LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL MENOSPRECIA LOS COSTOS QUE NO PAGA

31.01.2025

PRIMERA PARTE

El gigante Microsoft, del que Bill Gates es uno de los principales accionistas, tiene dinero como para dilapidar: compró una granja de calabazas de 163 hectáreas, cuyo valor estimado era de 600.000 dólares, pagando 76 millones.

Por Juan Vernieri

Su objetivo es asentar allí un Centro de Datos, es decir servidores informáticos conectados en red que almacenan, recuperan y procesan información.

Desde entonces ha comprado otras propiedades cercanas para ampliar su presencia a 530 hectáreas. Dice que gastará 3.300 millones de dólares para construir su centro de datos de 18,5 hectáreas en Wisconsin y equiparlo con los procesadores informáticos especializados que se utilizan para la inteligencia artificial (IA).

Microsoft, Amazon, Apple, Google, Meta y otras grandes empresas tecnológicas están invirtiendo fuertemente en centros de datos, en particular en centros de datos de "hiperescala", que no solo son enormes en tamaño sino también en capacidad de procesamiento para tareas que requieren un uso intensivo de datos, como generar respuestas de inteligencia artificial.

Un solo centro de datos de hiperescala puede consumir tanta electricidad como decenas o cientos de miles de hogares, y ya hay cientos de estos centros en Estados Unidos, además de miles de centros de datos más pequeños.

Bill Gates, Jeff Bezos, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Larry Ellison y otros de los llamados "hermanos de la tecnología", que además se cuentan entre los hombres más ricos del mundo, han pensado en cómo la industria energética puede (o debe, en su opinión) seguir el ritmo del rápido crecimiento de la IA y, al mismo tiempo, permitir que las grandes tecnológicas cumplan con sus compromisos climáticos. Todos han llegado a la misma conclusión: la energía nuclear, cueste lo que cueste, es la única solución viable, y como son supermillonarios, pueden seguir adelante cueste lo que cueste.

En una serie de anuncios recientes, las grandes empresas tecnológicas han declarado que reactivarán las centrales nucleares existentes, desarrollarán reactores nucleares de próxima generación o ambas cosas.

El gobierno norteamericano no solo apoya esta visión de la energía nuclear, sino que, encima, la subsidia en nombre de la "energía limpia".

Los "hermanos", con el incremento de la producción de energía nuclear, menosprecian los costos que no pagarán: La posibilidad de accidentes, los riesgos de proliferación de armas nucleares, las emisiones radiactivas de los reactores, la contaminación ambiental por la minería del uranio y, muy especialmente, la imposible eliminación de los residuos de alta radiactividad y duración por milenios que dejará de herencia para las generaciones venideras.

El repentino interés por la energía nuclear se debe en gran medida a la inteligencia artificial, que está transformando rápidamente la industria tecnológica. Las compañías eléctricas prevén que el país necesitará el equivalente a 34 nuevas centrales nucleares de tamaño completo en los próximos cinco años para satisfacer las necesidades energéticas, que están aumentando drásticamente después de varias décadas de demanda en descenso o estancada. (Fuente: Dawn Stover, Bulletin of the Atomic Scientists)

SEGUNDA PARTE

Los "hermanos de la tecnología", los supermillonarios Bill Gates, Jeff Bezos, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Larry Ellison y otros que se cuentan entre los hombres más ricos del mundo, están empeñados en impulsar la inteligencia artificial (IA). Precisamente, por la riqueza de la que disponen, pueden perseguir su objetivo "cueste lo que cueste". Pero eso es en cuanto a dinero se refiere. Hay otros costos.

Por Juan Vernieri

Conscientes que la producción de electricidad a partir de la energía nuclear es la más cara que existe, no les importa. Pero eso es en cuanto a costo dinerario, que no es el único costo a considerar, hay otros más importantes que tampoco les importan.

Tal vez porque interpretan que no serán ellos quienes tendrán que pagarlos, ignoran o menosprecian las desventajas conocidas y significativas de la energía nuclear, incluidos la radiación que emiten al exterior los reactores, los riesgos de proliferación de armas nucleares, la contaminación ambiental por la minería de uranio, la imposible eliminación de desechos de alta radiactividad sin destino, los peligros de accidentes y los largos tiempos de construcción. Solo los dos últimos podrían afectarlos a ellos directamente, los restantes costos los pagará la humanidad.

Para colmo de insensatez, intentan acelerar el impulso a la IA mediante la reactivación de reactores atómicos cerrados.

