Ciencia y Educación en crisis: el Presupuesto 2026 prevé más ajuste y motosierra

17.09.2025
 Imagen: Guido Piotrkowski
Imagen: Guido Piotrkowski

Con las firmas del Presidente Javier Milei, del jefe de Gabinete Guillermo Francos y del ministro de Economía Luis Caputo, el Gobierno presentó la hoja de ruta que enviará al Congreso.

Por Vardan Bleyan

La Ley de Presupuesto 2026, enviada al Congreso de la Nación para su tratamiento, deroga varias leyes que implican un fuerte ajuste en Educación y Ciencia y Tecnología. Desde diciembre de 2023 los salarios de docentes y trabajadores universitarios perdieron más del 30% de su poder adquisitivo y la inversión es la más baja de los últimos 20 años.

Con el foco puesto únicamente en el equilibrio fiscal —frase que repitió 17 veces en 15 minutos—, Javier Milei anticipó por cadena nacional que continuará desfinanciando la educación. Hace tan solo unos días el Presidente vetó la Ley de Financiamiento Universitario sancionada por amplia mayoría en el Congreso y ahora busca fortalecer ese ajuste, a pesar de las clases públicas que se realizaron a modo de protesta y de la marcha federal que se espera para este miércoles.

Más ajuste en Educación

El Presupuesto para 2026 deroga una serie de partidas destinadas a Educación y Ciencia y Tecnología. Una de ellas es la estipulada en el artículo 9º de la Ley de Educación Nacional. La misma establece que el presupuesto consolidado del Estadio nacional, las provincias y CABA destinado exclusivamente para Educación no puede ser inferior al 6% del PBI.

El artículo fue aprobado en 2006, aunque según el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, ese objetivo solo se cumplió en 2009 y 2013 (incluyendo Ciencia y Tecnología) y en 2015 (exclusivamente en Educación).

En 2023, el presupuesto para Educación era del 1,48% del PBI. Tras su asunción, el gobierno de Javier Milei llevó adelante un ajuste de casi el 40% en esta área, para llevar la inversión al 0,91%. En 2025 el gasto fue del 0,88%, mientras que para 2026 se prevé que caiga al 0,75%, según un informe de Ctera.

Las universidades nacionales han sido de las más perjudicadas a la hora del ajuste. El presupuesto para 2025 es de 3.8 billones, mientras que el de 2026 establece 4.8 billones, un aumento del 26% con una expectativa inflacionaria oficial (que jamás se cumple) del 10%. Pero es importante tener en cuenta que en 2024 los fondos universitarios sufrieron una caída real del 30% en sus ingresos: fue el año con menor inversión desde 2004.

"Los 4,8 billones de pesos anunciados por el Presidente para las universidades el año próximo implican anualizar para el 2026 lo percibido a diciembre de 2025, y quedan muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que pueda funcionar normalmente el sistema", reza el comunicado emitido por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el organismo que nuclea a todas las universidades nacionales.

Este lunes, en el marco de las clases públicas, el decano de la Facultad de Derecho, Leandro Vergara, comparó los fondos que recibe la UBA con los de otras universidades igual de prestigiosas. "Mientras cada estudiante de la UBA recibe apenas lo mínimo, en la de México se invierte más de 5 veces lo que se invierte por alumno en esta facultad. Con la de San Pablo la comparación es peor aún, allí se invierte 12 veces más", detalló Vergara.

Los recortes en Ciencia y Tecnología y formación técnica

El Presupuesto elimina también los artículos 5, 6 y 7 de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. En ellos se estipula un aumento progresivo en la inversión en CyT para llegar al 1% del PBI en 2032 y se establece la prohibición de que los fondos sean menores a los del año anterior. 

En 2024 el sector sufrió el recorte más grande de su historia, con ajuste del 32,9% con respecto al 2023, según el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (Ciiti). Por ejemplo, se recortaron entre 20% y 28% los recursos del Conicet, el Inta y la Comisión Nacional de Energía Atómica. Peor le fue a los fondos de investigación universitaria, que cayeron un 72,6%. Los salarios, con pérdidas de poder adquisitivo cercanas al 30%, fueron uno de los puntos centrales del ajuste.

Por otro lado, el Gobierno busca eliminar el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional, que por ley no puede ser menor al 0,2% del total de los Ingresos Corrientes previstos en el Presupuesto. Este fondo tiene como objetivo financiar los centros de formación profesional, escuelas de capacitación laboral, centros de educación agraria, misiones monotécnicas, escuelas de artes y oficios y las escuelas de adultos con formación profesional.

Las Fuerzas Armadas no se salvan del ajuste

Pero la educación no ha sido el único blanco del Gobierno a la hora de derogar leyes. En el Presupuesto se dejó establecida la intención de eliminar el Fondo Nacional de la Defensa, el cual está conformado por el 0,8% de los Ingresos Corrientes. Puesto en marcha en octubre de 2020, tiene como objetivo el reequipamiento de las Fuerzas Armadas.

Más allá del discurso belicista y en teoría favorable a las FF.AA. que mantiene el Gobierno, lo cierto es que desde su asunción las Fuerzas Armadas también han sido víctimas del ajuste. A comienzos de 2024 se suspendió el plan que llevaba adelante la anterior administración para equiparar los salarios militares con los de las fuerzas de seguridad, cuyos sueldos también han sido devaluados fuertemente.

Un informe citado por el periodista Raúl Kollman para este medio alerta que el 60% de los efectivos del Ejército, "de capitán para abajo", no cubren la línea de la pobreza. Es por ese motivo que las bajas son récord, debido a que con cualquier changa se generan ingresos mayores que como soldado. Por si eso no fuera poco Iosfa, la obra social de los militares, tiene una deuda de 160.000 millones de pesos, cuando a fines de 2023 se encontraba completamente saneada. 

Fuente:

https://www.pagina12.com.ar/858272-ciencia-y-educacion-en-crisis-el-presupuesto-2026-preve-mas-