Celebrando el Kapaj Raymi
El reciente 21 de diciembre, se recordó, se celebró como todos los años esta Fiesta Grande para los pueblos andinos, que coincide con el solsticio de verano para nuestro hemisferio. Es una celebración que se festeja de diversas formas, se realizan ofrendas y ceremonias, pero fundamentalmente en todas ellas existe la música y la danza.
Es una actividad comunitaria, que si bien se celebra la conexión espiritual con la naturaleza, con la Madre Tierra, sirve también para fortalecer justamente los lazos comunitarios y colabora con transmitir el legado cultural a las nuevas generaciones.
Esta celebración, como ya dijimos, propia de las zonas andinas, no sólo se festeja en el norte argentino, Bolivia, Perú, sino también, como sucede últimamente con estas festividades, también las podemos ver en Buenos Aires. Aquí es donde existen organizaciones y agrupaciones que reivindican las culturas indígenas, y por lo tanto también se destacan estas celebraciones.
Es una festividad, que en las comunidades sirve para agradecer los frutos cosechados y para iniciar un nuevo ciclo agrícola, pero como dijimos más arriba, se hace siempre con alegría y con música y danzas.
En esta oportunidad contamos con el testimonio de distintas personas que expresan su sentimiento ante esta celebración. Cada una hace una definición de lo que culturalmente significa para su comunidad o pueblo.
El micro Kay Pacha se realiza con el apoyo de la organización Otto per Mille-Chiessa Valdense.
