PARECE QUE EL CERRO NO ESTÁ TAN SOLO, HAY TENSIONES A SU ALREDEDOR IV

CUARTA PARTE
Seguimos con las incógnitas que la intención de explotar la mina de uranio Cerro Solo despierta a su alrededor.
Por Juan Vernieri
En 1997 fue presentado un estudio de impacto ambiental correspondiente a la etapa de exploración, preparado por profesionales de CNEA.
No obstante que la extensa longitud de las perforaciones, más de 72 kilómetros, permite presumir la contaminación de las napas de agua al comunicarlas con las vetas de uranio radiactivo, no fue óbice para que la Dirección de Minas y Geología de la Provincia aprobara el estudio.
Previo a la etapa de explotación se requiere la aprobación de un nuevo Informe de Impacto Ambiental específico.
Ya en 1999 se licitó la explotación y en 2016 se suscribió con Rusia un Memorándum para explotar uranio en la provincia del Chubut, sin embargo, no hubo inicio de explotación alguna.
Según se ha divulgado, la CNEA propone iniciar la explotación abriendo una cantera donde la veta tiene menor profundidad, y desde allí continuar en forma subterránea buscando los sectores de mayor densidad. La cantera tendría una profundidad final promedio de 63 m, en este caso la explotación sería parte a cielo abierto, y parte subterránea.
Ahora, como vimos en nota anterior, la geóloga Nilda Marveggio, con un profundo conocimiento del yacimiento Cerro Solo, reveló que: "la metodología más apropiada, de acuerdo a las características del yacimiento, es la explotación a cielo abierto" y que el procedimiento de lixiviación in situ es inviable, entonces si el mineral se encuentra a más de sesenta metros de profundidad, el procedimiento a cielo abierto obligaría a monumentales excavaciones.
La adversa legislación provincial a la explotación de minerales a cielo abierto, ni la generalizada actitud contraria de la ciudadanía chubutense, han sido freno a la CNEA para continuar invirtiendo en estudios de Cerro Solo, lo que pone de manifiesto su convicción íntima de que podrá conseguir la modificación de la legislación o la decisión de una zonificación que le permita su explotación.
El geólogo Luis López, de la CNEA, ha dicho expresamente que la entidad supone que las legislaciones restrictivas de las provincias de Mendoza y Chubut, en materia de explotación de yacimientos de uranio, podrían ser modificadas.
Los chubutenses son celosos de su río, única fuente de agua dulce de la que se surten todas las poblaciones existentes a su vera, desde Paso de Indios hasta el Puerto de Rawson, Incluyendo Puerto Madryn y Puerto Pirámides y suponen que la explotación uranífera pondría en riesgo.
Quedan grandes dudas: El gobierno de Milei ¿entregará Cerro Solo a la provincia?; la explotación ¿podrá hacerla la provincia, o la hará la CNEA por si o con empresas contratadas?; el gobierno de Torres ¿zonificará, según lo admite el artículo segundo de la Ley 5001, para que pueda realizarse a cielo abierto?; si se realiza a cielo abierto ¿qué pasará con los inmensos volúmenes de roca a remover?; cualquiera fuera el método a utilizar, el organismo del Estado dedicado a la regulación y la fiscalización de la actividad nuclear (ARN) ¿será suficientemente riguroso?, o ¿permitirá, por ejemplo, que los residuos denominados "estériles" queden abandonados como acostumbra la CNEA?
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