Comenzó la fusión de institutos y organismos científicos estatales: “Es ajuste, motosierra… ¡afuera!”

Por decreto el Gobierno degradó al Instituto Nacional del Agua, a cargo de estudios sobre temas tan sensibles como crecidas de ríos. También se le quitó autonomía al Instituto de Prevención Sísmica, mientras sigue la alarma por la situación del INTA y el INTI.
"El Instituto Nacional del Agua (INA) se transforma en una unidad organizativa dentro de la Secretaría de Obras Públicas, mientras que el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) se fusiona en el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR)", anunció el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, con el tono celebratorio con el que informa sobre el achique del Estado. Comienza así la concreción de la fusión de institutos y organismos científicos prometida por la gestión de Javier Milei. Fusión como eufemismo de vaciamiento y desmantelamiento, en áreas tan sensibles como el pronóstico de crecidas de ríos.
Trabajadores del INA ya venían alertando sobre el posible desmantelamiento del organismo, en el marco del plan de reestructuración del Estado. Advertían que la intención era "desmembrarlo al punto de impedir que funcione, sin una razón de por medio".

La medida publicada este miércoles en el Boletín Oficial va en ese sentido. "Perder la autonomía y la descentralización implica que no podemos hacer más convenios con organismos, universidades, provincias, empresas, organismos internacionales, países. Eso nos permitía hacer estudios especializados, contratar gente, comprar equipos, maquinaria para hacer los estudios. Todo eso, al quitárnoslo, nos dejan como burócratas para responder consultas. Claramente leyendo el tuit de Sturzenegger se nota que no entienden nada de cómo funciona a un organismo como este", lamentó Leandro Kazimierski, investigador del INA. «En contra de lo que dice el ministro, en vez de mejorar la gestión y reducir costos, el cambio elimina las capacidades que tiene para realizar sus trabajos técnicos específicos», detalló sobre el impacto del decreto 396/2025.
"La posibilidad de hacer convenios y compras manejando fondos que ingresan por esos convenios es lo que nos permite hacer estudios especializados -explicó- Trabajar con el presupuesto del Estado es imposible. Ya hay organismos que lo intentan hacer y hacen lo mínimo". Remarcó que «la situación del INA no escapa a las generales de los organismos de Ciencia y Tecnología. Generar estas capacidades llevó 50 años y millones de dólares invertidos en equipamiento que le ahorraron al país miles de millones. Ahora están a un paso de romper todo sin vuelta atrás con un decreto».

Un Estado con menos herramientas
Desmantelar el INA tiene un peso especialmente fuerte en el contexto de la crisis climática. "Los últimos eventos meteorológicos de gran impacto, como la inundación de Bahía Blanca o la zona de Zárate ponen de manifiesto que se necesita un INA que redoble los esfuerzos", señaló Kazimierski en diálogo con Tiempo. El Instituto, por caso, tiene a cargo el sistema de alerta de la Cuenca del Plata, que permite el pronóstico de crecidas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú para activar los mecanismos locales y nacionales ante crecidas o bajantes. Provee también "un pronóstico de niveles en el Delta del Paraná que utilizan las navieras para optimizar la carga en buques ahorrando muchísima plata en logística".
El ahorro al Estado que tanto celebra el Ministro de Desregulación no tiene correlato con lo que se pierde. "En el INA se han hecho cientos de estudios de importancia que le generaron al país cientos de millones de dólares mejorando el diseño de la infraestructura", afirmó el investigador. Puso como ejemplo las mejoras en los diseños de Yacyretá y Salto Grande, a partir de modelos físicos y numéricos desarrollados en el INA. "Otro ejemplo más reciente es la planta de pretratamiento de AYSA en Dock Sud, que se estudió en el INA. Tenía un prediseño con errores muy graves que de no desarrollar los estudios pertinentes hubiesen complicado muchísimo la operatoria. Hoy el diseño y lo construido es mucho más eficiente y una vez que entre en funcionamiento se podrá analizar en mayor profundidad".
Trabajadores están en asamblea permanente, definiendo pasos a seguir. Además de la preocupación por la continuidad del organismo y los puestos (hubo jubilaciones y renuncias que ya alcanzan a más del 25% del personal), hay otra alarma encendida: "Parte del cierre del INA como organismo estamos seguros que es para la venta de tierras que tenemos en Ezeiza. Son 70 hectáreas, unas 35 ya nos sacaron y no se usan, el resto tiene laboratorios que cuestan decenas de millones de dólares para construir con todo el equipamiento que tiene".
No solo el INA
Además de los anuncios sobre el Instituto Nacional del Agua, se decretó la fusión del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) en el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR). La explicación de Sturzenegger es que la medida "responde a un principio básico: evitar superposiciones entre organismos con funciones técnicas convergentes".
"El INA va a tener dificultades para funcionar. Lo que hace el SEGEMAR no tiene nada que ver con lo que hace el INPRES, que está en San Juan. Es ajuste, motosierra, afuera", definió en un posteo el físico Jorge Aliaga, exsubsecretario de Evaluación Institucional del ya inexistente Ministerio de Ciencia y Tecnología.

La preocupación por otras fusiones sin sentido ya había sido advertida en relación a otros organismos, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La periodista Noelia Barral Grigera escribió en Cenital un perfil del subsecretario de Reforma Estatal, Alejandro Tamer, brazo ejecutor de las políticas de Sturzenegger y Milei sobre estos organismos. Allí, entre testimonios de trabajadores sobre desconocimiento y maltratos por parte del funcionario, cuentan que dijo: "INTA, INTI… es una letra de diferencia, a mí no me hinchen las pelotas". La iniciativa generó tal rechazo, incluso desde la Mesa de Enlace, que fue frenada. No se sabe si definitivamente.
"La tensión viene por la gobernanza del INTA. La disputa entre el Consejo Directivo, la Mesa de Enlace que se puso ahora en defensa porque estaría perdiendo su gobernanza dentro del organismo y se están pronunciando en contra de la centralización. Estamos todos en alarma, esperando", contó Julieta Boedo, de la Junta Interna de ATE INTA. Trabajadores vienen haciendo ruidazos, banderazos y diversas medidas en todo el país en defensa del INTA. Igual que en el caso del INA, la venta de inmuebles y terrenos del organismo también forma parte de la política de desmantelamiento.

Fusiones sin sentido
En abril de este año ya había generado rechazo una iniciativa del ministro de Defensa, Luis Petri, quien envió al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado una "propuesta de fusión" del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

La meteoróloga Matilde Rusticucci, investigadora del CONICET y profesora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, opinó sobre el tema en ese momento, ante la consulta de este medio. "No me parece deseable (la fusión) de ninguna manera". El SMN y el IGN "son dos instituciones completamente diferentes. El SMN es el responsable ante la Organización Meteorológica Mundial y ante el mundo entero del mantenimiento de las estaciones meteorológicas, todas las observaciones que se hacen en territorio argentino y las que están en la Antártida. Del mantenimiento de las mismas, de los instrumentos. En dar servicios a la comunidad, como alertas ante tormentas, vientos, olas de calor. Tiene una responsabilidad social fundamental en ese sentido y es la única institución oficial que hace eso. Necesita mantener su autonomía y su crecimiento propio".
"La propuesta de fusión del Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Geográfico Nacional vuelve a demostrar que, en su afán de pasar la motosierra, el Gobierno ignora por completo las funciones específicas de organismos claves en ciencia, tecnología y defensa nacional", escribió por entonces en su cuenta de X el exministro de Ciencia y Tecnología y exministro de Educación Daniel Filmus.
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