160 muertes evitables: “el ministro de Salud debe renunciar”

Reclaman la inmediata renuncia del ministro de Salud, Mario Lugones, ante la cifra oficial de 100 muertos por fentanilo medicinal contaminado, junto a las -al menos- 60 personas fallecidas por la falta de entrega de medicamentos oncológicos. Así lo exigen desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) junto a otras organizaciones sanitarias del país.
Compartimos el comunicado:
La crisis del fentanilo, la más grave relacionada con medicamentos en la historia argentina, se ha cobrado cerca de cien víctimas. Frente a la misma, se observa un Estado ausente que no asume responsabilidades; un ministro de Salud que no dice nada al respecto; un ministro de Desregulación diciendo una verdad (que el ANMAT es responsable), pero sacando una conclusión absurda: que hay que disolver el único organismo capaz de prevenir estas catástrofes.
También aparece en escena un empresario inescrupuloso, con antecedentes penales y múltiples testimonios de sus trabajadores de la violación sistemática de todas las normas de fabricación y bioseguridad. Todo esto llevó a 24 imputados, pero ningún detenido. Los familiares de las víctimas ruegan una reparación, sin que ningún funcionario gubernamental los escuche.
La Fesprosa fue una de las organizaciones que el año pasado acompañó el reclamo de los pacientes, que luego fue judicializado, frente a la no entrega de medicamentos de alto costo por parte de la Dirección de Ayudas Especiales (DADSE), disuelta el 31 de diciembre. Los familiares denunciaron más de 60 muertes por demora en la entrega de la medicación. El ministro Lugones, junto a la ministra Pettovello, responsables de esas áreas, se mantuvieron en silencio. Solo les interesó la motosierra, los despidos en el Posadas, el Sommer, el Bonaparte, el Ministerio de Salud, la desintegración de direcciones y una política sistemática de destrucción del hospital pediátrico más importante de la Argentina, el Garrahan.
Lugones ha acumulado destrucción y muerte, sin que se le mueva un pelo. Debe dar un paso al costado de manera inmediata. La justicia debe perseguir a los empresarios inescrupulosos que hoy siguen gozando de libertad, como si nada hubiera pasado.
Hay responsabilidades políticas. El Poder Legislativo recién ha dado el primer paso con el pedido de informes. Pero es indispensable la creación de una comisión investigadora, con amplios poderes, para determinar las responsabilidades de Lugones, del ex ministro de Salud, Mario Russo, y de Sandra Pettovello en los fallecimientos de la DADSE y en las muertes por fentanilo.
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