¿Inconsciencia, insensatez, necedad, irresponsabilidad, indiferencia, desinterés, desidia, indolencia, insensibilidad? ¿Cuál el calificativo que les cabe? ¿O les caben todos?

Palisades en Michigan, Duane Arnold en Iowa y Three Mile Island en Pennsylvania, son tres centrales que los "hermanos" "justifican" reactivar con el argumento de que las nuevas construcciones de centros de datos necesitan abundante electricidad, que en la actualidad no se les puede abastecer porque la demanda superará la oferta.

La planta nuclear de Palisades, en Michigan, tiene planeado reabrir en octubre de 2025.

La Comisión Reguladora Nuclear federal calificó en su día como uno de los reactores nucleares de peor rendimiento del país y, en 2013, filtró más de 300 litros de residuos al lago Michigan. La planta abrió en 1971 y cerró en 2022 tras un fallo en una barra de control.

Las centrales eléctricas suelen tener una vida útil de 30 años, aunque algunas funcionan más; Palisades estuvo abierta durante 51.

No puede ser que los dueños de los centros de datos tiren por la borda toda precaución y los gobiernos acepten tal actitud.

Afirma Kevin Kamps, del grupo de defensa Beyond Nuclear, dijo que es "imprudente, vergonzoso e inaceptable" reiniciar las centrales nucleares cerradas, generar más residuos nucleares y desmantelar las leyes de protección medioambiental, solo para impulsar el negocio de los supermillonarios.

Por otra parte, 16 millones de personas en Michigan, Indiana, Illinois y Wisconsin dependen del lago Michigan para obtener agua potable, para riego, y mucho más. Otro de los costos que no pagarán los "hermanos" sino la sociedad. No pueden arriesgar tal abastecimiento.

Según Kamps, recurrir a la energía nuclear obliga a las autoridades a jugar a la "ruleta rusa radiactiva en términos de riesgos extremadamente altos para la seguridad, la salud y el medio ambiente, así como para la agricultura".

El uso de Palisades y Three Mile Island representa "amenazas directas para la agricultura y el agua dulce para beber y para riego".

TERCERA PARTE

Los multimillonarios que construyen nuevos centros de datos, acuden a la energía nuclear para satisfacer sus necesidades de electricidad y el gobierno norteamericano no solo apoya esa posición, sino que la subsidia en nombre de la "energía limpia". Cuando el accidente del reactor de Three Mile Island en 1979, el pueblo norteamericano quedó atónito y el gobierno no encaró nuevos reactores por más de tres décadas. ¿Será necesario otro accidente para que el pueblo norteamericano recapacite?

Por Juan Vernieri

Los vehículos eléctricos, las criptomonedas y el resurgimiento de la industria manufacturera estadounidense, están absorbiendo gran cantidad de electricidad, pero la inteligencia artificial está creciendo más rápido y está impulsando la rápida expansión de los centros de datos. Así, es evidente que la demanda de electricidad superará la disponibilidad.

Los supermillonarios pretenden abastecer sus nuevos centros de datos con electricidad de origen nuclear, menospreciando los costos que esta actitud significa, en la seguridad que no serán ellos quienes los pagarán.

La energía nuclear, además de ser cara en dólares, cosa que a los supermillonarios no les preocupa, tiene otros costos que no se pagan con dinero y que los "hermanos de la tecnología" (Bill Gates, Jeff Bezos, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Larry Ellison y otros) no absorberán.

Incrementar el uso de la energía nuclear es incrementar la producción de combustibles gastados, desechos altamente radiactivos y perdurables por milenios, que deberán gestionar y solventar las generaciones futuras.

Se aumentará la producción de residuos sin haber dado solución a las más de 300 mil toneladas ya acumuladas en el mundo sin destino, y sin saber qué hacer con las doce mil toneladas anuales que actualmente se generan.

Para colmo, irresponsablemente, los "hermanos" propician la reapertura de centrales nucleares obsoletas y cerradas por diversas causas.

Microsoft tiene planes de revivir la planta nuclear Three Mile Island. Hace cuarenta y cinco años, una fusión parcial del reactor TMI-2 de esa planta, a 16 kilómetros al sur de Pensilvania, conmocionó al país y expuso a casi dos millones de personas a la radiación. Esa unidad 2 sufrió daños definitivos. Fue el peor accidente en la historia de la industria de la energía nuclear comercial de Estados Unidos.

Cuando 6 años más tarde se pudo entrar en el recinto afectado, una cámara introducida pudo mostrar que se había fundido una parte del combustible nuclear.

La Unidad 2 funcionó durante unos pocos meses antes del accidente, en marzo de 1979.

