José Alperovich recibió la prisión domiciliaria y cumplirá la medida en su propiedad de Puerto Madero

Deberá pagar una caución de $400 millones, utilizar tobillera electrónica y no podrá tener contacto con la víctima ni realizar declaraciones públicas. Su condena aún está sujeta a revisión.
El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, condenado en 2024 por abuso sexual agravado, fue beneficiado con prisión domiciliaria tras cumplir un año de detención en el penal de Ezeiza. La medida fue dispuesta por el juez Juan Ramos Padilla, quien impuso una serie de condiciones estrictas para la ejecución del arresto.
La resolución establece que Alperovich cumplirá el régimen domiciliario en su departamento ubicado en Puerto Madero, uno de los inmuebles mencionados por la denunciante como escenario de los primeros hechos. Para acceder al beneficio, el exsenador deberá pagar una caución real de $400 millones y será monitoreado mediante tobillera electrónica.
"Espero que Alperovich comprenda que el poder y el dinero no alcanzan para garantizar impunidad ni beneficios extraordinarios", expresó Ramos Padilla al fundamentar la decisión, aclarando que el beneficio no implica un privilegio, sino la aplicación de una herramienta legal en función del cumplimiento de los requisitos previstos.
El juez también determinó la prohibición absoluta de contacto con la víctima y su entorno, y le ordenó abstenerse de emitir declaraciones públicas o indirectas que pudieran afectarla.
Alperovich fue condenado el 18 de junio de 2024 a 16 años de prisión por nueve hechos de abuso sexual, seis de ellos con acceso carnal, perpetrados contra su sobrina y excolaboradora, en un contexto de asimetría de poder familiar, político y económico. La sentencia fue apelada, por lo que su situación judicial continúa sujeta a revisión.
En el último año, personas cercanas a Alperovich –incluidos familiares directos y allegados públicos– realizaron manifestaciones en redes y medios con el objetivo de desacreditar la investigación, lo que también fue contemplado en los argumentos del fallo. El magistrado destacó nuevamente la conducta procesal de la víctima, calificándola como "ejemplar", guiada por la búsqueda de justicia "y no de venganza".
Mientras avanza la instancia de revisión judicial, Alperovich permanecerá bajo arresto domiciliario con control electrónico y supervisión judicial permanente, en el marco de un proceso que aún mantiene su curso.
La cronología del caso Alperovich
El primer hecho fue el 14 de diciembre de 2017, cuando la denunciante y Alperovich por primera vez se trasladan a Buenos Aires y terminada esa jornada, ambos van al departamento del ex gobernador en el barrio porteño de Puerto Madero.
Según relató la querella, Alperovich le ordenó a un colaborador hospedarse en otro departamento que él tenía lindante al que estaban él y la víctima.
Luego de la cena -relató la querella- el ex gobernador empezó a manosear a la víctima por las partes íntimas de su cuerpo, la besó y luego que ella le dijo que "no quería". Mientras la abogada seguía describiendo lo que calificó como un "ataque", Alperovich se tomaba su rostro con las manos y lloraba.
La víctima "creyó que había zafado" pero el 27 de diciembre de 2017 otra vez en un viaje a Buenos Aires y en el mismo departamento se repitió otra situación. La volvió a manosear en sus partes íntimas ella estaba "horrorizada y no podía actuar". "Ella se encerró en el baño, se duchó y se acostó muy angustiada", relató la abogada sobre ese segundo episodio.
Luego sucedieron otros tres hechos, el 9, 10 y 12 de febrero del 2018 y en trasladado en vehículos en el que Alperovich iba junto a ella y acompañados por algún chofer.
En marzo de 2018 ocurrieron dos hechos en distintos domicilios de Tucumán. Uno de ellos el 9 de ese mes cuando Alperovich se bajó los pantalones y la violó luego de haberla manoseado, y el otro el 12: "Me volvió a violar" citó la abogada las palabras de la víctima.
Los otros dos hechos sucedieron también en marzo y hasta "le provocó lesiones en sus zonas genitales". "Era un avasallamiento demoledor e inesperado, no estaba para eso, no se me ocurrió verlo a José con otros ojos, no tenía que salir mal y salió todo mal", recordó la abogada las palabras de la víctima.
Luego de los hechos, la víctima acudió primero a la entidad "Mujeres por mujeres", donde no le tomaron la denuncia porque le dijeron "que generalmente la víctima termina arreglando con el agresor" y luego al "Observatorio de mujeres", un organismo de gobierno que atiende las denuncias del tipo.
Fue en ese último lugar donde le "advirtieron" que era riesgoso denunciar a Alperovich y ahí es cuando ella acudió a una psicóloga que le recomendó "negociar" con el acusado: "Se le acercaron personas cercanas a Alperovich donde le ofrecieron dinero para frenar la denuncia". El 22 de noviembre de 2019 terminó presentando la denuncia penal y "lo primero que hizo Alperovich" fue exponerla.