La estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU.

11.12.2025

El viernes 5, el gobierno norteamericano emitió el documento: "La estrategia de seguridad nacional de los EEUU-2025". Compendio de las políticas de la Administración Trump. 

Por Alberto Cortés

Está redactado de una forma edulcorada para hacerlo presentable, especialmente en el plano interno. Esto lleva, en varios casos, a contradicciones flagrantes con la práctica del mismo gobierno. Está por verse, además, si los objetivos que se plantea resultan luego alcanzados o no. Presidentes estadounidenses, por caso, se propusieron en 1994, el ALCA. Ya sabemos cómo terminó.

Algunos de los términos del documento son:

"Tras el fin de la Guerra Fría, las élites de la política exterior estadounidense se convencieron de que la dominación permanente del mundo entero redundaba en beneficio de nuestro país".

"Nuestras élites calcularon erróneamente la disposición de Estados Unidos a asumir eternamente cargas globales …. Sobreestimaron la capacidad de Estados Unidos para financiar, simultáneamente, un enorme estado de bienestar, regulación y administración, junto con un complejo militar, diplomático, de inteligencia y de ayuda exterior descomunal. Apostaron de forma enormemente equivocada y destructiva por el globalismo y el llamado 'libre comercio'". "Permitieron que aliados y socios descargaran el coste de su defensa sobre el pueblo estadounidense, y en ocasiones nos arrastraran a conflictos y controversias fundamentales para sus intereses, pero periféricas o irrelevantes para los nuestros. Además, vincularon la política estadounidense a una red de instituciones internacionales, algunas de las cuales están impulsadas por un antiamericanismo … En resumen, nuestras élites …persiguieron un objetivo fundamentalmente indeseable e imposible…"

"Queremos reclutar, entrenar, equipar y desplegar las fuerzas armadas más poderosas, letales y tecnológicamente avanzadas del mundo para proteger nuestros intereses, disuadir guerras y, de ser necesario, ganarlas de forma rápida y decisiva, con el menor número posible de bajas de nuestras fuerzas…" (Obsérvese: No habla de minimizar el número de seres humanos muertos o heridos, sino sólo los propios. 249 años de existencia de los EEUU, confirman que ese siempre fue el criterio, y la única preocupación "humanitaria").

"Queremos la base industrial más robusta del mundo. El poder nacional estadounidense depende de un sector industrial sólido, capaz de satisfacer las demandas de producción tanto en tiempos de paz como de guerra. ….. Queremos seguir siendo el país más avanzado e innovador del mundo en ciencia y tecnología, y aprovechar estas fortalezas. …El espíritu pionero de Estados Unidos es un pilar clave de nuestro continuo dominio económico y superioridad militar…" (O sea, políticas opuestas a las de Milei, en cuanto al desarrollo propio).

"Queremos mantener el inigualable 'poder blando' de Estados Unidos, mediante el cual ejercemos una influencia positiva en todo el mundo que promueve nuestros intereses…. El "poder blando" que sirve al verdadero interés nacional de Estados Unidos solo es eficaz si creemos en la grandeza y la decencia inherentes a nuestro país". Esta metáfora ("poder blando") refiere a la hegemonía comunicacional y cultural del aparato propagandístico de los EEUU, muy superiores a lo que alguna vez soñaron Hitler y su ministro de propaganda, Goebbels. La "grandeza y la decencia" son inherentes a los EEUU, como la superioridad de la "raza" aria para los nazis. Análogamente "liderazgo" es la metáfora para hegemonía y dominación.

Habiendo reconocido su incapacidad de mantener el control prácticamente total del planeta que ostentaron desde la disolución de la URSS, en 1991; se concentran en lo que piensan que sí pueden dominar, y lamentablemente para los latinoamericanos, lo que sigue inmediatamente, en el desglose por regiones, es "el Hemisferio Occidental", es decir, América.

"Fortalecer las cadenas de suministro críticas en este hemisferio reducirá las dependencias y aumentará la resiliencia económica estadounidense. Los vínculos entre Estados Unidos y nuestros socios beneficiarán a ambas partes, al tiempo que dificultarán que los competidores no hemisféricos aumenten su influencia en la región. Queremos que otras naciones nos consideren su socio predilecto y (a través de diversos medios) desalentaremos su colaboración con otros". De esos "diversos medios" de presión y chantaje, América Latina tiene larga y dolorosa experiencia.

"Afirmaremos y haremos cumplir un ´Corolario Trump´a la Doctrina Monroe".

"El Consejo de Seguridad Nacional iniciará … con el apoyo del brazo analítico de nuestra Comunidad de Inteligencia, la identificación de puntos y recursos estratégicos en el Hemisferio Occidental con miras a su protección y desarrollo conjunto con socios regionales…. Los términos de nuestras alianzas, y los términos bajo los cuales brindamos cualquier tipo de ayuda, deben estar condicionados a la reducción de la influencia externa adversaria, desde el control de instalaciones militares, puertos e infraestructura clave hasta la compra de activos estratégicos en sentido amplio". "Deberíamos acelerar … incluso utilizando la influencia estadounidense en finanzas y tecnología para inducir a los países a rechazar dicha asistencia. La disyuntiva que todos los países deberían afrontar es si quieren vivir en un mundo liderado por Estados Unidos, con países soberanos y economías libres, o en uno paralelo, influenciado por países del otro lado del mundo".