La Unidad 1, que ese momento estaba fuera de servicio para recargar combustible, volvió a funcionar, no sin controversia, a mediados de la década de 1980 hasta que fue cerrada en 2019 en medio de dificultades financieras.

En virtud de un acuerdo entre Microsoft y Constellation Energy, el propietario de la planta, se reactivaría en 2028. Nunca antes una planta nuclear norteamericana ha vuelto a funcionar después de haber estado apagada, y nunca antes toda la producción de una planta nuclear comercial se asignó a un solo cliente.

El accidente marcó un punto de inflexión en la industria nuclear de los Estados Unidos. Aunque no causó muertes ni lesiones directas, el evento generó un fuerte impacto en la percepción pública de la energía nuclear y llevó a regulaciones más estrictas.

Durante más de tres décadas Estados Unidos no construyó otro reactor nuclear. Sin embargo, la reciente aprobación de la ley bipartidista ADVANCE, impulsa la energía nuclear reduciendo medidas de seguridad y acelerando los procesos de aprobación de licencias.

¿Será necesario otro accidente para que el pueblo norteamericano recapacite?

La industria nuclear minimizó los efectos perjudiciales en la salud de la población, sin embargo, estudios paralelos realizados por Greenpeace encontraron que los casos de cáncer y leucemia aumentaron notablemente en la zona cercana a la planta nuclear.

Se necesitaron 13 años de trabajo para completar la regulación de la unidad 2. El combustible nuclear que hubo que retirar, era de más de 100 toneladas con un gasto de aproximadamente 975 millones de dólares. El combustible fue retirado y tratado completamente.

Un reactor similar construido en la misma isla del río Susquehanna se reinició seis años después del accidente, pero es tema para otra nota.

CUARTA PARTE

En nota anterior vimos que Microsoft menospreciando los riesgos que significa, promueve la reactivación de la central de Three Mile Island accidentada en 1979.

Por Juan Vernieri

Un reactor similar construido en la misma isla del río Susquehanna se reinició seis años después del accidente, y más tarde recibió una extensión de licencia hasta 2034.

Recientemente, a unos 130 kilómetros río arriba de Three Mile Island, Amazon compró un nuevo centro de datos junto a la planta nuclear Susquehanna.

Ese reactor se cerró en 2019 después de que su propietario, Constellation Energy, no pudo obtener subsidios del estado de Pensilvania y consideró que el reactor era un lastre financiero. Ahora, sin embargo, Constellation planea reabrir el reactor y vender a Amazon el 100 por ciento de la electricidad que generará, que es suficiente para abastecer a 800.000 hogares.

El centro de datos de Amazon está a pasos de la planta de energía nuclear de Susquehanna. En noviembre, la Comisión Federal de Regulación de la Energía bloqueó la solicitud de la empresa de obtener más electricidad directamente de la planta y un comisionado advirtió que "podría tener enormes ramificaciones tanto para la confiabilidad de la red como para los costos para el consumidor".

A la IA no le resultará fácil provisionarse de electricidad de origen nuclear, son innumerables los obstáculos que encontrará.

Meta, la empresa propietaria de Facebook e Instagram, tenía la intención de construir un nuevo centro de datos dedicado a la IA junto a otra planta nuclear existente, según informes recientes. Pero el descubrimiento de una especie rara de abeja en el lugar echó por tierra esos planes.

Si Meta hubiera tenido éxito, habría sido la primera gran empresa tecnológica en implementar una IA impulsada por energía nuclear, según informó el director ejecutivo Mark Zuckerberg a sus empleados en una reciente reunión general.

Zuckerberg no dijo dónde Meta quería construir su centro de datos. Al menos un entomólogo ha especulado que se han visto abejorros de manchas oxidadas cerca de la planta de energía Diablo Canyon, en California, que estaba programada para comenzar a desmantelarse este año, pero recibió una extensión de vida hasta al menos 2030.

En el último año, las compañías eléctricas estadounidenses casi duplicaron sus estimaciones de cuánta electricidad necesitarán en los próximos cinco años. Los vehículos eléctricos, las criptomonedas y el resurgimiento de la industria manufacturera estadounidense, están absorbiendo gran cantidad de electricidad, pero la inteligencia artificial está creciendo más rápido y está impulsando la rápida expansión de los centros de datos.

Los propietarios de los grandes consumidores de electricidad, es decir de los Centros de Datos, no informan qué se hará con los residuos altamente radiactivos que producen las plantas nucleares que los abastecen. Un costo que no pagarán.