PULLARO ENDURECE SU POSTURA CONTRA LA ESPECULACIÓN FINANCIERA

03.07.2025

En una conferencia de prensa cargada de definiciones políticas y económicas, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, reafirmó su compromiso con el modelo productivo y lanzó duras críticas contra la especulación financiera, en un mensaje que resonó con fuerza en los ámbitos empresariales y políticos a nivel nacional.


Por Juan A. Frey

"En Santa Fe no premiamos la especulación financiera. Quien gana dinero prestando plata, paga como corresponde", sentenció Pullaro al defender la decisión de su gobierno de aplicar un 9% de Ingresos Brutos a bancos, billeteras virtuales y fintech que otorgan créditos. La medida, orientada a desalentar la renta financiera y redirigir recursos hacia sectores productivos, fue un mensaje contundente hacia el empresario Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre.

El mandatario fue tajante: 

"Le guste o no a Marcos Galperín, le guste o no a Mercado Libre, cuando las billeteras virtuales y las fintech prestan plata como los bancos, deben tributar igual. No hay privilegios para la especulación".

Estas declaraciones se dan en medio de una creciente tensión entre el gobierno santafesino y la empresa de Galperín, que recientemente anunció un aumento de comisiones en la provincia, adjudicándolo a la carga impositiva local. Pullaro respondió sin rodeos, acusando a la firma de utilizar "falsas excusas" para aplicar precios diferenciados y defendiendo la política fiscal como una herramienta para fortalecer el sistema productivo.

El trasfondo político no pasó desapercibido. Galperín ha sido señalado por diversos sectores como uno de los empresarios que apoyó financieramente la campaña presidencial de Javier Milei. En ese contexto, las palabras de Pullaro adquieren una dimensión que trasciende lo tributario y se inscriben en una disputa más amplia sobre el modelo de país; uno basado en la producción y el trabajo, o en la especulación y la renta financiera.

"Nuestra decisión es política, económica y cultural. En Santa Fe defendemos al que invierte, al que produce, al que genera empleo. No estamos acá para financiar la especulación", concluyó el gobernador, marcando un límite claro frente a los intereses financieros que no contribuyen al desarrollo real de la provincia.

La figura de Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre y referente del ecosistema fintech en América Latina, se ha convertido en símbolo de las tensiones entre el capital financiero y los modelos productivos con arraigo territorial. Su enfrentamiento con Pullaro no es un episodio aislado, sino la expresión de un conflicto más profundo: 

¿quién paga los costos del desarrollo y quién se beneficia de las reglas del juego?

Billeteras virtuales y fintech como Mercado Pago han experimentado un crecimiento exponencial, ofreciendo servicios financieros sin estar sujetas a las mismas regulaciones que los bancos tradicionales. Esta asimetría les ha permitido operar con menores costos y márgenes de ganancia muy elevados. Pullaro lo expresó sin ambages: "Cuando las fintech prestan plata como los bancos, deben tributar como los bancos. No hay privilegios para la especulación".

La crítica apunta a un modelo de negocio que, bajo el discurso de la innovación, acumula rentabilidad sin generar empleo ni inversión productiva. En lugar de financiar fábricas, cooperativas o pymes, el capital se recicla en operaciones de crédito de corto plazo, con altas tasas y bajo riesgo.

Galperín ha sido un persistente opositor a impuestos provinciales como Ingresos Brutos. Su empresa incluso impulsó una campaña bajo el hashtag #BastaDeIngresosBrutos, denunciando que las provincias encarecen los servicios digitales. Pero detrás de ese reclamo subyace una disputa por el poder fiscal: ¿deben las grandes plataformas tecnológicas tributar como cualquier otra empresa o gozar de un régimen diferencial?

El empresario también ha cuestionado severamente al Banco Central por restringir operaciones con criptomonedas y modificar los mecanismos de fondeo de billeteras virtuales. Su postura es clara; menos regulación y más libertad de mercado. Sin embargo, esa libertad, en contextos desiguales, suele traducirse en concentración y privilegios.

Mientras millones de argentinos enfrentan una crisis económica profunda, Galperín figura entre los multimillonarios más acaudalados del continente. Solo en 2023, su fortuna aumentó casi 3.000 millones de dólares. Mercado Libre registró beneficios netos récord, impulsados en parte por su expansión en servicios financieros.

Ese contraste entre la prosperidad de las fintech y la recesión del aparato productivo, alimenta un creciente malestar social y político. Como advierte el libro República Mercado Libre, el modelo de negocios de Galperín se apoya en una lógica monopólica que acumula poder económico y condiciona decisiones políticas.

En definitiva, la crítica a la especulación financiera no es solo un debate técnico sobre impuestos o regulaciones. Es una disputa por el sentido del desarrollo: 

¿queremos una economía basada en la producción, el trabajo y el arraigo territorial, o una dominada por algoritmos que maximizan ganancias sin mirar el mapa?