EL RIESGO DE GUERRA NUCLEAR EXISTE

19.05.2025

La actual escalada de tensiones entre India y Pakistán es tema de grave preocupación a nivel internacional. Si bien es posible evitar la guerra atómica, el riesgo existe.

Por Juan Vernieri

La principal fuente del conflicto es la disputa territorial de larga data sobre Cachemira y ha llevado a múltiples guerras y enfrentamientos. Los recientes aumentos de violencia y las acciones militares unilaterales enardecen los ánimos.

La tensión lleva días en aumento. Los ataques aéreos indios respondieron a un ataque mortal contra turistas ocurrido el mes de abril en la ciudad de Pahalgam, la situación se ha agravado aún más. El Frente de Resistencia (TRF), una organización catalogada como terrorista por la ONU, se atribuyó la responsabilidad del ataque a los turistas.

El Gobierno indio afirmó que los objetivos de su ataque eran "campamentos terroristas" que servían como centros de reclutamiento, plataformas de lanzamiento y centros de adoctrinamiento, que además, albergaban armas e instalaciones de entrenamiento.

El 8 de mayo, India informó sobre ataques aéreos de Pakistán tanto en la parte de Cachemira controlada por India, como en territorio indio cerca de la frontera. Pakistán ha negado rotundamente las acusaciones y la información no ha podido ser verificada de forma independiente.

Ambos países son potencias nucleares y, aunque se supone que sus arsenales se formaron para disuadir, la posesión de estas armas genera un riesgo de escalada incalculable, aunque el conflicto se active solo con acciones convencionales.

La India ha declarado su política de "no primer uso", en cambio, Pakistán no la tiene, incluso ha insinuado la posibilidad de usar armas nucleares primero si fuera objeto de un ataque convencional masivo. Esto genera incertidumbre y aumenta el riesgo de una escalada temprana.

Los canales de comunicación regulares y la confianza mutua son escasos, lo que aumenta el riesgo de malentendidos, errores de cálculo y escaladas no deseadas en momentos de crisis.

El nacionalismo exacerbado en ambos lados y las presiones políticas internas pueden dificultar la búsqueda de soluciones pacíficas y aumentar la probabilidad de respuestas militares firmes.

Los frecuentes incidentes fronterizos y los ataques terroristas (que India atribuye a grupos pakistaníes) pueden desencadenar represalias y una escalada del conflicto.

Ambos países continúan desarrollando y modernizando sus arsenales nucleares y sus sistemas de lanzamiento, lo que podría alterar la estabilidad estratégica.

Una crisis inesperada, un error técnico o una escalada no intencionada de un conflicto convencional, podría desembocar en lo impensable.

La doctrina de "destrucción mutua asegurada" (MAD) implica que cualquier ataque nuclear resultaría en la aniquilación de ambos países y, con seguridad, afectaría grandes zonas y a países como Tayikistan, Nepal, China, etc.

Existe un entendimiento que no se atacaría instalaciones nucleares del otro, a fin de detener en este punto la escalada. Hay conversaciones en marcha, según declaró a CNN el embajador de Pakistán en Estados Unidos, Rizwan Saeed Sheikh.

Las Naciones Unidas y las potencias mundiales, ejercen presión sobre ambos países para que dialoguen y eviten el uso de la violencia.

Se supone que los líderes de ambos países son conscientes de las catastróficas consecuencias humanitarias, económicas y ambientales de una guerra nuclear, lo que debería fomentar la cautela.

Las consecuencias caerían sobre toda la humanidad, sobre los actuales habitantes del planeta y sobre venideros.

Si la energía nuclear NUNCA se hubiera desarrollado, la humanidad se habría ahorrado este peligro. Por eso y por tantas otras razones digámosle NO a la energía nuclear.

Fuente:

https://antinuclearmara.blogspot.com/2025/05/el-riesgo-de-guerra-nuclear-existe.html