¡Salvemos los glaciares!

A pesar de que los glaciares son una de las principales reservas de agua dulce del planeta, desde donde nacen la mayoría de los ríos de nuestro país dando vida y trabajo, es inminente que se presente un decreto queamenaza con reducir drásticamente el área de protección garantizada hoy por la Ley Nacional de Glaciares (Ley 26.639) abriendo la puerta a que en ellas ocurran actividades extractivistas hasta el día de hoy prohibidas.

Una vez que un glaciar desaparece no se puede reemplazar y, por ello, la Ley de Glaciares no se debe tocar. Hace casi quince años logramos nuestra segunda ley ambiental más importante del país, fruto de una movilización histórica para poner un freno a su destrucción. Cualquier cambio en la Ley que habilite la actividad humana en ambiente periglacial, es decir, en áreas de suelos permanentemente congelados que se encuentran en zona de glaciares, sería una regresión ambiental que va en contra de acuerdos internacionales a los que adhiere Argentina y en contra del derecho a un ambiente sano y equilibrado que establece laConstitución Nacional que, además, impulsaría aún más la crisis climática.

La Ley de Glaciares fue el resultado de largos debates democráticos y no debe cambiarse en beneficio de sectores corporativos que ven en ella un obstáculo para la explotación de recursos naturales. La presión de la gente es fundamental para salvar estos ecosistemas vitales en el marco de la actual crisis climática y de biodiversidad.

¡Exigí que no se sacrifique la Ley que protege nuestros glaciares!