El oficialismo apura una media sanción de reforma laboral y glaciares para el 26 de diciembre
Los libertarios y los bloques aliados controlan las comisiones que emitirán dictamen de estas dos iniciativas de alto impacto social. Las quejas de Unión por la Patria.
Con Patricia Bullrich como abanderada de la arremetida oficialista, el Senado arrancará este miércoles un debate exprés para obtener este viernes los dictámenes de mayoría de los proyectos de reforma laboral y la modificación de la ley de Glaciares. La intención es llevarlas al recinto el 26 de diciembre para darles media sanción. Ayer la Casa Rosada dio el primer paso en busca de sus objetivos: tras una reunión de Labor Parlamentaria presidida por la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, se definió el acelerado cronograma legislativo para ambas iniciativas y la conformación de las comisiones que intervendrán en el debate, donde los libertarios y los bloques colaboracionistas tendrán mayoría a pesar de las quejas de Unión por la Patria, que todavía no designó a sus representantes.
Bullrich pretendía debatir antes estas iniciativas, pero reconoció que la "redefinición" del cronograma de trabajo se debió al retraso en el envío del proyecto laboral por parte del Ejecutivo. De todas maneras, el oficialismo se aseguró que podrá llegar al viernes con los dictámenes de mayoría de las propuestas del Gobierno. Y es que este miércoles quedarán conformadas formalmente las comisiones de Trabajo y Previsión Social (que Bullrich presidirá "temporalmente" solo para este tema), y Presupuesto y Hacienda. Estas analizarán la reforma laboral. El plenario arrancará con exposiciones y un debate que promete ser súper exprés. La iniciativa busca derrumbar derechos conquistados por el movimiento obrero en más de siete décadas y en medio de la protesta que las centrales sindicales realizarán en las calles.
Lo mismo sucederá con la conformación de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles y la de Ambiente y Desarrollo Sustentable que abordarán en otro plenario el debate de la modificación de la Ley de Glaciares, que dejará en manos de las provincias (ya sin la intervención de la Nación) la aprobación de cualquier emprendimiento económico minero que amenazará las fuentes de agua potable de los glaciares.
El oficialismo ya se adjudicó su primer reaseguro para alcanzar los objetivos trazados desde la Casa Rosada. Libertarios y bloques colaboracionistas se quedarán con la mayoría en todas las comisiones. Bullrich estará al frente de la comisión de Trabajo y Previsión Social, que será la cabecera de la discusión sobre la reforma laboral regresiva: allí sobre 17 integrantes, el oficialismo tendrá 12 sillas que le garantizan el dictamen de mayoría, mientras que las cinco restantes corresponderán a UxP.
Al frente la comisión de Presupuesto seguirá el libertario jujeño Ezequiel Atauche, que sumará músculo oficialista con la incorporación también de la propia Bullrich: de los 19 senadores que integrarán la comisión, cinco son libertarios puros y siete aliados, con lo que supera ampliamente la mayoría necesaria para convalidar los anhelos de Balcarce 50.
La conformación de Minería, Energía y Combustibles, el oficialismo (6) y sus aliados de diversas procedencias (7) sumarán 13 sillas entre sus 19 senadores. Nada variará en la comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable: los libertarios puros y sus socios reunirán 11 senadores y solo cinco corresponderán a UxP.
Todo indica que el oficialismo tendrá una carrera frenética pero (casi) sin obstáculos para avanzar con ambos proyectos.
Para este miércoles está previsto que la integración de las comisiones se realice a partir de las 9 de la mañana. Luego seguirán los plenarios que recibirán a pocos expositores para la magnitud de las reformas que plantea el Gobierno y que se extenderían al menos hasta el jueves.
El viernes habrá un debate exprés entre los propios senadores donde todo ya estará preparado para que el Gobierno se alce con los dictámenes de mayoría para las reformas de las leyes laborales y la ley de Glaciares y listos para llevarlos al recinto.
Claro, que habrá que esperar siete días (que exige el reglamento del Senado) para abrir las puertas del recinto y tratar ambos proyectos. Empujada por la necesidad de la Casa Rosada y convencida de contar con los votos necesarios, Bullrich quiere tratarlos el viernes 26 de diciembre (el día después de Navidad) para asegurar las medias sanciones de ambos proyectos, aunque siempre puede haber sorpresas o imprevistos en una sesión con temas de alto voltaje social.
Incluso a nadie le sorprendería que la sesión se prolongue hasta el día siguiente (sábado). Luego habrá que ver si a la Cámara baja le alcanzan los tiempos para convertirlas en leyes antes del cierre del período de sesiones extraordinarias que culmina el 30 de diciembre y que la puja continúe en la nueva convocatoria de extraordinarias previstas para febrero.
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