Las opciones que exploran Milei y los libertarios para competir contra Llaryora en Córdoba

Los amarillos mediterráneos admiten "conversaciones informales", algo que los libertarios no niegan. Sin embargo, el karinismo en Córdoba mantiene la preferencia por la pureza. Schiaretti posterga definiciones. Su alfil legislativo y el de Llaryora descongelaron su relación y volvieron a tener una postura común.
Por Gregorio Tatián
En las urnas de CABA se jugó mucho más que bancas en la Legislatura porteña. El avispero político cordobés se sacudió y abrió la pregunta de cómo podría impactar en la versión cordobesa del PRO, intervenida desde hace unos meses. Los macristas locales eligen fingir demencia y reafirman la autonomía en la definición de estrategias que repiten desde hace tiempo. No habrá dedo desde el puerto. "Todo se define acá. Mauricio confía", dice uno de los dirigentes con algunos intereses puestos en octubre. Pero algo cambió: ahora admiten que hay "conversaciones informales" para ir tanteando escenarios electorales. Y en La Libertad Avanza dicen que no hay conversaciones "concretas". O sea: línea abierta para propuestas.
Y en caso de pensar en sumarse, ¿debería ser con ficha de afiliación en mano? "Exacto", responden desde la sede libertaria. Por ahora no prenderán la ambulancia pero sí dejarán en la puerta un felpudo con la frase "Bienvenido".
"O vamos juntos en todos lados o separados", había dicho Milei en diciembre. El presidente confirmó hace horas que irán juntos en provincia de Buenos Aires. ¿Entonces se sigue el criterio que había marcado? Pues no necesariamente. "Claramente eso no corre más habida cuenta de lo que pasó en CABA", confiaron desde una de las patas del PRO cordobés. Lo que se decidió en PBA no tiene por qué trasladarse a Córdoba. Por ahora, todos los cierres de alianza se circunscriben a lo local. "Ellos tienen elecciones en julio, para las nuestras falta un montón", certificaron.
La Bolsa de Comercio, un termómetro
La última vez que fue a la Bolsa de Comercio de Córdoba, hace nueve meses, Toto Caputo todavía era el ministro que había fracasado con Macri. Esta vez ya era el ministro que triunfa con Milei.
Llegó al día siguiente del gran anuncio de esta semana e hizo entrar en erupción al auditorio sin demasiado esfuerzo y solo repitiendo lo que había dicho horas antes durante el anuncio de la quita de controles a los dólares colchoneros, provengan de donde provengan. Su discurso no tuvo hits y aun así tuvo la bendición empresaria.
Hace un mes, Mauricio Macri tuvo su última incursión en esa institución que siempre lo acunó con calidez. Pero el clima fue gélido, se notó la falta de llegada al empresariado y la ausencia de nombres propios como Luis Juez y Rodrigo de Loredo.
Esta vez el destrato fue peor y en ausencia. Ninguna de las cuatro personas que se pusieron frente al micrófono verbalizaron el apellido Macri. Nunca, ni una vez. Como si fuera una palabra prohibida. Y eso que dos de ellos fueron funcionarios de alto rango del equipo económico de su gobierno -Luis Caputo y Guido Sandleris- y el otro era Manuel Tagle, que es el presidente de la Bolsa de Comercio y quizás el más mauricista de los macristas cordobeses. De relación política, empresarial y personal con el expresidente, siempre se deshizo en elogios por él y hasta podría tener una casa del exmandatario en su exclusivo barrio privado El Terrón. Curioso olvido.
El anfitrión destacó las "actitudes especiales" de Milei (¡!) y cómo ayudaron a aplicar un plan "con firmeza y determinación". Virtudes cuya carencia suelen criticarle por lo bajo a Macri foros de este tipo desde que sucumbió en 2019. Tagle admitió que en la entrada de la gestión Milei hubo "un poco de licuación" pero que fue para evitar la hiperinflación y celebró que haya industriales que "puedan convalidar la apertura de la economía", algo que "hasta hace algunos años era impensado".
"Debemos estar todos encolumnados detrás de los aciertos del presidente y de los defectos también, porque los aciertos son más valiosos que los defectos", remató Tagle. Sin nombrar a su amigo, el líder de los amarillos, ni una sola vez.