"Los términos de nuestros acuerdos, especialmente con los países que más dependen de nosotros … deben ser contratos de proveedor único para nuestras empresas… debemos hacer todo lo posible para expulsar a las empresas extranjeras que construyen infraestructura en la región.

Luego prosigue con la región Indo-Pacífico, es decir Asia y Oceanía, y dice: "Estados Unidos conserva enormes activos —la economía y el ejército más fuertes del mundo, innovación de vanguardia, un poder blando inigualable y un historial histórico de beneficiar a nuestros aliados y socios— que nos permiten competir con éxito, lo que coloca a nuestro país en una posición envidiable para mantener nuestro estatus como la principal economía del mundo". … "poner fin a la propaganda, las operaciones de influencia y otras formas de subversión cultural para contrarrestar las prácticas económicas depredadoras y utilizar nuestro poder económico combinado para salvaguardar nuestra posición privilegiada en la economía mundial y garantizar que las economías aliadas no se subordinen a ninguna potencia competidora…."

"Debemos seguir mejorando las relaciones …con la India para alentar a Nueva Delhi a contribuir a la seguridad del Indopacífico…. Además, trabajaremos para alinear las acciones de nuestros aliados y socios con nuestro interés común de evitar la dominación por parte de una sola nación competidora". Una mala noticia para Trump en esta ilusión: Putin acaba de visitar la India y cerrar importantes acuerdos militares y otros. Incluso, el encuentro fue saludado por el presidente chino.

Pasa luego a Europa, donde afirma, entre otras cosas, que "la creciente influencia de partidos europeos patriotas da motivos para gran optimismo", es decir celebra los avances de los neonazis.

Después al "Medio Oriente", del cual dice que perderá el rol central que en las últimas décadas ha tenido, por dos razones: 1) EEUU ha desarrollado (fracking mediante) considerablemente su propia producción de hidrocarburos (y no lo dice explícitamente, pero aspira a quedarse con la de Venezuela); y 2) Se ha reducido el peso de Irán en la región (principalmente por la caída de Siria, en manos de un sector proveniente de Al Qaeda, y alentado por Israel y EEUU). Critica los intentos pasados de reclamar a las monarquías absolutas de la zona que se democraticen. Algo parecido, propone para África.

Sobre este continente, afirma: "Estados Unidos también debería contar con nuestros aliados y socios europeos y asiáticos, incluida la India, para consolidar y mejorar nuestras posiciones conjuntas en el hemisferio occidental y, en lo que respecta a los minerales críticos, en África". "Un área inmediata para la inversión estadounidense en África, con perspectivas de un buen retorno de la inversión, incluye el sector energético y el desarrollo minero crítico". "… una cooperación gestionada, vinculada a la alineación estratégica y recibiendo inversión estadounidense a largo plazo".

Insiste en mantener la hegemonía del dólar y privilegia la cuestión de Taiwan y el Mar Meridional de la China. Tal como en Europa, pretende que los países aliados de la región aumenten sus presupuestos militares (pero comprando armas norteamericanas).

La actual ofensiva militar estadounidense contra Venezuela es una puesta en práctica de esa estrategia: Apunta a un cambio de gobierno que le permita desactivar este foco que en los primeros años del mileno fogoneó la unidad latinoamericana (odiada y temida por Washington desde el origen mismo de los EEUU), y quedarse con la primera reserva mundial de petróleo. Las decenas de asesinatos, en general de pescadores, de varios países; y actos de piratería en que han incurrido las tropas estadounidenses desde setiembre van en esa dirección.

No es tan fácil. No sólo con el golpe frustrado de 2002 contra Chávez, sino con un bloqueo criminal que llegó a cortar más del 95% de los recursos de Venezuela, e invasiones mercenarias y atentados y sabotajes, en especial durante la COVID; han intentado de todo, y el resultado ha sido el fortalecimiento de la capacidad de resiliencia de la Revolución Bolivariana. Por eso recurren hoy a una descomunal flota.

Sin embargo, la amenaza a la soberanía ha provocado el efecto contrario al buscado: No ha logrado ninguna fisura en las Fuerzas Armadas, y al contrario, incluso la mayor parte de la oposición ha cerrado filas en defensa del país. Hasta Enrique Capriles – otrora cabeza de la oposición más potente – ha cuestionado la política agresiva de los EEUU.

Además, el propio frente interno de los EEUU se complica cada día más para Trump. Además de su caída en las encuestas, acaba de perder las elecciones de Miami, bastión de la ultraderecha, si los hay; y se cuestiona en el Congreso su política de asesinatos en el mar.

En definitiva: Trump propone, y la lucha de los pueblos afectados – los de América Latina, en primer lugar – definirán.