Gerardo Martínez: ¿el escudo de Axel en el Consejo Cipayo?

22.07.2025

El "Consejo de Mayo" hizo su segunda reunión este lunes. A los representantes radicales y macristas se sumó el secretario de Trabajo, Julio "Techint" Cordero. Según los titulares de Clarín, "se avanza en la reforma laboral". Gerardo Martínez toma nota de las propuestas con la misma mano que proclamó a Axel Kicillof como el futuro del peronismo. 

Hoy se juntó por segunda vez el "grupo de notables" encargado de avanzar con las propuestas que firmaron Milei y la mayoría de los gobernadores el 9 de julio de 2024. El Pacto de Mayo es un decálogo de propuestas libertarias. Ya hemos escrito acá y acá del tema.

El gobierno tardó un año en rendirlo pero ahora se le dio por organizar una reunión tras otra. Esa voluntad en realidad confirma una debilidad. El último 9 de julio Milei no logró siquiera una foto con los gobernadores con peluca, que una semana después "lo traicionaron" en el Senado. Esa es solo una serie de las derrotas que viene sufriendo el gobierno. Se recrudeció la interna entre las camarillas de LLA, creció la repercusión de los escándalos de corruptelas oficiales, tuvo varios fallos desfavorables como los de Vialidad y los decretos anti-huelga, a lo que hay que agregarle los problemas del "plan económico".

Por eso una reunión que "podría haber sido un mail", se convirtió en la clave de la agenda oficial de este lunes. "Con la presencia de Julio Cordero, el Consejo de Mayo se reúne para debatir la reforma laboral" titularon Clarín y otros medios.

A las 9 llegaron a Casa Rosada la senadora Carolina Losada (UCR), los funcionarios Guillermo Francos y Federico Sturzenneger, el presidente de la UIA, Martín Rappallini, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, el diputado del PRO Cristian Ritondo y el dirigente de la CGT, Gerardo Martínez.

A nadie de esa mesa le compraría un auto usado, ¿cierto?

Pero la presencia más novedosa fue la del Secretario de Trabajo, Julio "Techint" Cordero. El ex abogado de Paolo Rocca es el capo de la "cartera laboral" libertaria, pero además es el encargado de negociar leyes y medidas con la CGT. Así lo hizo en la Ley Bases.

En las últimas semanas el gobierno viene con una guerra de guerrillas en ese punto. Lanzó un decreto de desregulación de la marina mercante, que fue suspendido por la justicia la semana pasada. También atacó el convenio de los pilotos lo que motivó un paro del sector. Además precarizó aún más a los residentes y reglamentó el "fondo de cese laboral" de la manera más buitre que se le ocurrió. Las reformas por empresa también las estamos viendo en la industria: Molinos, Fate, Georgalos, por citar solo una par de ejemplos.

Ese es el primer dato esencial: el gobierno habla de un "consenso" cuando en realidad ya está aplicando por decreto, como patrón o como aval a los empresarios, un avance de hecho en las reformas laborales.

Sin contradecir esa ofensiva, hay otro dato esencial, más allá del humo de los titulares. Lo cierto es que el gobierno sabe que no tiene las fuerzas hoy para un ataque de conjunto, por ley, de todo su plan. Que por ejemplo se expresa en el DNU 70/23 cuyo capítulo laboral está suspendido. Quiere conquistar esa fuerza en las elecciones de octubre o con grandes derrotas a la clase trabajadora. Pero ninguna de las cosas parece fácil.

El caso del Garrahan es un símbolo de todo eso. Por un lado expresa el grado de empobrecimiento, precarización y fragmentación en que ha avanzado el gobierno, apoyado en lo que dejaron los anteriores (que no fue poco). Pero al mismo tiempo la disposición de lucha, en ese caso del personal de salud, que además está avanzando en la unidad y el apoyo social que mostró la marcha del 17 de julio.

Con ese panorama vale agrega el último hecho. El rol del peronismo. Aunque hoy no estén en esa mesa, varios de sus gobernadores firmaron el Pacto de Mayo, además de permitir la reforma laboral de la Ley Bases. Uno de sus principales referentes sindicales, Gerardo Martínez, está ahí mandatado por 14 de los 15 integrantes de la "mesa chica" de la CGT.

Pero además no están haciendo nada, salvo algunos sindicatos, contra esos avances. Rodolfo Daer deja pasar las "reformas por empresa" en Molinos o Georgalos, como UPCN traiciona en el Garrahan. El propio Axel Kicillof juega para las empresas que hacen esas reformas. Porque cuando hay resistencia y hay despidos, el Ministerio de Trabajo provincial dice "acá no ha pasado nada". Es un "consejo cipayo" no escrito.

En esa "unidad peronista" se cruzan el colaboracionismo de la CGT y el ajuste bonaerense.

El Frente de Izquierda en cambio, viene dando pelea. Pelea en serio. Porque es parte de la mayoría de esas luchas pero porque además es la única fuerza política que llega unida a las calles y a la batalla electoral donde se pondrán en juego esos distintos proyectos de país.

Ningún pacto con los ajustadores. Hay que organizar la pelea contra el plan de Milei y el FMI, defendiendo las conquistas y recuperando las que nos quitaron desde los 90. Esa es nuestra bandera.

Fuente:

https://www.laizquierdadiario.com/Se-volvio-a-juntar-el-Consejo-Cipayo-Milei-agita-la-reforma-laboral-pero-viene-de-golpe-en-golpe