Entre la concurrencia faltaban casi todas las personas que son referentes del espacio del PRO que se acuesta en la figura del expresidente. Solo se destacaba la presencia del intendente de Villa Allende, Pablo Cornet, al que en el partido miran con cariño pensando en el armado de octubre.
Llaryora encierra sus críticas en las retenciones
El gobernador exacerbó teatralmente sus críticas al gobierno nacional por el tema de las retenciones, su gran bandera para diferenciarse del proyecto libertario. Lo hizo en el evento de AmCham, en el que estuvo el presidente y su plana mayor. El tema se repite y no tiene rédito electoral. "Seguimos peleando por el campo y el campo sigue votando al PRO o a Milei", dicen sectores del peronismo que ya no ocultan su fastidio por las posturas del gobernador ante Milei.
Sin embargo, después devolvió gentilezas en Diputados tras el acuerdo al que llegó la provincia el gobierno central por los fondos de la Caja de Jubilaciones de Córdoba, una de las que quedó desenganchada de la nacional.
El miércoles pasado, cuando empezaron a contarse bancas ocupadas para llegar al quórum, faltaban los tres diputados que responden a las órdenes del gobernador: Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres. Se apoyaron en la inclusión de temas como $LIBRA y las designaciones en la AGN para justificar el faltazo, clave para tumbar la sesión.
Al igual que con las retenciones, muchos admiten que los cordobesistas podrían haber apoyado una ley que beneficie a los jubilados pero que ese sector después le daría el voto al presidente.
Llaryora les bajó la orden a cuatro de sus diputados (a Natalia de la Sota ni se lo pidieron, sabiendo que su postura era otra). Los tres ya mencionados cumplieron; el democristiano Juan Brügge se resistió y siguió los pasos de la hija del excaudillo fallecido. Una fuente que conoce bien el movimiento del bloque subraya un detalle administrativo curioso que marca que la decisión no se habría tomado a último momento: inicialmente la sesión iba a ser el martes pero cuando se pidió para el miércoles los diputados no se tomaron la molestia de cambiar los pasajes de vuelta a Córdoba que tenían para ese mismo día.
La novedad al interior del grupo de cordobeses del bloque que lidera Pichetto fue que volvieron a confluir las espadas legislativas de Llaryora y de Schiaretti. García Aresca y Gutiérrez nunca tuvieron una relación fluida pero últimamente ni se hablaban, según confían desde el Congreso. A eso se suma otra sorpresa: apareció una crítica de Schiaretti al gobierno de Milei. Algunos querían guardarla como reliquia de museo.
El añejo líder se encargó durante meses de negar de forma tajante su eventual candidatura, algo que le reclaman desde el gobierno provincial. Ahora ya algunos de su entorno dicen que no lo vería con tan malos ojos y susurran que "podría ser". Sabe que Llaryora no tiene figuras que se acerquen a él en cuanto a potencia electoral y que si se borra le va a llegar la factura. A él o a su gente, que puebla lugares en el gabinete actual. Por otra parte, analistas del mapa político cordobés dicen que "si Llaryora pierde la provincia a Schiaretti se le destiñe el bronce" que recogió a lo largo de su carrera.
También es cierto que deberá enfrentar a una lista libertaria con nombres que no están ni cerca de su estatura o de su currículum político. Y encima tendrá que trajinar duro porque La Libertad Avanza es hasta ahora una marca ganadora que en la provincia mediterránea muestra una fortaleza inusitada.
Schiaretti se piensa a sí mismo quedándose con la "presidencia" de la avenida del medio ante el debilitamiento de un Macri que amenazaba con ir hacia ahí, ya derrotado y con el escenario muy corrido a la derecha. Y desde ese lugar nacionalizar el resultado del armado que viene construyendo desde hace un año y medio en reuniones con los Diego Bossio de la vida. Con siete u ocho puntos a nivel nacional se instalaría, imaginan cerca suyo. Y le daría plafón a Llaryora para los -difíciles- años venideros.
De todos modos, es difícil que Schiaretti confirme temprano. Si juega, lo anunciará más al filo del calendario electoral. Por ahora, su principal preocupación es hacer lo que no podía hacer durante sus largos años como gobernador y que ahora disfruta como ninguna otra cosa: ponerse lo más cómodo posible su sillón para ver la Champions League, a la que todavía le falta el capítulo final.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/828729-las-opciones-que-exploran-milei-y-los-libertarios-para-compe