firmas con Flybondi y JetSmart para mantenimiento, reparación y overhaul (similar al service de un automóvil) para el ámbito aeronáutico.
Todo suma, pero no alcanza si no está la demanda y los pagos de nación. Automáticamente se queda "seca", sin liquides.
Hoy todos los acuerdos están en stand by, es decir, a la espera de una resolución. "Esto es como veneno para los acuerdos internacionales, no se pueden dar esta imagen en el mundo", cuestionaban desde la empresa y al mismo tiempo remarcaron la protesta pacífica del gremio, fuera de las instalaciones y sin cortar el tráfico.
Al no haber dinero contante y sonante, esta situación se puede repetir el mes que viene. Y así, sucesivamente. "Es una falta de gestión en varias áreas de Defensa, esto es solo un botón", indicó un diputado nacional con tonada.
La crisis pone en jaque lo proyectos con los que venía trabajando, como la modernización de los helicòpteros AB-206 y la fabricación de 10 entrenadores IA-100B, ideales para la formación de pilotos de la Fuerza Aérea. Otra demora en un pago puede sellar el destino de la empresa.
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