Estalló la pelea entre LLA y el PRO en la provincia de Buenos Aires

Pareja les reclamó haber acompañado el endeudamiento del gobierno de Kicillof y los puestos en el Banco Provincia.
La alianza entre La Libertad Avanza y el PRO nació para romperse tarde o temprano. Cristian Ritondo, que fue uno de los artífices del acuerdo, vio como le robaban diputados de su bloque en las últimas semanas. Según le comentó a los propios: "Lo peor no es que te roben, sino que te lo festejan en la cara". Sebastián Pareja, el otro negociador del acuerdo, salió públicamente a cuestionar al PRO por los votos que le dieron a Axel Kicillof para obtener el endeudamiento provincial y por los cargos que consiguieron en el Banco Provincia.
El gobernador consiguió la aprobación del endeudamiento por 3.685 millones de dólares, sin la cual la provincia de Buenos Aires -castigada por la Nación con una sequía de fondos- prácticamente no podía seguir funcionando. Para eso, debió ceder en una sucesión de acuerdos para obtener los votos. Entre los que colaboraron, estuvieron los macristas ya sea votando a favor, ausentándose en el momento justo o marcando disidencias cuando no impactaba en el resultado. Y entre los que accederán al directorio del Banco Provincia hay gente del PRO. "Nosotros le votamos solo la parte de la renegociación de la deuda. El que los ayudó a llegar a los dos tercios fue el Nene Vera, que se levantó y se fue", advertían en el PRO.
Eso llevó a que Pareja sacara un tuit incendiario, con el que atacó al PRO por haber llegado a un "pacto inescrupuloso, obsceno y explícito". En el partido amarillo se reían de que Pareja -que tiene un largo prontuario como operador de Carlos Saúl Menem, primero, de Emilio Monzó después y ahora de Karina Milei- se escandalice por la rosca parlamentaria que él conoce demasiado bien. "Si está enojado es porque no consiguió mojar él", aventuraban.
Lo cierto es que se conocieron los nuevos directores del BaPro y entre ellos, estará Matías Ranzini, que responde a Ritondo, y Adrián Urreli, hombre de Néstor Grindetti, exintendente de Lanús, exjefe de Gabinete porteño y uno de los jugadores del PRO bonaerense.
Además, el acuerdo le costó al Gobierno bonaerense cargos dentro del Congreso para los amarillos: Agustín Forchieri juró como vicepresidente segundo de Diputados. Es un hombre del ministro del Interior, Diego Santilli, y le ganó así la pulseada a Juan Osaba, del espacio de Pareja. De aquí puede venir alguno de los enojos del lugarteniente de Karina Milei, especulaban en el partido amarillo. "Le primereamos los cargos que son para la oposición. Por eso está caliente", decían desde el PRO en el Congreso bonaerense.
Lo cierto es que Pareja lanzó un tuit cual Zeus tronante: "La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires está siendo el escenario, una vez más, de lo que significan las prácticas de la vieja política: otro pacto inescrupuloso, obsceno y explícito entre el gobernador y los mismos de siempre", le arrojó al del PRO.

"Esos mismos de siempre con tal de negociar cargos, son capaces de endeudar a los bonaerenses, el futuro de todos nosotros y facilitarle el trabajo a Kicillof para prescindir del poder legislativo los próximos dos años y así correr la carrera a la Presidencia", afirmó. Nuevamente, hubo algunas risas sobre un hombre del gobierno de Milei quejándose sobre el endeudamiento, cuando el Gobierno nacional ya tomó deuda de privados, del FMI y hasta del Tesoro de los Estados Unidos, solo en los dos primeros años de Gobierno. "No nos hizo problema cuando le votamos el endeudamiento a Caputo, que era mucho más plata que esto", decían en el PRO
"Tomen nota. Usan al Directorio del Banco Provincia como botín de guerra, pervirtiendo la entidad financiera aún cuando ya juraron los nuevos legisladores. Se aprovechan de las últimas horas de los mandatos vigentes para hacer NEGOCIOS que saben que se van a terminar cuando asuma la nueva bancada de La Libertad Avanza", lanzó Pareja.
"Que se entienda bien. Negocian con los diputados y senadores que asumieron en 2021 y se van en menos de 10 días porque quieren perpetrar una estafa al pueblo que hace algunas semanas eligió quienes los van a representar. Estos enunciados pueden quedar en la nada, y somos conscientes que quienes han entregado la dignidad hoy estarán celebrando. Pero seremos todos los bonaerenses los que sufriremos los resultados de su accionar por muchos años más. Seguirán siendo cómplices y responsables de lo que acaban de hacer", los amenazó.
"Sabemos la dimensión de la batalla cultural que nos alcanza. No vamos a ser parte de estos negociados de casta, no nos vamos a correr del camino de austeridad fiscal y responsabilidad política que nuestro presidente Milei nos ha marcado. La libertad de los bonaerenses y sus aspiraciones de una provincia libre y segura no valen un carguito. No somos quiosqueros de contratos. El resto, los que votaron a favor, disfrutarán de las dádivas del estado que pagan los bonaerenses. Que se hagan cargo de su naturaleza. Así son. Dios y la Patria los juzgará", vaticinó.
Desde el bloque del PRO le contestaron en un comunicado seco y sin chicanas: "Negar esa herramienta hubiera sido irresponsable con el futuro de los bonaerenses". Sobre los lugares en el BaPro, advirtieron: "Nuestro espacio ocupó los lugares correspondientes a la oposición. No se agregó ningún lugar nuevo para el PRO".

La pregunta lógica es: ¿Cuánto resistirá el pacto LLA-PRO que hicieron en septiembre, si dos meses más tarde ya se están tirando con munición gruesa?
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