Hito histórico: Argentina va por la independencia nuclear con un mega proyecto de uranio

20.11.2025

Con una inversión de casi u$s200 millones, Blue Sky y Corporación América aceleran el proyecto Ivana en Río Negro, paso clave par dejar de importar uranio 

Por Carolina Putelli

La empresa Blue Sky está acelerando los trabajos para llegar a la factibilidad de un prouyecto largamente conocido de uranio, en la provincia de Río Negro, y cuenta con un aliado dispuesto a invertir más de u$s190 millones. De activarse, el país ahorrará más de u$s23 millones mensuales al país de importación de mineral.

Argentina es uno de los pocos países que puede tener toda la cadena productiva de generación de energía nuclear. En la actualidad obtiene su combustible a través de la importación del mineral sin concentrar, lo que se conoce como yellow cake, y tras hacer todo el proceso industrial, genera energía en sus centrales.

Solo le resta retomar la extracción del mineral, algo que frenó hace más de 30 años. Sin la minería de uranio, Argentina debe importar la materia prima para mantener en actividad sus tres centrales nucleares, lo que en agosto le costó u$s23.797.000, siendo el mayor gasto de su balanza comercial minera. Pero esto podría cambiar pronto, si entra en producción el Proyecto Ivana, ubicado en Río Negro.

Este yacimiento, en la actualidad en exploración, es el más avanzado que gestiona en la actualidad Blue Sky y el que tiene más oportunidades de entrar en producción. Ariel Testi, gerente de exploración de la minera, explicó a iProfesional que tras lograr el Estudio Económico Preliminar (PEA), "la siguiente etapa es la prefactibilidad, para lo que formamos una segunda compañía que es Ivana Minerales, donde llevamos los expedientes".

En simultáneo firmaron un joint venture con Corporación América en febrero de 2025, que les permite contar con el fondeo para el trabajo que tienen por delante. "Van a invertir u$s35 millones en el proyecto", confirmó el geólogo. Esto les va a permitir hacer los trabajos para informe de prefactibilidad y acelerar el proceso para la puesta en marcha.

Dentro de la planificación, la empresa también tiene previsto hacer más investigación en zonas cercanas al yacimiento, ya que quieren seguir ampliando las reservas que tienen hasta ahora contabilizadas. El área principal cuenta con 19,7 millones de toneladas de material con buena ley de uranio y el 80% tiene recursos indicados, por lo que tienen una certeza alta. Están trabajando en el lugar desde 2011, pero a partir de 2018 los procesos se aceleraron gracias a las inversiones de Blue Sky Uranium.

A su vez, Corporación América obtiene con la Joint Venture el 49% del proyecto y se asegura un porcentaje de minerales en un futuro. También comprometieron una inversión a futuro de u$s160 millones para construir la planta con la que obtendrán el uranio a través de un proceso que es más simple gracias a la disponibilidad del yacimiento.

El camino a dejar de importar uranio

La balanza comercial argentina en minerales es positiva: en agosto de 2025 exportó 424 millones de dólares e importó 120 millones. De las compras al exterior en el mismo mes, el mayor gasto fue a uranio natural y sus compuestos, representando un 24,8% con u$s23,8 millones destinados a estos insumos para mantener funcionando sus centrales nucleares.

Si bien no es un gasto alto en comparación con lo exportado, es un valor que el país podría ahorrarse y lo hacía, hasta que dejó de explotar sus yacimientos de uranio. Este es el valor que una mina como Ivana o cualquiera de los otros 17 proyectos en distintos niveles de exploración podría aportar a la balanza nacional.

Al contrario de lo que sucede en otros minerales como el cobre o el oro, el país tiene desarrollados todos los procesos posteriores de valor agregado. Luego de la extracción del mineral, el primer paso de concentración da lugar a lo que se conoce como yellow cake. Este material no tiene alta radiación pero sí niveles altos de óxidos u otros compuestos ricos en uranio. Esto es lo que compra hoy en día el sector nuclear nacional.

En la producción la materia prima se convierte en dióxido de uranio, tras pasar por una serie de procesos industriales. El combustible se fabrica con este compuesto, que se prensa y hornea. A nivel local se hacen los controles de calidad y luego los trasladan a las tres centrales en funcionamiento: Atucha I y II y Embalse. También generan combustible para los reactores de investigación, cerrando el ciclo nuclear completo.

La producción de cualquiera de los proyectos mineros que inicie deberá primero abastecer el mercado interno, aseguró Testi, ya que esto está fijado por ley. Pero, a su vez, con reactores nacionales funcionando que hoy compran a valores internacionales, se trata de un mercado que le interesa a los proyectos mineros en desarrollo. El resto puede ser exportando, generando más divisas.

Un mercado internacional en crecimiento

Según el último informe de la Secretaría de Minería, Argentina tiene 33.780 toneladas de uranio identificado, si se considera el potencial del mineral ya tratado y concentrado. Las mayores concentraciones están en Chubut, Mendoza y Río Negro. La última explotación de este mineral cerró en 1997, cuando dejó de producir Sierra Pintada en Mendoza.

Hoy la cartera nacional tiene distintas opciones, aunque Ivana es una de las que más promete. Esto es gracias a que el yacimiento puede extraer mineral con altos niveles de uranio a solo dos metros de la superficie, mientras otros tienen la zona con riqueza a decenas o cientos de metros.

Aun así, explicó Testi, hay mucho potencial para vender minerales de uranio no solo a nivel nacional sino también internacional. La transición energética está acelerando la necesidad de producir electricidad con baja huella de carbono y las centrales nucleares cumplen con estas condiciones y son más estables que eólicas fotovoltáicas.

El precio del insumo nuclear viene protagonizando alzas en los últimos años y para el geólogo esta tendencia va a continuar. "A nivel de costos la producción está equiparada, las demandas futuras todas están en alza y el precio aparenta ser bastante sólido", aseguró. Incluso las empresas que han dado con descubrimientos recientes tuvieron alzas en acciones hasta del 20%, por la expectativa global.

La exploración nacional, en baja

Si bien el sector privado está avanzando en la búsqueda de yacimientos de uranio y logrando avances, existe una contracara en la Comisión Nacional de Energía Atómica. En diálogo con iProfesional, geólogos del área estatal que está encargada de buscar nuevos yacimientos dijeron que sufren un desfinanciamiento histórico. "Desde 2024 no tenemos presupuesto para las campañas", aseguraron.

Esta institución no sólo busca minerales para la explotación desde el Estado, también es precursora de inversiones privadas. Es que son los yacimientos investigados por la CNEA los que luego pueden ser adquiridos por exploradoras para avanzar en los estudios y finalmente puesta en marcha de los proyectos, tal como hace el Segemar o institutos exploradores provinciales.

Según los trabajadores, en la actualidad se encuentran con sueldos congelados, máquinas exploradoras ociosas y fuga de profesionales que se van al sector privado. Esto a pesar de que la comisión tiene la capacidad técnica para también brindar servicios a exploradoras de forma directa y brinda respaldo a los descubrimientos que sirven especialmente para darle continuidad a esta industria.

Fuente:

https://www.iprofesional.com/energia/442088-hito-historico-argentina-va-por-independencia-nuclear-con-mega-proyecto-de-uranio